Westview; Multifandom

Tony Stark [1/2]

❝Hate you, Love you❞
Warning: Lenguaje joven/adulto. 

La chica miraba con lágrimas en los ojos a su amigo, quien se encontraba en una cama de hospital conectado a distintos aparatos médicos. Tony había sufrido terribles contusiones, las cuales habían logrado que perdiera el conocimiento por un día entero.

—Hey, Tori—saludó él con voz  áspera—¿Dónde está Pepper?

Y ahí estaba la pregunta que ella tenía también, si se suponía que ella lo amaba, ¿por qué no estaba aqui? La pelinegra suspiró y tomó la mano de Tony.

—Ella... ella no está aquí, Tony—el pelinegro la miró con el ceño  fruncido—Antes que preguntes, no, no sé dónde está.

Tony no dijo nada, se limitó a mirar el techo y ella sólo lo miró. Victoria soltó un suspiro y recordó la charla que tuvo con Steve.

—Creo que deberías decirle—propuso el rubio—sólo dile lo que piensas y a ver que pasa.

—No  puedo, Steve, con Tony nunca hay un "díselo a ver que pasa". No quiero arruinar nuestra amistad por un amor no correspondido.

—Pero te besó, ¿no es así?—interrogó con inocencia—Debe sentir lo mismo entonces.

—No, al día siguiente él me dijo que estaba ebrio—le contó con dolor—fue un error.

Sin poder evitarlo la chica le pegó más duro al saco de boxeo y lloró en silencio, hasta que los brazos de su amigo la envolvieron. 

La pelinegra soltó la mano del hombre y se paró dispuesta a irse.

—Tori, no te vayas, por favor—pidió—quédate conmigo.

Ella negó y entonces Tony tomó su mano, dejando un beso en su palma.

—¿Por qué no? Tori, ¿he hecho algo mal?—preguntó confundido y esa fue la señal para ella, era ahora o nunca—Te necesito.

—Siempre me necesitas cuando ella no está, soy siempre tu segunda opción, pero dime algo, ¿si ella estuviera aquí, me seguirías necesitando?

Tony no contestó tan sólo apartó la mirada sabiendo que la respuesta era un rotundo no.

—Me siento usada, pero aún así no puedo evitar extrañarte y sólo quiero volver a sentir tus besos sobre mis labios. Cada vez que te veo me daña más porque te amo, te amo tanto que duele y te odio por eso. Odio amarte y por más que quiero no puedo poner a nadie más por encima de ti. Pero tú la quieres, tú la necesitas y yo nunca seré ella. Cuando estoy sola, veo cuando la miras, como si fuera la única mujer que has visto en tu vida, y me pregunto si te das cuenta que me haces daño, pero no te importa, nunca te ha importado. Nunca te he importado, Stark.

Tony no decía palabra alguna, sólo miraba a la que consideraba su mejor amiga quebrarse frente a él.

—Lo siento—susurró y ella dejó escapar un par de lágrimas mientras abandonaba la habitación.

Afuera, Steve la esperaba con sus brazos dispuestos a acogerla si ella lo necesitaba. Y sí que lo hacía. El rubio no necesito que ella le dijera nada para estrecharla entre sus brazos.

—Estoy aquí, estoy aquí para ti—la arrulló—siempre estoy aquí.