Cambiaron su atuendo al llegar ya que primero querían hablar con ella, no irían tan directo y menos después de que la última vez que uso su magia fue en Westview y todo había acabado mal.
O al menos eso era lo que Gwen pensaba.
—Manzanas ¿Verdad?— preguntó Stephen en cuanto llegaron con la Maximoff pelirroja.
—Al parecer sí— respondió Wanda girandose sobre sus talones para ver a Strange detrás de ella pero su mirada se concentró en su hermana —Gwen— saludó sin alguna expresión pero con calidez en su tono de voz.
—Hola Wanda— devolvió el gesto la peliverde con una sonrisa feliz al volver a ver a su hermana.
La pelirroja se acercó a ella y la abrazó, Gwen le devolvió el abrazo lleno de amor y felicidad al volver a verla pero sentía algo extraño, algo que no le agradaba haciendo que se separara y la observara con un semblante más serio.
—Dejé la magia por la paz— exclamó Wanda al notar la seriedad de su hermana.
Gwen volvió a sonreír convencida, aún tenia a su hermana, o al menos eso creía.
—Te necesitamos— Stephen interrumpió el momento entre ambas ya que el tiempo se les iba.
—¿Para qué?— cuestionó Wanda.
—¿Que sabes sobre el multiverso?— volvió a preguntar el hechicero.
—El multiverso, Vis tenia sus teorías, creía que era real y peligroso— habló mientras comenzaba a caminar hacía su cabaña con una rama del árbol en sus manos.
—En ambas cosas tenia razón— explicó Gwen —encontramos a una joven que viaja a través de el pero la están persiguiendo— no iba a mencionar a su hijo James ya que no sabía si eso le afectaría a Wanda, el hecho de que su hijo llegó a ella sin buscarlo y su hermana está sola.
—¿Quien la persigue?— preguntó Wanda soltando la rama y volteando a verla con preocupación.
—Algún demonio— prosiguió explicando Stephen —uno que busca apropiarse de su poder, la protegemos en Kamar-Taj, tenemos buenas defensas— volteó a ver a la peliverde con una sonrisa orgullosa refiriendose a ella —pero nos serviría otra vengadora.
—Ven a Kamar-Taj— contribuyó la peliverde.
—Otra vez saldrás en las loncheras— animó el pelinegro con un tono amigable.
Wanda pareció pensarlo —O mejor traigan a América aquí.
—¿Aqui?— cuestionó Stephen arqueando una ceja.
—Sí, sé lo que se siente estar sola siendo perseguida por tener habilidades que nunca pediste, aquí Gwen y yo podremos protegerla mejor.
La peliverde analizó mejor sus palabras y se detuvo en su lugar sintiendo como si una espada atravesara su corazón, volteó a ver a Stephen el cuál también se había detenido al escuchar lo que había dicho Wanda.
—No me dijeron su nombre verdad— exclamó Wanda deteniendo su andar unos pasos adelante de ellos.
—Nop, no te lo dijimos.
—El hex fue fácil— volvió a hablar la pelirroja con un semblante más sombrío —Mentirles... No tanto.
Movió sus manos y de ellas sacó su aura escarlata cambiando así todo el escenario en el que estaban, los árboles y el pasto recién cortados desaparecieron quedando solo una especie de sequía por todo el lugar.
Un infierno rojo escarlata, podría decirse.
La mitad del darkhold con el que Wanda se había quedado estaba levitando frente a ellos.
—Lo que perdí un día lo volveré a tener— exclamó con seguridad y frialdad.
—¿Que quieres con América?— Stephen también cambio su tono de voz a uno más firme —¿Que quieres con el multiverso?
—Abandonaré esta realidad, e iré a una en donde pueda estar con mis hijos— explicó.
—Wanda tus hijos no son reales, los creaste utilizando magia— la corrigió el hechicero como dureza.
—Todas las mamás lo hacen ¿No es así Gwen?— la mencionada no contestó nada mientras la bruja comenzó a caminar al rededor de ellos —¿Que pasaría si descrubieran una realidad en la que pueden ser felices?¿No desearías estar ahí?
—Aquí soy feliz— aseguró Gwen.
—Sí, ahora que tú si tienes a James en esta realidad— escupió con algo de enojo.
—Si le quitas a esa niña su poder no va a sobrevivir— volvió a hablar Stephen tratando de convencerla de no hacerlo.
—No me agrada lastimar a los demás pero no es una niña, es un ser sobrenatural, ese poder sin control podría devastar este y otros mundos, su sacrificio servirá a un bien mayor.
—Olvidate de la lonchera porqué así es como nuestros enemigos justifican sus actos— alegó Strange con enojo.
—¿No es lo que hiciste tu? Cuando le diste a Thanos la gema del tiempo.
—Esa era una guerra e hice lo que tenia que hacer.
—Rompes las reglas y te vuelves un héroe, yo lo hago y me vuelvo el enemigo ¿No es justo verdad?— las palabras de Wanda se clavaban en ellos con firmeza, ambos se habían dado cuenta que Wanda Maximoff había sido corrompida por el libro y por lo tanto no pensaba con claridad.
—¿Que pasará ahora?— cuestionó Stephen.
—Regresen a Kamar-Taj y preparense para entregar a América Chávez al anochecer, pacíficamente, después de eso... No volveremos a vernos— Wanda se dio media vuelta y se dispuso a irse pero la voz de su hermana la detuvo.
—Y si no qué— la retó la peliverde dando un pasos detrás de ella.
—No va a ser Wanda quien vaya por ella, va a ser la bruja escarlata— avanzó dos pasos pero recordó algo —Gwendolyn... Tienes algo que me pertenece.
Sin darle tiempo a reaccionar Gwen fue jalada hacía Wanda rodeada de su poder escarlata.
Stephen iba a ir detrás de ella pero la peliverde se lo impidió inmovilizandolo con el poco poder que podía sacar.
Wanda acercó su mano hacía el pecho de su hermana y sacó la mitad del darkhold que le faltaba para después unirlo con el que ella tenia y poder desaparecer de allí.
La hechicera cayó al suelo poniendo una rodilla para sostenerse y regular su respiración.
—¿Lo llevaste allí todo este tiempo?— cuestionó Stephen mientras le ayudaba a levantarse pero su ojos se quedaron muy abiertos al ver que Gwen había vuelto a su apariencia de antes.
Gwen había ocupado un hechizo para ocultar su verdadero ser, el que había corrompido el darkhold pero ahora que no lo tenia en su poder se dejaba ver tal y como era, con las puntas de los dedos negros y la ojeras debajo de sus ojos.
Si, había dejado la magia caótica atrás pero esos detalles en su aspecto se quedaron como una cicatriz, una que ella odiaba.
—Regremos a Kamar-Taj— exclamó Stephen para después abrir un portal y cruzarlo con la peliverde sosteniendose de su brazo.
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✔ 𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Stephen Strange
AcakSegunda parte de "REALIDAD" Ahora que Gwen se encontraba completamente sola, la peliverde decide buscar ayuda y que mejor que la del hechicero supremo. Lo que ninguno sabía era que la hechicera lo ayudará con la bruja escarlata quien también es su h...
