Harry Potter ah escuchado como sus inseparables amigos se burlan de el a escondidas, y roto, decide escapar terminando en la zona prohibida de los libros, en donde uno en particular llama su atención
tradiciones y costumbres, colores claros, pijamas...
Se estaba consumiendo, lo sabía, sentía sus venas palpitar de total irá y definitivamente no podía mantenerlo, podía escuchar sus pasos rápidos y pesados, pero solo era conciente de que estaba caliente.
Estaba a punto de explotar, y por eso decidió darse prisa.
El destino o quién fuera que fuera tenía misericordia por los demás estudiantes, no se había encontrado nadie en su camino, estaba viendo lo suficientemente rojo como para que no todos salieran ileso si eso pasara.
Pero logro encontrar un lugar escondido y seguro para reventar.
Apenas entro en el aula abandonada cerró la puerta con magia y, respirando fuertemente, casi hechando humo, intentando soportar unos segundos más, dejo sus cosas en una esquina.
Solo logro pararse en medio de todo antes de explotar, su magia emanó de él como un golpe de calor casi hirviendo, sentía destruir lo poco que había a su alrededor, pero no se podía detener.
Literalmente se estaba ahogando en irá, casi no respiraba.
Simplemente estaba enfadado, rabia seca, estaba a punto de consumir todo, pero liberar solo su magia no fue suficiente.
Los muebles de la habitación no soportaron los golpes, fuera con magia o sus propias manos, todos los muebles fueros destruidos en pedazos.
Pero aún no se tranquilizaba, no podía.
Habían astillas, pedazos de madera, destrozos, muebles magullados y lo que alguna vez fuero algúnos objetos de aula, pero aún nada.
Todo ese tiempo, sufriendo, llorando, deseando renunciar, en su mayor momento de miedo, a punto de morir...nada, nadie hacía nada.
Una mesa que milagrosamente seguía de pie salio volando en pedazos, sin aguantar la presión que la magia de Harry provoco, ellos ni siquiera sabían de su miseria, no sabían ¡Nada!
Se estaba cansando, si, pero no estaba tranquilo, no podía, a veces casi deseo morir, y nadie, ni una persona ¡Estaba enterada! ¿!Era eso justo!?
¡Todos lo aclamaban cómo su Salvador! ¿¡Acaso su salvador no merecía ser salvado!?
Se negaba admitir que estaba casi gruñendo, no espero perder la compostura así, pero estaba muy enfadado en esos momentos como para pensarlo de más.
Se sentía inútil, olvidado y lastimado...
No solo la ira provocaba que estuviera así, cuando las lágrimas se derramaron por su rostro, no aguanto más.
Lloro, lloro de impotencia, derramó su alma iracunda en esa habitación abandonada, solo, no podía soportarlo.
Su magia tenía la habitación alternando entre frío y calor, pero casi no lo podía sentir, podía ver objetos llenandose de escarcha fría y cruel, pero también zonas donde se veía literalmente distorsionado por el calor.
Ni siquiera podía controlar su magia ¿Que tan útil era en realidad?
¿En serio importaba?
Todo el mundo hablaba de él, todos tomaban por asegurado algo sobre él, ni siquiera lo miraban, solo asumían.
Solo creían de él.
¡Nadie había estado allí!
Se sentía débil, mareado, tantas emociones le estaban afectando, su mente era una catástrofe peor que la habitación, no se sentía bien de pie.
Comenzó a calmar su magia, pero estaba temblando, no por el frío, si no por la impotencia.
Quería a sus hermanos, quería a mamá y estar cómodo como la noche de hospital antes del torneo, nadie nunca lo había consolado, nadie lo había animado cuando estaba a casi morir.
Incluso sus antiguos amigos desaparecían en la prueba final, lo acompañaban hasta un momento nada más, se sentía herido.
Se sentía desmayar, quería un abrazo.
Se sentía destrozado.
Entonces la puerta se abrió de golpe, pero la magia de la puerta rota fue lo último que necesito antes de caer al suelo, viendo las siluetas que miraban tras el marco de la entrada.
Quería descansar un rato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Podía sentir su propia respiración desordenada y como sus pasos sonaban entre las baldosas, pero tenía que encontrar a su hermano.
Habían estado peleando antes, pero incluso eso parecía algo del pasado.
Estaban corriendo en los pasillos, habían sentido una inquietud horrible, algo le había pasado a Harry, lo sabían, y no dudaron en salir de allí en busca de él, tenían que ayudarlo.
No iban a perderlo de nuevo, y el era frágil ahora, no podían dejarlo...
Se dividieron y recorrieron lo que sabía que él podía caminar, pero los nervios los estaban confundiendo, se sentían mal.
Fue entonces cuando sintieron que algo en su magia los jalaba, sabían con certeza que era Harry quién los llamaba y no se demoraron en seguir ese impulso.
Estaban agotados, respirando rápidamente, pero tenían que cuidar de su tesoro.
Se encontraron con los gemelos y con Neville poco después, pero nadie se detuvo, todos corrieron hasta una puerta casi escondida, con adrenalina bombeando en ellos.
Pero la puerta no abrió, estaba sellada, y más pánico los inundó.
Se sentían erraticos, lanzando cualquier hechizo para abrir la puerta fuertemente cerrada.
Respiraron de alivio cuando la abrieron de golpe, y encontraron a Harry.
Estaba parado en medio de todo, se veía cansado y agotado, y les sonrió
Antes de caer de golpe al suelo y quedarse dormido.
Tenían ganas de llorar de miedo, pero lo tomaron y no perdieron tiempo, tenían que ayudar a su familia, a su bello tesoro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capitulo corto, lo sé, pero el tiempo me está consumiendo como la rabia a Harry.
Espero que lo disfrutarán, muchas gracias por leer.
Y disculpen la demora.
Creen que es mejor que los publique así cortos o que me demore y los publique como eh estado haciendo antes?