Buena esposa

Capitulo 19

Harry no podría saberlo, pero el viento moviendo su pelo, sus ojos brillantes, su vitalidad recuperada y su determinación envolvieron a Viktor Krum de golpe al momento en que el volteo

Su piel perfecta y suave, su cabello azabache lleno de mechones que se volvían rebeldes con las brisas a su espalda, rodeado de decisión y con un brillo divino en sus ojos, era más que hermoso

Y Viktor podía decirlo, había estado pensando en el como en el joven hermoso o el joven enfermo, ahora sentía la necesidad de buscar una palabra mejor

Se veía...maravilloso, toda una belleza; los cuadros de su casa tenían gente bella, pero el chico frente a el los opacaba tantos que ellos no tenían opción de decir que no

Todo lo que sabía del joven hasta ahora era increíble, tenía una belleza incapaz de ser imitada e incluso enfermo mantenía lo que deseaba en su cabeza

—Lamento interrumpirte así, pero tengo un asunto pendiente contigo— susurro el chico, recuperando su voz, dejando atrás ese lindo sonido ronco para demostrar lo bello que era cada nota en su voz,

Y esos modales, era como si ellos indicaran lo valioso que era

—No tengo ningún problema, solo pido primero que me digas si estás bien— respondió Viktor sin pensarlo, y es que ya no tenía filtro ¿Cómo podría pensar en lo que decía cuando tenía a ese chico delante de él?

La sorpresa brillo levemente en su cara esculpida y bella, para luego regresar a su casa de modales por cortesía

,—Me encuentro estable ahora, mejórare una vez digan los campeones y nada malo salga de alli— explico con un tono decidido y aceptado, cómo si esa situación fuera de esperarse, que se enfermara por un torneo

—Ya veo— Viktor deseaba decir más pero...no eran cercanos, no eran amigos y ni siquiera sabía su nombre, eso debía bastar —Que es lo que necesitas de mi—

Entonces para su sorpresa el chico se removió levemente incómodo, con un poco de rubor y mostrando algo de vergüenza

—Lamento que sea así, de repente, pero...— callo, pensando en una manera de decirlo y aún viéndose hermoso, pensativo pero con un aire delicado maravilloso —Mis hermanos y yo, casi todos, somos jugadores de quiddich, una de mis hermanas de verdad quería conocerte— dijo el educadamente mientras señalaba levemente a una de las chicas

Viktor asíntio, no había otro motivo real para ser conocido, no era el más guapo o el más llamativo, sin ese título la gente lo dejaría pasar

Abrió la boca para dar un afirmativo, pero la figura frente a el se tambaleó, parpadeo con esfuerzo, tocó su cabeza, dió un paso atrás y cayó dormido

Viktor no era buscador por nada, apenas noto al joven inclinarse se estiró y lo alcanzó, teniendo como resultado un joven desmayado que soltaba leves quejas de dolor en sus brazos

No dió tiempo para pensar, ver al joven tan mal lo preocupo demasiado, tenía que hacer algo por él

Voltio rápidamente en dirección a las chicas, con una mirada sería y preocupada que no se espera de un desconocido

—La enfermería, Hogwarts tiene enfermería— hablo fuerte y claro, sacando de su conmocion a dos de las chicas antes de que otra de ellas se diera prisa y comenzará a liderar el camino

No corrieron, eso podría hacerle daño al chico, pero la velocidad en sus paso llenando de eco los pasillos era testimonio de lo rápido que caminaban, sin palabras de por medio

Varios pasillos más tarde se estaban atravesando las puertas hacia un aula blanca y limpia, con olor a pociones y muchas camas

La enfermera apareció poco después de que ingresarán, caminado formalmente hasta reconocer el cuerpo de Harry, quejándose de dolor, en los fuertes brazos del jugador de quiddich extranjero