11. Collar esmeralda

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Stephen había encontrado a Peter y le explicó lo que debían hacer, buscar a los otros seres multiversales y atraparlos para regresarlos a sus respectivos universo.

Ya tenian a otro que tenia una especie de tentaculos mecanicos, solo faltaban otros pero antes Peter quería traer a sus amigos.

Gwen ya llevaba su respectivo traje de hechicera esmeralda verde pero esta vez no tenía los tonos negros de antes así que eso quería decir que ya estaba progresando.

Ella se encargó de acompañar a Peter por sus amigos para llevarlos al santuario y así obtener ayuda.

En cuanto volvieron Gwen les mostró en donde trabajarían y después se dirigió a la sala de practicas en donde suponía que Stephen estaba y no se equivocó, allí Strange estaba trabajando con un especie de cubo

—¿Que es eso?— preguntó acercándose.

—La máquina de Kadavas, en esto atrapé el hechizo fallido y ahora esto servirá para revertirlo.

—Si tan solo me hubieras dejado hacerlo....

—Aún no estabas lista para lavarle el cerebro a todo el mundo— la reprendió con severidad.

—Ya lo hice antes— torció los labios al recordar como todos la habían olvidado a ella y su vida con Steve —¿Que te hizo creer que no iba a poder hacerlo otra vez?— cuestionó Gwen con tono neutral caminando al hechicero hasta quedar frente a él.

—Porqué esa vez ocupaste la magia caótica— le respondió manteniendose firme.

—Podria volver a hacerlo, así Peter hubiera obtenido su vida de nuevo y nada de esto habría pasado

—Aguarda un segundo ¿Acaso estás volviendo a pensar el ocupar el darkhold?— cuestionó Stephen incrédulo.

La pequeña balanza de Gwen que equilibraba sus pensamientos comenzaba a tambalearse, Stephen estaba dandose cuenta de que la peliverde no estaba estable mentalmente, tal vez ya había progresado pero aún estaba sensible.

Strange dio un suspiro y puso sus manos sobre los hombros de Maximoff.

—No Gwen, no quiero que vuelvas a intentar hacer hechizos de esa magnitud— al ver la ella iba a seguir peleando decidió cambiar el tema —Ahora ayudame a buscar un ritual que revierta el hechizo y así podramos volver a la vida no tan normal que teniamos hace apenas unas horas.

Gwen no respondió nada y solo asintió, no quería comenzar a discutir con el hechicero ya que seguramente diría algo de lo que después podría arrepentirse.

Nadie le decía que hacer o que no hacer.

Ambos se dirigieron devuelta a donde se encontraba Peter con los demás villanos pero surgió otro inconveniente, más bien una batalla de ideas completamente diferentes haciendo que Peter robara el cubo y encerrara a Stephen en uno de los cubículos.

—Y por eso nunca tuve hijos— resopló saliendo de la "jaula"

Gwen no se interpuso ni tampoco fue a ayudarlo ya que apoyaba a Peter en la idea de darles otra oportunidad.
Solo se había quedado ella con Mj y Ned, quienes la observaban como si esperara algún ataque sorpresa o algo.

—¿Que?— preguntó volteando a verlos.

—¿No vas a ir ayudarlo?— cuestionó Ned.

Gwen negó y se dio media vuelta para irse pero en cuanto pasó frente al que decía llamarse Norman Osborn se detuvo.

—¿Como dijiste que te llamabas?— se dirigió a el hombre.

—Doctor Osborn— respondió arqueando una ceja.

La peliverde rodó los ojos mientras bufaba —Tu no, sabes que me dirigí a tí— exclamó con firmeza.

"Duende verde" escuchó esa voz siniestra proviniendo de la mente del pobre hombre.

Los ojos de Gwen se tornaron verdes y entró a la mente de Norman.
El lugar se encontraba oscuro, un desorden mental que le generaba a la mujer un dolor de cabeza, a unos cuantos kilómetros de ella logró ver una silueta.

"Tú no eres débil" habló el duende "Y tu no deberías atormentar al hombre" respondió Gwen acercándose a la entidad la cuál retrocedió.
Logró persivir miedo en aquel ser, sentía miedo hacía ella ya que a diferencia de la hechicera no era nada y fácilmente podría deshacerse de él con solo mover los dedos pero antes de que pudiera hacer algo sintió un fuerte y agonizante dolor de cabeza obligandola a salir de la mente de Osborn.

Al volver a la forma física Gwen dejó de sentir ese dolor, iba a volver a hacerle frente a la entidad cuando Peter Parker apareció repentinamente.

—¡Me acabo de pelear con el doctor Strange y le gané!— gritó sorprendido de si mismo —¡Y hasta le robé su anillo!

Ned iba a tomarlo pero Gwen se lo arrebató haciendo que los tres adolescentes dirigieran sus miradas en ella.

—¿Donde está Stephen?— ella podría haber jurado ver a Parker perder los tonos de la cara durante unos segundos por el tono de voz que utilizó así que volvió a hablar más suave —Perdón, donde está Strange.

—Está atrapado, pero no sé..

—Tranquilo— sonrió maternalmente —Creo que podrás manejar esto tu solo— se dio media vuelta dispuesta a salir pero volvió a hablar —Y ten cuidado con él— señaló a Norman —Cualquier cosa solo tienes que llamar.

—Espere— la llamó Peter deteniendo su andar —Se le cayó esto, al doctor Strange.

El castaño sacó un collar con una piedra esmeralda en el centro y se lo entregó para que después Gwen tronara los dedos y se esfumara en su aura verde llevandose también con ella el anillo de Stephen y el collar.

Iría por él pero no ahora, dejaría todo en manos de Peter porqué confiaba en que estaba haciendo lo correcto aunque también sentía una extraña sensación, tal vez el hecho de que otros seres multiversales estén en su universo le afectaba de cierta forma.

No todos tienen la suerte de recibir una segunda oportunidad y ella lo sabía perfectamente.




























✔ 𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Stephen StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora