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El ambiente era cálido y elegante, pero era de suponerse, la fiesta era del empresario más conocido de Metropolis, Alexander Luthor.
Violet recorrió el salón con su mirada y aceptó el champagne que un mesero le ofrecía.
-Ese vestido te queda muy bien-halagó Clark, su compañero de trabajo, o como ella le decía, su ex.
-Pero-refutó ella, sabiendo que él le diría algo sobre el vestido que utilizaba, que a decir verdad, tenía un gran escote en la espalda.
-¿No es muy.....-el pelinegro se detuvo a encontrar las palabras adecuadas-revelador?
-No, Clark-gruñó Violet-además, me gusta, ¿Acaso no puedo vestir algo que me gusta? Pensé que los reproches se habían acabado cuando...
Y entonces calló, sus palabras quedaron en el aire y ambos sabían que continuaba.
Cuando habíamos terminado.
Ninguno de los dos dijo nada, Violet suspiró y entonces divisó a un hombre increíblemente atractivo, y supo de inmediato de quien se trataba.
Bruce Wayne, el millonario de ciudad Gótica, el hombre más deseado y para su suerte soltero codiciado.
Wayne mantenía su mirada en ella y cuando se percató de que ella lo miraba igual le sonrió con los labios.
Hermoso, sin duda.
Violet sonrió con ironía y se giró hacia Clark.
-Necesito ir al tocador, ¿Crees que puedas cubrir la nota por un momento?-preguntó y él no pudo evitar mirarla por más tiempo del necesario.
-No te preocupes-sonrió-yo me encargo.
Asintió y se dirigió al pasillo, no sin antes mirar por su hombro y ver como Bruce Wayne iniciaba su camino hacia el punto donde se dirigía.
-Señor Wayne, señor Wayne-la voz de Clark fue lo último que escuchó antes de salir por el pasillo.
Al llegar cerró con pestillo, y lo primero que hizo fue sacarse por un momento esos molestos tacones, dedicó una mirada a su reflejo y retocó el maquillaje para luego volver a ponerse los tacones y salir lo más presentable posible.
Pero vaya que se encontró con una sorpresa, Bruce Wayne y Clark se encontraban conversando y la tensión se notaba a kilómetros, por suerte Lex Luthor intervino antes de que llegara.
-Clark-llamó Violet al llegar a su lado, el ojiazul miró hacia su dirección y sonrió levemente.
-Por dios, que mujer tan bella, Lex Luthor-se presentó el castaño de rulos y le sonrió.
-Un placer señor Luthor, Violet Allen-se presentó y él sonrió más ampliamente.
-Nada de señor, querida, dime Lex-asintió y su mirada se dirigió al hombre de su costado, Bruce Wayne.
