Capitulo 2

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Una vez mas había logrado ocultarse a tiempo; Ron y Hermione habían notado que quería alejarse de ellos, por lo que a penas termino la clase ellos no perdieron tiempo en perseguirlo, pero él sabia mucho mas huir que ellos seguirle, y no se dejaría atrapar, no por ellos...

No lo había hecho obvio, lo que menos quería en ese momento eran rumores y chismes sobre ellos, sobre todos sobre él, no quería confrontarlos ahora, solo quería espacio para pensar en que hacer, y eso cuando estuviera listo para pensarlo.

Aun no sabia si los perdonaría, pero si sabia que quería elegirlo por el mismo, y por ese motivo no quería escuchar millones de opiniones sobre el tema que no les incumbía, aunque no era exactamente por ese motivo que quería a todos ignorantes del tema, nunca le había gustado y nunca le gustara escuchar de la gente hablar de él, menos así.

No sabia si era por conocer, gracias a su tia, lo cambiante que eran esas opiniones, o porque no estaba preparados para todos esos ojos el día que entro al mundo mágico, pero no saberlo no significaba que no importara, simplemente no le gustaba y ya.

De todos modos lo importante era lo bien que había disimulado evitarlos, simplemente se hizo lejos, comió antes, se aseguro de no estar solo con ninguno de ellos, los evito sin ser evidente.

Para ellos y para muchos otros no era a propósito, solo era un ligero cambio, y por ello lo ignoraron cunado camino lejos, con suerte la gente pensaría que evitaba escucharlos pelear y por eso los tenia tan atrás.

Al final el resultado había sido el planeado, una vez mas estaba escondido en una aula sin uso que gracias al mapa sabia donde estaba, ya que la puerta se escondía, lejos de ellos.

Suspiro pesado, seguro de que ellos y cualquier otra persona estaba lo suficientemente lejos como para escucharlo, y busco una esquina donde sentarse.

Para no pensar en ello había aprendido a leer mas, pero ningún libro parecía tan efectivo como el de "Buenas esposas", no entendía realmente el porque, pero aun así aprovechaba cada oportunidad para leerlo, los otros libros lo distarían, pero este de verdad lo disfrutaba, así que lo leía siempre que podía.

Siempre que quería olvidar, aunque sea por un rato, el porque estaba solo en ese momento, estaba mal, gracias a ellos se había acostumbrado a la compañía...le dolía el cambio.

Se conocía lo suficiente para saber que seguir con ese tren de pensamientos solo lo sumergiría en lo que intentaba evitar, así que sin demora saco el libro y busco donde había quedado.

Encontró la pagina y pronto se puso a leer, despues de releer un poco llego a el párrafo que estaba leyendo antes, esta vez mencionaba cosas un poco mas técnicas como los nombres de los colores, los cortes en la ropa, la forma, el largo, y esas cosas,

Obviamente además de lo otro, en que favorece, que impresión daba, que desfavorece, con qué color podía remplazarlo, con qué color combinarlo y eso.

Esta vez era una dama de piel morena, era alta, elegante y posaba de lado con una mano en la cintura y la otra estirando su brazo con su varita, esta era sostenida por su mano y a su ves estaba agarrada de un porta varita verde que estaba encima de su delicado guante blanco.

Usaba un conjunto verde claro; una falda apretada que llegaba a sus rodillas y una camiseta con pañoleta amarillo, llevaba un sombrero como el de la abuela de Neville, que había visto encima de Boggart-Snape, solo que sin el pájaro y más pequeño de color verde.

En la descripción hablaba de como inspiraba elegancia, pero no respeto y responsabilidad, era algo más casual pero aun elegante, como para ir de compras en un buen lugar; un punto a favor de cómo su porta varita combinaba con ella y como le daba frescura a su imagen gracias al color verde.

Buena esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora