capitulo 10

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Después de varias horas entre conversaciones y emociones tranquilas y silenciosas que se animaban de vez en cuando, Harry se sintió lo suficientemente mejor como para que madame Pomfrey, a pesar de querer negarse a permitirle salir, le dejara regresar a sus habitaciones después de pasar por el gran comedor.

Se había perdido su almuerzo, pues se había desmayado una hora antes, y por eso, y una amenaza de la enfermera para asegurarse de que comiera la cena, se dirigían allí.

Cuando entraron al gran comedor todos se fijaron en ellos, y era obvio el por qué, además de los rumores, harry era un imán para atraer atención, y con su estado no era sorprendente que la gente se quedará mirando

El niño que vivió estaba pálido, nada exagerado, pero había una suave palidez presente, lo suficiente para que fuera obvio que se encontraba mal; tenía ojeras a pesar de haber dormido, una cara cansada y una mueca adolorida que él intentaba no mostrar para no preocupar a las chicas, era prácticamente sostenido por una de las cazadoras para poder caminar.

Después de que ellas se sentaran y acomodaran, no sin antes ayudarle a Harry cuando se estaba sentando, llenaron su plato con comida liviana y agradable, y él las dejo ser.

No era un secreto para casi nadie que ellas se habían quedado todo el día en el ala de hospital acompañándole y cuidando de él, justo como hacían en ese momento.

Él, demasiado cansado para negarse o refutar, agradeció suavemente con una sonrisa y comenzó a comer, bajo la atenta mirada de ellas.

La enfermera les había indicado a las, algo alteradas en ese momento, chicas, que no era un daño físico como tal lo que estaba sintiendo el joven buscador, en realidad siendo el efecto a su cuerpo de su decaído estado de ánimo y la salud mental del chico.

Harry se encontraba lo suficientemente abrumado y estresado como para que eso causará dolor en su cuerpo físico, lo que causó el desmayo.

En otras palabras, su cerebro estaba tan cansado que comenzaba a afectarlo físicamente, por lo que su cuerpo y cerebro se pusieron de acuerdo para desactivarse en el "ataque de pánico", dijo la enfermera, pues un ataque de pánico era lo más cercano que definía lo que le, aunque no lo era en realidad.

Ellas estaban realmente preocupadas por él, sabían que la discusión con sus amigos le había afectado, desde el primer momento en que se vio a Harry Potter en Hogwarts esos tres habían estado juntos como amigos inseparables

Lastimosamente lo más doloroso de la traición es que viene de quienes confías, y Harry no había vivido una traición así antes, para ser solo un chico de 14 años que ya estuviera viviendo ese tipo de traiciones era sin duda doloroso, sobre todo por qué eran casi sus únicos amigos en hogwars

Ellas se culpaban, odiaban al Weasley menor y a Granger, más que muchas personal que les hicieron gran daño, pero igual estaban resentidas consigo mismas por no estar allí, porque no pensaron que afectará tanto al pequeño buscador.

No habían notado que su estrés lo estaba consumiendo, pero contando que solo tenía 14 años y había perdido sus "mejores" y más cercanas amistades no podían culparlo

Después del desmayo del pequeño, ellas entraron en pánico, a penas pensaron en levitarlo y luego salir corriendo a la enfermería; verlo comprimirse de dolor las había alarmado, no respondía a sus toques o voces, era como si se hubiera encerrado, tenía la mirada perdida, desenfocada, sus manos a su alrededor y luchando por respirar, había sido una escena horrible.

Cuando se explico el por qué se había desmayado, su cuerpo reiniciándose ante las abrumantes sensaciones, entendieron que debían cuidarlo sin importar que, y lloraron por haberle fallado hasta ese momento, pero no lo volverían a hacer, prometieron a si mismas.

Buena esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora