25. La hechicera esmeralda

1.6K 194 7
                                        

Wanda dio el primer golpe, arrojando una pequeña cantidad de su poder hacía ellos pero fueron protegidos por el escudo que formaban los demás hechiceros de Kamar-Taj.

Stephen le lanzó un última mirada a la pelirroja y se marchó, Gwen iba a seguirlo pero la voz de Wanda detuvo su andar.

—Pensé que estarías de mi lado ¿Enserio pelearas contra mí?

—No— Gwen giró un poco para verla —Lo va a hacer la hechicera esmeralda— exclamó respondiendo el cuestionamiento, no quería pelear pero si debía hacerlo para proteger a aquellos que amaba lo haría.

Iba a aceptar el destino que Agatha dijo que tenían escrito, por más que le doliera así lo iba a hacer.

Se dirigió al lado de Stephen con un semblante serio y sin mostrar alguna de sus emociones revueltas que contenía.
Se aguantaría cualquier cosa hasta donde llegara a soportar.

—¡Refuerzen el escudo!— ordenó Wong.

Wanda atacaba sin lograr algún daño, el escudo estaba funcionando hasta que tuvo otra idea.

—Trata de controlarlos— advirtió Stephen.

Gwen sacó su aura verde de las manos y comenzó a tratar de bloquear las mentes de todos los presentes, llegó a sentir a Wanda en su mente sacándole un quejido pero no cedió ante su poder continuando así el bloqueo.
Sin embargo, no se dio cuenta que con esa pequeña distracción Wanda logró entrar a la mente de un aprendiz para generarle miedo y romper su posición.

El escudo cayó y el templo quedó desprotegido.
La batalla contra la bruja escarlata inicio pero como era de esperarse llevaban desventaja, después de unos minutos la mayor parte del lugar se encontraba en ruinas.

—Tienen que entrar y llevarse a James y a América lo más lejos que puedan— ordenó Gwen con autoridad preparandose para enfrentarla.

—No podrás hacerlo— respondió Stephen tomándola del brazo y jalandola con él hacía el templo.

Gwen no respondió nada, esperaba que le hiciera caso en vez de querer protegerla pero no fue así, se sentía con la habilidad de pelear con Wanda pero con esa simple oración perdió toda su confianza.

Tal vez era mejor, así podría proteger a James y a América desde adentro.

En cuanto Wanda notó que ya no había nadie descendió y se dispuso a entrar pero fue interceptada por Stephen el cuál le puso algunos trucos que él creía que no iba a poder cruzar o por lo menos darles el tiempo suficiente de escapar.
Strange volvió con Wong, Gwen, James y América.

—Tenemos que sacarte de aquí, ahora— ordenó dirigiéndose a la pelinegra.

Iba a abrir un portal pero le fue imposible ya que su anillo pareció dejar de servir.

Instintivamente Gwen puso a América James detrás de ella cuando los pocos aprendices que quedaban eran jalados por Wanda desde algún reflejo cercano.
Comenzaron a cubrirlos para impedirle llegar a ellos pero Wanda fue capaz de entrar por medio del gong.

—Sacrificaron muchas vidas para alejarme de mis hijos— habló con dureza caminando hacía ellos.

—No podemos dejar que entres en el multiverso.

—No soy un monstruo Stephen, soy una madre.

—Wanda no tienes hijos— insistió Strange —Ellos no existen.

—Pero si existen en todos los otros universos, sé que hay están, porqué en sueños los puedo ver y los veo cada noche.

Movió sus manos dejando mostrar las imágenes de los otros universos en los que Wanda era feliz teniendo una familia.

—Cada noche sueño con lo mismo... Y cada mañana esta pesadilla otra vez— exclamó con lágrimas en los ojos.

Gwen conocía bastante bien esa sensación y por unos momentos pensó en ayudarla a conseguir lo que quería pero otra parte de ella se lo prohibió.

Volteó a ver a James el cuál la miraba con atención, escuchó sus pensamientos y trató de hacerla entrar nuevamente en razón con esa simple mirada compasiva.

Wanda y Stephen comenzaron a pelear haciendo que su atención regresara el presente, debía enfocarse en los problemas que tenía enfrente y ya después por los de su pasado y probable futuro.

Strange fue arrojado a un costado dejándolo algo aturdido, Wong fue el siguiente dejando solo a Gwen y Wanda.
Ambas enfrentandose sin generarse algún daño ya que en el fondo no quería lastimase, la peliverde la envolvió el su poder esmeralda y comenzó así a extraer la magia de Wanda, iba a hacer lo mismo que hizo Agatha en Westview pero la pelirroja logró liberarse y decidió atacar lo más preciado para su hermana.

Tomó a James y amenazó con lastimarlo haciendo que Gwen la soltara y se concentrara en proteger a su hijo.
Wanda sonrió triunfante y capturó a América para comenzar con la extracción pero ella abrió un portal por detrás.

Stephen se reincorporó y se lanzó a América, James lo siguió y Gwen no tuvo otra opción más que hacer lo mismo dejando solo a Wanda y a Wong.

Cruzaron por algunos universos hasta que los cuatro terminaron en el techo de un edificio.

—¿Están bien?— preguntó Stephen con preocupación en cuanto pudo levantarse.

—Tú me salvaste...— respondió América con leve tono de sorpresa imitando su acción.

—Eso espero...— el hechicero se dirigió a Gwen para ayudarla a reincorporarse.

Los cuatro vieron la gran vista que tenían al frente, parecía ser una ciudad común y corriente.

—No vomitaron— exclamó James con burla.

—No es mi primer viaje loco niño— bufó Stephen —Así que... Esta es Nueva York en el multiver— sus palabras quedaron en el aire cuando sintió presente las nauseas.

Strange se dirigió a una maceta en donde vomitó por el viaje, haciendo que James se burlara y América suspirara —Sip, no falla.

Ambos adolescentes voltearon a ver a la peliverde en busca de algún indicio de que de igual forma fuera a vomitar.

—No es muy diferente al embarazo— se justificó levantando los hombros en señal de desinterés.

—Okey América, quiero que abras un portal para volver de inmediato— ordenó Strange limpiandose la boca.

—No sé hacerlo.

—Pero acabas de hacerlo.

—No a propósito.

—Wong está peleando solo con Wanda y somos la única esperanza que tiene— alegó señalando a Gwen y a si mismo.

—No controlo mis poderes...

—¡Debe haber un modo de que los controles!— volvió a hablar Stephen desesperado —¡Yo podría si te-....

Dejó de hablar en cuanto vio a América asustada y a James con su escudo listo para golpearlo si era necesario, sin mencionar la mirada amenazadora de Gwen.

—Perdón...— dijo más calmado.

Los cuatro buscaban alguna idea que les ayudase a volver hasta que una cruzó su mente, tal vez el Stephen Strange del universo en el que estaban podría ayudarlos.






























✔ 𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Stephen StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora