Westview; Multifandom

Barry Allen [1/2]

❝My fault❞
Warning: Lenguaje joven/adulto.

Habían pasado tres días desde que estoy internada en Star Labs, tres días desde lo ocurrido con Reverse Flash. Barry y yo habíamos salido a una misión, teníamos que detener a un metahumano, uno de los malos.

Fue en el momento que pudimos con él cuando nos atacó Reverse, ni siquiera tuvimos tiempo de reaccionar ya que él nos atacó por la espalda. Primero a Barry y luego a mí, aunque claro, Barry pudo reaccionar rápido después del golpe.

Yo, por mi parte, traté de hacer un escudo de energía, para protegernos a Barry y a mí, mientras le disparaba ráfagas por mis manos. Pero parecía que a él no le hacía ni cosquillas, no dudó en tomarme del cuello con su súper rapidez y lanzarme por los aires contra un muro.

Me golpeé muy fuerte la cabeza, pero aún seguía consiente, Barry empezó a pelear con él pero Reverse Flash lo derribó, entonces él llegó hacia mí, con la intención de golpearme una vez más.

Le lancé una esfera de energía y esta impactó contra su hombro quemándolo, pero no faltaron muchos minutos para que él se regenerara.

Me levanté de un salto y empecé a pelear con él, ambos recibíamos buenos golpes, la pelea se estaba poniendo dura y Barry aún seguía sin levantarse, lo miré y Reverse Flash aprovechó ese descuido de mi parte para golpearme de lleno en el estómago, hice un gesto de dolor y me levanté con la mano en la zona golpeada, por fin Flash se había levantado.

—Phoenix, ¿estás bien?—preguntó preocupado.

—He estado mejor. Eso no es importante ahora, tenemos que detenerlo—respondí y él asintió.

Ambos empezamos a pelear con él, pero parecía que Reverse tenía la energía y el poder suficiente para acabar con los dos juntos.

Golpes iban y venían, aunque yo recibí la peor parte, ya que al no ser tan rápida como él o como Barry, era un objetivo fácil.

Reverse Flash tomó a Barry desprevenido y lo lanzó con todas sus fuerzas contra un muro ocasionando así que traspasara la pared, se giró hacia mí y me levantó del cuello haciendo que gran parte del oxigeno se fuera de mis pulmones.

No podía hacer nada, estaba inmovilizada.

Hasta que por arte de magia apareció Firestorm, haciendo que Reverse Flash se diera a la fuga.

—¿Te encuentras bien?—preguntó Ronnie y asentí, sin embargo la vista se me nubló y la sensación de no poder controlar mi cuerpo se apoderó de mí, antes de que pudiera caer al piso y dar de lleno en el pavimento, los brazos de Barry me atraparon.

Eso es lo último que recuerdo desde ese día, nada más aparte de lo que me dijo Caitlin. Al parecer Barry se había quedado todas las noches esperando a que despierte, pero no había repuesta de mi parte.

—Hola, ¿Cómo estás?—escuché una voz en el umbral, que me hizo sacar de mis pensamientos.

Él se sentó a mi lado, en una silla que estaba al lado de mi camilla.

—Hola, Barry—saludé mirándolo, mientras sonreía un poco, él me devolvió la sonrisa, aunque claramente forzada—Estoy bien.

—¿Estás segura?—preguntó frunciendo el ceño, se notaba muy preocupado. Yo asentí e hice el esfuerzo por sentarme, pero me moví bruscamente, lo que ocasionó que hiciera una mueca de dolor—¿Te encuentras bien?

—Sí, Barry no te preocupes, solo me moví demasiado rápido—respondí y él asintió poco convencido.

—Caitlin dijo que habías despertado adolorida, ¿te sigue aún doliendo mucho el cuerpo y la cabeza?

—No, ya estoy bien, hasta ayer dolía un poco, pero ya no.

Él asintió y luego nos quedamos en silencio, un incómodo silencio.

—Jenna, tenemos que hablar—me miró seriamente.

—¿De qué?

Sabía que esa frase nunca traía nada bueno.

—Del día de lo que ocurrió con Reverse Flash—respondió mirándome fijamente, yo le hice un gesto indicando que continuara—Yo... Lo siento, te puse en peligro y ni siquiera puede hacer algo para ayudarte o protegerte. Dejé que te hiciera daño, y no lo enfrente yo, deje que tú te enfrentaras a él y saliste lastimada por mi culpa, perdóname, Jen. Por mi culpa estás aquí, por mi culpa estuviste inconsciente por tres días, todo es mi culpa.

—Pero, Barry estoy bien, no me paso nada malo, estoy ilesa, estoy bien— dije remarcando las últimas palabras.

—No, Jenna, no lo estás. Estás aquí, ni siquiera puedes moverte por que estás adolorida, te golpeó demasiado duro y yo no hice nada. Y no me digas que no es mi culpa por que sí la es, no es la primera vez que te pongo en peligro y sales lastimada, siempre terminas lastimada por mi culpa y no me refiero sólo a físicamente, yo también te he lastimado, aunque no lo admitas sé que muchas veces te he lastimado, cuando miraba a Iris y soy un completo tonto por eso, no te merezco.

—No vuelvas a decir eso en tu vida, Allen—interrumpí bruscamente, frunciendo el ceño.

—Sabes que es cierto, no merezco tenerte, tú te mereces algo más, alguien mejor que yo.

Oh no, no me gusta a donde va esto.

—¿Sabes? Sentí que te perdía al ver que no despertabas, tú respirabas cada vez menos, y con cada respiro que perdías se iba una parte de mi alma, me sentía culpable, quería ser yo quien estuviera en tu lugar. Casi te perdí ese día, pero eso no va a pasar de nuevo—aseguró mientras se paraba de la silla—esto... Esto se terminó Jen, lo lamento.

Empezó a caminar hasta la puerta, mis lágrimas bajaban sin poder detenerlas, mis labios temblaban y mi voz estaba rota.

—¿Qué? No, no Barry, no puedes hacer esto por algo que no sucedió, estoy bien, estoy viva eso es lo que importa, Allen—sollocé con voz suplicante, él se quedó de espaldas a mitad de camino.

—Sabes que podría suceder de nuevo, te pondré en peligro siempre, no importa cuanto te proteja.

—Y tú sabes bien que siempre estaré en peligro, ya sea por ti o no, Barry, el hecho de que yo también sea una metahumana significa estar en peligro constante y yo lo sabía, yo sabía que sería peligroso cuando acepté esto, y tú no puedes protegerme de todo Barry, aunque trates siempre va haber algún peligro—protesté entre sollozos, ya no sabía si elloraba de tristeza, frustración o ira—y sabes que no me importaría quedarme a tu lado aún si tengo que estar luchando siempre.

—Es que eso es lo que menos quiero, temo que te hagan daño, tienes que alejarte de mí.

—Si no querer perderme significa no estar contigo, preferiría mil veces arriesgarme que dejarte—hablé segura.

—¡Es que no quiero perderte, no lo entiendes!—exclamó sollozando—Lo siento Jen, te amo.

—Barry—susurré.

Pero él siguió su camino y se marchó.