Decepción, lecciones de vida, una cafetería, amor, autismo y un enorme misterio.
Demasiadas emociones para Ami, quién tras una fuerte crisis existencial es obligada a enmendar sus errores en uno de los pueblos más tranquilos de Corea... Daegu.
Las l...
Las horas de aquella noche no fueron lo suficientemente extensas como para hacerme sentir más tranquila, sabía que adaptarme demoraría algunos días, y estaba siendo difícil.
La mañana llegó antes de que yo pudiese siquiera sentir sueño, no dormí nada en lo absoluto, si, estaba nerviosa. Eungyeon había hablado conmigo la noche anterior indicándome como lo debía hacer para manejarme con mis horarios, recuerdo como con calma me habló la noche anterior acerca de lo que debía hacer.
_No es mucho, lo prometo. Abrimos la cafetería a las diez, pero obviamente hay que estar ahí antes para poder limpiar un poco y así. No te preocupes que tienes dos horas de colación y cerramos a las cinco de la tarde. Mientras puedas hacer eso tendrás la tarde y fines de semana libres para usarlos como quieras - explicó todo con cuidado, como si no quisiera molestarme
_me parece justo - respondí acompañado a una sonrisa de labores cerrados - Gracias, estaré ahí mañana
El uniforme de trabajo consistía en solamente llevar jeans negros acompañado de alguna camiseta color café, eso junto a un gorro bastante adorable con el logo del café bordado. Sonreí por el detalle de llevar el pequeño dibujo de Yeontan bordado también, esa bola de pelos era la cosa más hermosa del mundo. Salí de la casa temprano, no ví a Eungyeon por ningún lado así que supuse que estaría en la cafetería. Afortunadamente, el local quedaba a tres cortas cuadras de la casa, por lo que llegué en quizás menos de diez minutos.
El local aún estaba cerrado, al parecer Eungyeon estaba en otro lugar, pude recordar que había mencionado dejar a Annie a cargo cuando ella no estaba, así que solamente me senté a esperar que ella apareciera. Abrí la aplicación Instagram, fotos de algunas amistades inundaban mi inicio, pude ver algunos estados incluyendo uno de él, de aquel chico por el cual no quería venir inicialmente. Él estaba bien, o al menos eso demostraba su post en donde podía verlo en una fiesta bastante grande a mi parecer. Suspiré cansada. Abrí el + para agregar una historia, tomé una foto del local y una parte del cielo agregando el escrito "primer día laboral", cerré la aplicación y eventualmente revisé mis mensajes esperando ver a mis amigos o a mis padres en las notificaciones.
No había nada.
Volví a Instagram vagando por el inicio, después de no encontrar nada muy interesante, una pequeña chispa se encendió en mi cabeza.
Quizás el hijo de Eungyeon tenía Instagram.
Luego de haber sido notablemente ignorada por él, mi curiosidad tan sólo aumento, el chico era descortés, eso seguro, pero de todos modos podía entender lo incómodo que podía ser tener a una extraña durmiendo prácticamente a tu lado.
Casualmente, el chico no fue difícil de encontrar, al parecer no habían muchos Taehyung's en la App.
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