Gwen miraba ilusionada las calles de Nueva York, todo era más bonito y ordenado que en su universo.
Siguieron caminando hasta llegar a una avenida concurrida e iban a cruzar la calle pero ella estaba tan distraida que no se dio cuenta ni por donde caminaba hasta que sintió un jalón de su mano y terminó chocando con el pecho de Stephen que la miraba con angustia.
—Ten cuidado— habló después de haberla salvado de ser atropellada.
—Estoy bien— susurró aún perdida en su mirada.
—¿El rojo es el siga?— cuestionó a América sin soltar a la hechicera.
—Regla número uno de los viajes multiversales, no sabes nada de nada— explicó la pelinegra.
Ambos adultos asintieron y esperaron a que la luz roja les diera el siga.
—Y... ¿Cual es la regla número dos?— volvió a preguntar volteando a verla pero ya no había nadie —¿America?¿James?
Gwen y Stephen los buscaron con la mirada hasta que repentinamente aparecieron a su lado.
—Regla número dos, busquen comida— dijeron al unisono mostrando sus manos en donde llevaban pizza en forma de bolita —De preferencia Pizza.
—¿Como la pagaron?— preguntó la sokoviana mientras seguía caminando.
—Es gratis— respondió el chico de cabello verde con la boca llena —En muchos universos la comida es gratis— contribuyó América —Es raro que ustedes paguen por ella.
—¡Hey! No pagaron por eso— se quejó un hombre en su puesto de comida.
—Ay no... Tal vez si se paga aquí— exclamó América.
—A pizza papa siempre se le paga.
Gwen rodó los ojos mientras veía como Stephen manejaba la situación, llegó a un punto en donde él volteó a verla en busca de ayuda.
—No me mires, me dijiste que no me metiera cuando alguien te reclamara— se excusó mientras se cruzaba de brazos refiriendose a la pequeña plática que tuvieron en la boda de Christine
—Yo no dije eso— Arqueó una ceja mientras suspiraba.
El hombre del puesto de comida siguió pidiendo su paga hasta que mencionó un museo de Strange, fastidiado Stephen lo hechizó para que se golpeara a si mismo y continuó caminando.
Mientras seguían el trayecto James y América se adelantaron unos cuantos pasos para que los dos hechiceros hablaran.
—Cuando desperté esta mañana imaginé muchas cosas para este dia pero nunca me llegó la idea de acabar en otro universo— bromeó Stephen para tratar de iniciar una conversación.
Gwen soltó una risita —Yo por eso siempre espero lo inesperado.
—Gwen...— Stranger detuvo sus pasos y tomó a la peliverde del brazo con delicadeza obligandola a voltear a verlo —Lamento si algunas veces mis palabras llegan a...
—No importa— lo interrumpió —Yo soy la que se debe disculpar por ser muy intensa y no pensar mejor las cosas.
Ella llevó su mano a la mejilla de Stephen con arrepentimiendo en sus palabras, sabía que él quería lo mejor para ambos pero por más que tratara de esforzarse le era complicado.
Y quiero besarte, quiero hacerte sentir bien pero estoy muy cansada para compartir mis noches.
Cantaría una canción que fuera solo nuestra pero se las he cantado todas a otro corazón.
—Quiero aprender a amar...— susurró sin pensar con un hilo de tristeza en su voz mientras desviaba la mirada.
Stephen tomó su rostro entre sus manos para que volviera a verlo —Lo sé... Y también sé que lo estás intentando...
—Pero parece no ser suficiente ¿Cierto?— preguntó con algo de amargura.
Él iba a responder pero sus ojos se fijaron el el collar esmeralda que le regaló que Gwen llevaba en su cuello, sonrió inconscientemente pero no le duró mucho ya que también notó la cadena del ejercito con el nombre de Steve Rogers.
—Stephen...— Maximoff notó esto y quiso remediarlo pero Strange la soltó con delicadeza y se dispuso a seguir su camino.
—Vamos, no tenemos tiempo— habló lo más serio que podía aunque sentía ese pinchazo en su corazón nuevamente.
Gwen le dio la razón y lo siguió en silencio, James y América imitaron su acción sin decir alguna palabra, los comentarios sarcásticos que Rogers tenia planeados para el hechicero se enterraron en la tierra al ver la tristeza reflejada en el rostro de su madre.
América caminó con Stephen pero antes le hizo una seña a James para que fuera con Gwen.
El chico de cabello verde así lo hizo para tratar de ayudar a su madre ya que, aunque apreciaba a su padre y le fastidiara el hechicero también odiaba ver a su madre triste.
—¿Puedo preguntar porqué tú y papá no están juntos?— cuestionó caminando a su lado y lo bastante apartados para que Strange ó América los escuchasen.
—En este universo soy estéril y tu padre...— dio un suspiro antes de continuar —Queria hijos, después los problemas y diferencias llegaban por si solos.
James asintió prestando atención a las palabras de Gwen —Entonces.... ¿Como sabías que tenias un fantástico hijo?— preguntó con arrogancia generandole una risa a la peliverde.
—Te hice con magia en un momento de inseguridad— al ver la mirada baja de su hijo se reprendió a si misma, diablos, siempre lo arruinaba —Pero fuiste lo mejor que pudo haber llegado a nuestras vidas.
El silencio de James le dio indicios de que siguiera con su explicación.
—Poco después pasó esto— comentó mostrando sus manos con la punta de sus dedos negros —Y Steve se decepcionó de mí.
Sin darse cuenta sus ojos estaban cristalinos, parecía que ella siempre lo tenia que arruinar, así como sucedió con Steve estaba pasando lo mismo con Stephen.
¿Y si ese era su destino? Siempre fallar por decepcionar a los demás.
—No digas eso— regañó James al escuchar sus pensamientos —No me agrada el mago de fiestas pero... Por lo que he visto no piensa rendirse ni decepsionarse contigo.
Gwen abrazó a James en agradecimiento por esas palabras, de verdad era lo que necesitaba oír.
James suspiró ante el abrazo de su madre porqué aunque no lo demostrara era lo que necesitaba, lo que necesitaba y quería desde hace mucho.
Una pregunta cruzó por su mente ¿Tendria que decirle lo que pasó en su universo? No, solo si llegaba a ser necesario «Lo cual era poco probable que fuera» ó por si ella lo llegaba a descubrir.
La voz de una maquina captó la atención de los peliverde y dirigieron su mirada a América y Stephen los cuales estaban parados frente a un establecimiento que ofrecia "revivir" los momentos más preciados.
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✔ 𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Stephen Strange
РазноеSegunda parte de "REALIDAD" Ahora que Gwen se encontraba completamente sola, la peliverde decide buscar ayuda y que mejor que la del hechicero supremo. Lo que ninguno sabía era que la hechicera lo ayudará con la bruja escarlata quien también es su h...
