Decepción, lecciones de vida, una cafetería, amor, autismo y un enorme misterio.
Demasiadas emociones para Ami, quién tras una fuerte crisis existencial es obligada a enmendar sus errores en uno de los pueblos más tranquilos de Corea... Daegu.
Las l...
El invierno pegaba a punta y tope con sus bajas temperaturas, la humedad medio ambiental se hacía notar más a medida que las personas encendían las chimeneas en sus casas, Seúl llevaba sus calles inundadas desde hace días, cada familia se dedicaba observar a los encargados del clima relatar los extraños sucesos en este, sobre todo la madre de Ami, quién preocupada observaba el clima en la televisión cada tarde esperando que su hija se encontrase bien con aquellos diluvios.
_ Creo que haberle exigido ir hasta allá en esta estación no fue una buena idea - comentó el padre de la chica
_ ambos tomamos la desición, aunque me preocupa muchísimo que pueda enfermar si no cuida bien de ella misma
_ podríamos... pedirle que vuelta - comentó el hombre mientras observaba a su mujer
_ Si... porfavor - habló esta vez Paula, la integrante menor de la familia
_ Ami debe lanzarse al mundo, saber cómo es la realidad y lo difícil que es valerse por si mismo, porfavor no me hagan sentir culpable, no le habría dado aquella lección de no saber que se encuentra en buenas manos - respondió bebiendo de su café
_ hablando de eso... ¿te has comunicado con ella? con... tu amiga - preguntó el hombre con genuina preocupación
_ no mucho, es una mujer ocupada por su trabajo, pero de todos modos cuando puede me deja un mensaje. Me gustaría verla... han pasado tantos años...
Un lejano recuerdo viene a la cabeza del hombre, imágenes que por mucho que pase el tiempo jamás abandonan su mente, son como fugases recuerdos que puede ver sólo por un instante, o en sus peores noches, a través de sus sueños.
_ si... muchos... - pensó para si mismo
Omitir hechos es una pequeña derivación de lo que conocemos por mentira, la diferencia entre estos es que la mentira, sea buena o mala, siempre debe salir a la luz, porque la verdad al fin y al cabo siempre es la mejor solución. Sin embargo, omitimos cosas porque en muchas ocaciones es mejor dejarlas tal cuál estaban en el pasado, hay hechos y vivencias que es mejor guardarnos para nosotros mismos tanto por nuestro bien como por el de quienes nos rodean.
Nadie lo sabría en aquel momento, pero aquel hombre omitía algo, algo que de momento solo se mantendría oculto en su corazón y en sus recuerdos.
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Muy lejos de allí, en el pequeño pueblo de Daegu, Annie ayudaba a Eungyeom a guardar la nueva mercancía que había llegado para la cafetería, después de semanas de ardua búsqueda habían logrado contactar un buen proveedor de alimentos de calidad para los productos de la tienda. Annie siempre se quedaba hasta altas horas en el lugar, no tenía mucho más que hacer por su vida, por lo cuál siempre prefería dejar listos algunos postres para el día siguiente, además de eso siempre se quedaba a ayudar cuando habían cuentas que sacar.
