❝La chica de humo❞
Warning: Swearing.
Advice: La letra en cursiva es en español.La pelinegra se movía por toda la cocina con un recipiente de metal y un batidor de mano al ritmo de la música, la repostería se había vuelto su actividad favorita de cuarentena, la ayudaba a dejar de pensar demasiado y alejaba el estrés.
Bueno, una de sus actividades favoritas de cuarentena.
Había aprovechado también en poner esa playlist de música en su idioma materno que estaba llena de las canciones que escuchaba con sus padres.
Sin duda amaba esa música, amaba la música, él solo hecho de tener la música sonando en el reproductor la hacía sentir bien, menos sola. Más viva.
Por eso hacía música. Ella vivía por y para la música.
Clary soltó un chillido cuando el intro a trompeta de su canción favorita comenzó.
La chica comenzó a bailar mientras intentaba imitar los pasos de la coreografía.
—Aún yo no sé quién es, lo deben saber mis pies. La siguen como las ratas a la flauta de Hamelín—cantó mientras batía la mezcla de las galletas—Para perderla después.
La chica se acercó de nuevo a la isla de cocina a verificar cuál era el siguiente paso de la receta y frunció levemente la nariz mientras se disponía a buscar el siguiente ingrediente.
—Ella está siempre en portada, a toda plana, cada mañana, en el diario de mis penas—siguió mientras husmeaba entre las gavetas de la despensa que estaba debajo de la isla.
—Ah, me entiende. Me tantea—la chica hacía un largo y agudo énfasis en la primera parte de la estrofa, tal cual lo hacía Emmanuel—Ah, ah, se enciende, coquetea, se evapora.
Al no encontrar lo que buscaba en las gavetas inferiores, Clary subió la mirada y soltó un suspiro un poco irritado. Se subió a la encimera en busca de las chispas de chocolate que se encontraban en la despensa, en la segunda división. Sin embargo, no pudo evitar seguir cantando.
—Y yo que sé, que no soy detective, la pasó fatal. Mi chica de humo, mi chica de humo.
La chica buscó hasta dar con el contenedor, el cual estaba casi al último.
—Ah, maldito Jake, piensa que todos somos unos postes como él—se quejó mientras evitaba caerse. Sin embargo, el recipiente casi se le resbala—Mierda.
El ojiazul se recostó en el umbral de la puerta de la cocina, agradecido de que su novia estuviera lo suficiente ocupada y distraída como para notar su presencia. La mirada de Jake estaba cargada de cariño y ternura, a pesar de que la chica acababa de decir una grosería, para él no había nada más tierno que su novia irritada.
Podía entenderla, había mejorado mucho su español, gracias a ella, aunque fingía que no solo para tenerla todo el tiempo que pudiese hablando español y tratando de enseñárselo.
La canción era muy pegadiza y la letra era muy bonita, realmente, sentía que encajaba con ella.
La chica finalmente bajó de la encimera y soltó un gritito de júbilo. Para después, seguir bailando mientras mezclaba las chispas de chocolate con la masa.
—No escucha cuando hablo yo. Sus ojos dicen que no. Y luego me contradice, por placer, para hacer que el día me ruborice—Jake enarcó una ceja. Sí, en definitiva, esa canción gritaba el nombre de ella por todos lados.
La chica fue en busca de la bandeja para hornear y sintió unos brazos atrapar su cintura suavemente, ocasionando que soltara un grito por la sorpresa.
—Puta madre, Jake—resopló pero una media sonrisa se instaló en su rostro. Él se rió, ocultando su cara en el cabello de Clary.
Yo ya dejé atrás los veinte
Y ella probablemente
No estamos para jugar
No me va a trastornar
Un crucigrama vivienteJake giró a su novia y la hizo moverse levemente, haciéndola sonreír. Clary siguió a Jake, y de un momento a otro, se encontraban bailando en medio de la cocina, con la masa de galletas aún esperando a ser horneada.
Ah, me entiende
Me tantea
Ah, ah se enciende
Coquetea
Se evaporaAmbos sonreían ampliamente, A Jake no le importaba demostrar sus pocos dotes de baile, siempre y cuando sea por bailar con Clary, y ella igual.
Y yo qué sé dónde va, dónde vive
Y todo está mal
Y siempre es igual
Y yo qué sé, yo no soy detective
La paso fatal
Mi chica de humo—Mi chica de humo—Cantó Jake en el oído de su novia, causando una sonrisa en ella, y que su corazón se acelerase. Clary lo miró a los ojos y se levantó sobre las puntas de los dedos de sus pies para poder besarlo—Amo cuando cantas en español. Te amo.
—Yo te amo más, Jake—la chica sonrió y él la volvió a besar.
—Vamos a terminar esas galletas—dijo ella cuando se separaron—Ah, y quiero una explicación a tu mentira sobre no poder aprender español, señor Gyllenhaal.
Entonces, la sonrisa de Jake se hizo más amplia.
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Westview; Multifandom
Fanfiction❝Welcome home.❞ one shots, imagines y headcanons de tus personajes y artistas favoritos. Todos los derechos reservados. [shadxwsummoner © copyright | 2016]