Parecía que la puerta estaba cerrada con un encantamiento especifico, Gwen se abrió paso para romper la puerta pero se detuvo al ver la cerradura, en el centro se encontraba una figura poco común y familiar para ella.
Se quitó el collar esmeralda que llevaba en su cuello y puso la piedra en el centro logrando así abrirlo generando una pequeña sonrisa alegre en su rostro.
—Era de esperarse, aquí eres mi esposa— habló Stephen bromeando mientras una pequeña risa escapaba de sus labios.
Gwen no respondió nada, solo sintió una sensación de felicidad y calidez recorrer su cuerpo.
James y América escucharon pero no tenia tiempo de hacer preguntas, después harían un interrogatorio extenso.
Al llegar al libro Stephen lo tomó pero antes de poder abrirlo América soltó un grito captando la atención de los tres.
Wanda había llegado y tomó a Chávez del pelo con su poder.
James quiso correr hacía ella pero Stephen lo tomó del brazo y lo jaló evitándolo poniéndolo detrás de él para protegerlo.
Gwen y Stephen atacaron con su magia a Wanda pero logró regresarles el golpe con más fuerza.
En el proceso el libro de los Vishanti fue destruido y en ese pequeño momento de distracción y vulnerabilidad la bruja escarlata los atrapó y utilizando el poder de América abrió un portal en donde arrojó a Stephen y James.
Strange trató de impedirlo para salvar a América e ir con Gwen pero sus intentos fueron en vano.
Gwen trató de liberarse pero fue azotada hacía el suelo por Wanda, se levantó en cuestión de segundos pero no pudo hacer nada ya que también fue arrojada hacía otro portal.
Nuevamente la sensación de dar vueltas y vueltas llegó a su cuerpo, no sintió nauseas pero si mareos hasta que su ser cayó en un golpe seco contra la acera.
Todas las personas que cruzaban por esa calle se detuvieron al ver a la peliverde con su característico traje del mismo tono.
Se levantó con dificultad y observó todo a su alrededor.
Se veía como Nueva York pero ella sabía que no era su Nueva York, Wanda no la mandaría allí sabiendo que podria detenerla.
Escuchó murmullos de las personas que la rodeaban y dirigió su mirada hacía ellas, la veían con temor y angustia algo que la confundió, iba a preguntar porqué tanto la veían hasta que una mujer gritó.
—¡Es la hechicera Esmeralda!— gritó con horror para después salir huyendo despavorida logrando así un caos en el lugar.
Todos comenzaron a correr mientras Gwen seguía en su lugar confundida, comenzó a caminar pero todos escapaban corriendo en cuanto la veía.
Suspiró cansada y pensó en James y Stephen, solo esperaba que estuvieran mejor que ella.
[......]
James y Stephen caminaban hacía el santuario del universo en donde estaban, América no iba a resistir mucho y no estaban dispuestos a dejarla además de que pensaban en Gwen.
—Solo él puede ayudarnos a volver con ellas— aseguró Stephen mientras caminaba refiriendose al Strange de allí.
—Que bien, más magos de pacotilla— bufó el chico de cabello verde.
Strange no estaba de humor para soportar ese tipo de palabras así que solo habló con molestia y fastidio.
—¿Por qué te caigo tan mal? Si es por tu madre te aseguro que no pediré que me llames papá o algo por el estilo— habló sin pensar.
—No tenia planeado hacerlo— atacó de vuelta —Solo me desagradas y créeme que si mi mamá no irradira felicidad cuando se trata de ti ya te hubiera dado un puñetazo en la cara.
—No entiendo como es que tu carácter es así viniendo de dos padres pacifistas.
James ya no aguantaba más las ganas de decirle la verdad además de que necesitaba desahogarse, se había estado guardando las siguientes palabras y ya no lo soportaba más.
—¡Exacto, mis padres eran los mejores!— gritó enojado moviendo a su vez los metales que flotaban a su alrededor haciendo que Stephen prestara mayor atención a la situación en la que se había metido —¡Mi vida era casi perfecta hasta que un mago de fiestas que no recibió su paga llegó y destruyó todo!
—¿Que quieres decir?— detuvo su andar para voltear a verlo.
—Una de tus estúpidas variantes destruyó mi universo— habló más calmado pero con reencor en sus palabras —Stephen Strange llegó a mi universo en busca de supuesta ayuda pero al final arruinaste todo, lo perdí todo.
Stephen trataba de asimilar las palabras del niño Rogers hasta que un click sonó en su cabeza.
El universo de James era el que su variante del universo 838 destruyó accidentalmente, ahora entendía mejor el porqué su arrepentimiento a pesar de estar bajo la sombra del darkhold, no solo había matado a todos allí si no también a su esposa que en ese universo no lo era.
Así como le dolió la perdida de Christine seguramente también le debió haber dolido «y hasta más» ver a la mujer que ama en un mundo destruido con otro además de un hijo.
—Yo... Lo siento— exclamó lo más sincero que pudo.
James sentía sus ojos picar, no tenia idea de cuanto daño se estaba haciendo así mismo al no sacar lo que tenia para decir y ahora que lo habia hecho sentía un peso menos encima.
—¿Como sobreviviste?— cuestionó con delicadeza.
—Mamá y papá hicieron hasta lo imposible para mantenerme con vida, a mi y a los pocos que pudieron salvar— explicó limpiándose las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos —Ellos buscaban a más sobrevivientes diariamente hasta que un día se fueron y ya no volvieron.
—¿Y por qué no se quedaron contigo?— aunque quería callarse y dejar su curiosidad las preguntar salían por si solas de su boca.
—Por qué papá siempre decía que si alguien necesitaba ayuda y teníamos como brindarsela era nuestro deber moral hacerlo.
Claro, el complejo de súper héroe de Steve Rogers, pensó Stephen a la vez que bufaba levemente.
James escuchó sus pensamientos y no pudo evitar reír.
—Sí... Creo que por eso yo también soy así, en cuanto América cayó en mi universo insistí en seguirla para ayudarla, además... No tenia nada porqué quedarme en mi universo.
Stephen sintió hasta pena por el chico pero por lo poco que conocía de él sabía que si le decía cuanto lo sentía seguramente se lo iba a tomar mal creyendo que sería lástima.
—No me lo tomaré mal— habló leyendo sus pensamientos.
—Bien... ¿Paz? Solo hasta que resolvamos esto— propuso con una sonrisa calmada.
James asintió con el mismo gesto y ambos continuaron caminando hasta llegar al santuario que estaba en ruinas.
Esperaban que hubiera alguien allí o se quedarían atrapados en ese lugar.
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✔ 𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Stephen Strange
SonstigesSegunda parte de "REALIDAD" Ahora que Gwen se encontraba completamente sola, la peliverde decide buscar ayuda y que mejor que la del hechicero supremo. Lo que ninguno sabía era que la hechicera lo ayudará con la bruja escarlata quien también es su h...
