En la actualidad.
Primera sesión.
La psicóloga que le recomendó Martin resulta ser cualquier cosa menos lo que Susana esperaba.
La recibe en un salón que parece un estudio de arte, y la chica está mirando con desdén un lienzo.
Tiene el pelo negro recogido en lo alto de la cabeza con un lápiz, y cuando Susana se detiene en la puerta, levanta sus ojos azules hacia ella y sonríe.
Un perro gris pequeño, barbudo y despeinado cuyas patitas traseras están subidas en una estructura con ruedas para ayudarlo a moverse corre alrededor de la doctora y avanza hacia Susana felizmente.
Estaba muy nerviosa por esto, pero la criatura es tan tierna que por un momento se le olvida. Se inclina para saludar al perro, y el animal jadea contento por sus mimos.
- Tu debes ser Susana - La saluda la psicóloga mientras se levanta de dónde está
- Hola - Le sonríe Susana
- Soy Olivia, ella es Mac - Indica la psicóloga, presentando a la perrita - Ambas te vamos a acompañar en tu sesión de hoy, si eso te parece bien
- Eso me parece genial - Asiente Susana
- Pasa, ponte cómoda - La invita Olivia - ¿Quieres un café?
- Vale, gracias – Susana se escucha a sí misma aceptando, porque hay algo sobre este lugar que la hace sentirse cómoda.
- Puedes jugar con Mac un rato mientras te lo preparo, si quieres. Sus juguetes están por allá - Indica Olivia, señalando una caja en la esquina de la habitación.
Martin ya le había advertido que no fuera con ideas preconcebidas a la sesión, pero la cuestión es que Susana no se esperaba nada de esto y es....refrescante.
Así que entra a la sala de arte y deja su bolso en un perchero. Mac la sigue cuando va a su caja de juguetes, y la perra elige un peluche en forma de pato con el que empiezan a jugar.
Susana se da cuenta de que esto debe tener por propósito tranquilizarla, y mientras juega con Mac, se sorprende descubriendo que funciona.
Olivia ni siquiera le pregunta nada. Solo la deja jugar.
- Martin me habló muy bien de ti – Señala Susana, solo porque siente que debería decir algo
- Más le vale - Responde Olivia con una sonrisa mientras vierte el café de la prensa francesa a dos tazas.
Cuando Susana ve que está listo, le da una última caricia a Mac y se levanta para recibir su taza.
El café está especiado, suave y perfecto.
- Woow - Dice Susana con deleite mientras bebe otro sorbo
- Me alegra que te guste – Dice Olivia con una sonrisa cálida - ¿Te parece bien si empezamos?
- Eh...si – Murmura Susana – ¿Debería sentarme en algún lugar o....?
- Puedes hacer lo que quieras – Responde Olivia con un encogimiento de hombros – Yo voy a beberme este café y tratar de terminar este cuadro de mierda mientras te escucho. Sigo intentando implementar algo artístico en mis sesiones, pero no tengo el menor talento – Se queja la psicóloga. Susana solo la mira con duda – En fin, puedes intentar pintar algo también si te gusta. O puedes jugar con Mac mientras hablamos. O hay una guitarra por allá, por si te sientes con ganas de tocar algo
Susana se queda mirándola, sin estar segura de haber entendido bien.
Le da otro sorbo al café maravilloso y examina la habitación con duda.
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Primeras veces
Fanfiction¿Cuántas primeras veces le puedes dar a una persona antes de que su marca se haga imborrable? Ella está dispuesta a tensar la cuerda solo para compartir esas primeras veces con él. Él habría hecho cualquier cosa que ella le pidiera. Hasta que no lo...
