대구 기념품 | 𝙳𝚊𝚎𝚐𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜

𝟷𝟻장

Cuando estaba en último año de secundaria un chico nuevo llegó a mi salón, nunca olvidaré la gran impresión que dejó en todo el mundo aquella mirada seria y actitud intimidante, cuando la maestra lo presentó frente a todos este tan solo dijo su nombre con aquella voz ronca tan característica.

_ soy Min Yoongi - pronunció corto y precioso

El chico vestía absolutamente todo de color negro, cosa que contrarrestaba con lo blanca que era su piel, su cabello también de color negro casi tapaba sus ojos, llevaba algunos aretes y pulseras combinados en una especie de estilo que nadie más llevaba en aquel momento. Por casualidad aquel día mi compañera de asiento había faltado a clases, por lo cuál momentáneamente le designaron aquel asiento junto a mi hasta que pudiesen conseguir otro, él tan sólo caminó en mi dirección y tomó asiento dejando su mochila sobre el pupitre y acomodándose para dormir.

_ Hola - susurró con una sonrisa tan leve que, de no haber estado alerta, jamás habría notado

_ Hola - respondí un tanto cohibida

Él volteó el rostro usando su mochila de almohada y quedándose rápidamente dormido. Así fueron el resto de clases aquel día, en los recesos salía junto a los demás estudiantes, pero nunca nadie supo a dónde se dirigía. No al menos hasta que mi curiosidad me ganó, y tras seguirlo "accidentalmente" descubrí que su gran misterio consistiría en matar el tiempo de los recesos fumando escondido tras la cancha de baloncesto.

_ ¿quieres? - ofreció la vez en la que me descubrió observándolo - supongo que tienes curiosidad

_ La tengo - respondí tímida - pero no quiero, gracias

_ es la mejor respuesta que pudieses haber dado - respondió soltando una pequeña risa

_ ¿Porqué lo haces? - pregunté sin ánimos de dejarlo ahí

_ ¿fumar? - preguntó observándome - me gusta, eso es todo

_ entiendo...

_ ¿quieres hacerme compañía? - preguntó sentándose en unas antiguas  bancas de madera - no necesitas fumar para ello

_ supongo...

_ ¿tu nombre es...?

_ Soy Ami

_ Ami... - susurró analizándolo - dime Ami, ¿Qué haces en un receso haciéndole compañía al tipo extraño de tu salón?

_ Curiosidad - respondí sintiéndome mas cómoda en aquella conversación - te me haces extraño, es todo

_ Nosé como deba tomar eso, pero supongo que gracias

Aquellas charlas con Yoongi comenzaron a repetirse en cada receso, supongo que a pesar de haberlo llamado extraño nunca se sintió juzgado por mi, ya que yo misma me preocupé de jamás hacerlo sentir de tal modo, compartía con él cada hora libre que teníamos he incluso algunas veces compartíamos caminatas a casa al terminar las clases, no parecía serlo, pero Yoongi era una persona sumamente inteligente, de no haber estado en contra del sistema educacional del gobierno probablemente habría sido el alumno con mejores calificaciones de su generación.
Con el tiempo descubrí que Yoongi no era tan antisocial como demostraba serlo en la escuela, tenía un grupo de amigos bastante selectivo con los cuales solían salir cada fin de semana a fiestas, a acampar o cualquier cosa que se les pudiese ocurrir, grupo al cuál poco a poco comenzó a integrarme luego de que comenzáramos a volvernos cercanos.

Mis padres nunca pusieron problema alguno cuando comencé a salir seguido, al inicio fueron pequeñas fiestas un viernes o un sábado por la noche, luego de eso eran días enteros en los que nos íbamos al lago más cercano o a disfrutar de cosas como el cine y centros comerciales. Todo esto avanzó por un tiempo hasta la primera salida lejana que tuvimos, uno de los amigos de Yoongi había planteado la idea de ir a acampar un viernes por la noche mientras estábamos en una fiesta, al día siguiente nos encontrábamos todos listos a primera hora para partir hasta el lugar acordado.