Un constante y fuerte golpe se repetía sin cesar dentro de mi cabeza, ambos oídos conectaban el molesto sonido en el centro de mi adormecida mente, trataba de despertar, trataba de al menos abrir los ojos, mi ensoñación era tan profunda que la lucha conmigo misma duró unos largos minutos hasta poder recobrar la conciencia y finalmente respetar.En mi desorientación me encontré confundida ante la habitación de colores café, últimamente siempre tenía aquella sensación de no saber en donde me encontraba al momento de despertar. El peso en mis brazos me hizo reaccionar bajando la vista, encontrándome a mi dulce Taehyung profundamente te dormido. Su expresión era algo extraña, sus cejas se encontraban juntas y fruncidas mientras que sus labios mantenían una ligera presión, lucía molesto, o quizás incómodo. Cualquier teoría había desaparecido al escuchar otro golpe en la puerta.
Al verme acostada junto a Taehyung mi primer pensamiento fue el haber sido descubierta por Eungyeom, quién seguramente estaría afuera de la habitación súper molesta y golpeando la puerta, pero al tomar la valentía necesaria para salir noté que los golpes provenían de la puerta de entrada.
Rápidamente me coloqué unas pantuflas y un suéter de Taehyung para así poder bajar, las escaleras parecían más largas de lo habitual gracias al mareo provocado por mi agitado despertar. Al llegar a la entrada noté que ni los zapatos ni el abrigo de Eungyeom se encontraban allí, pero por mucho que aquello me hubiese extrañado el insistente golpe me hizo abrir de una vez la puerta.
_ ¿Annie? - pregunté extrañada al ver a mi pelirroja compañera - ¿que haces aquí?
_ Obviamente no vengo a visitarte - respondió molesta - Vengo a buscar a la jefa, no ha llegado a la cafetería a la hora estimada y obviamente no he podido abrir
_ Tendrás que dar la vuelta porque Eungyeom no está en casa - respondí de igual modo a su arrogante actitud
_ ¿Puedes dejar de ser una tonta y llamarla? Algunas necesitamos trabajar - dijo recargándose en la puerta - ve a llamarla
_ La tonta debes ser tú porque al parecer no entiendes. Eungyeon NO está en casa - dije enfatizando en la negación - y porfavor deja de ser tan estúpidamente arrogante, yo trabajo al igual que tú
_ Debe de ser muy fácil para ti el ser hipócrita - rió cruzando los brazos - no has venido a trabajar en dos semanas, ¿qué puede ser tan difícil para ti?
_ ¿de qué hablas? Si no te trabajado es porque la cafetería no se a abierto
_ Ohh si, claro, entonces yo me imaginé el estar trabajando - respondió dando la media vuelta - dile a la jefa que me llame
"Maldita loca" susurré para mi misma al cerrar la puerta, aunque lo dicho por Annie me exaltó un poco decidí no prestarle completa atención hasta no estar segura de lo que ella hablaba.
Volví a la habitación de Taehyung encontrándomelo ya despierto, refregaba levemente sus ojos mientras se acomodaba en la cama, seguramente seguía teniendo sueño._ Ami... - susurró al verme entrar en la habitación - ven...
_ ¿cómo has dormido pequeño Tae? - pregunté acariciando levemente su cabello
_ Muy bien - respondió risueño - ¿e-era mamá? - de seguro había escuchado el escándalo en la puerta
_ No, era Annie
_ ¿la pelirroja odiosa? - preguntó arrugando la frente
_ Si - respondí riendo - era ella
Taehyung aún seguía un poco adormecido, se movía tratando de acomodarse mientras se hacía bolita por el frío. Evidentemente Eungyeom no estaba en casa y aquello más que aliviarme me preocupaba, sabía que ella no faltaría al trabajo, mucho menos dejaría a su hijo solo conmigo por toda una noche. Posiblemente había vuelto la noche anterior y luego había salido nuevamente, pero todo apuntaba a que ella jamás regresó a casa. Tras varios minutos Tae descubrió que no podría volver a conciliar el sueño, por lo que se sentó en la cama aún con los ojos cerrados y el ceño fruncido, aparentemente estaba pensando en algo.
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대구 기념품 | 𝙳𝚊𝚎𝚐𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜
FanficDecepción, lecciones de vida, una cafetería, amor, autismo y un enorme misterio. Demasiadas emociones para Ami, quién tras una fuerte crisis existencial es obligada a enmendar sus errores en uno de los pueblos más tranquilos de Corea... Daegu. Las l...