Mi cabeza dolía mientras borrosas imágenes se hacían presentes dentro de mi mente, una pareja enamorada caminaban de la mano por un largo sendero, una especie de avenida, luego de eso dos mujeres se encuentran, parecen ser pequeñas, ambas se observan detalladamente observando que son muy parecidas, no puedo ver sus rostros pero sé que se sienten felices, como si fueran cada una una mitad de la otra, como su su existencia las complementara. La pareja detrás de ellas las observan pero no tienen expresiones, sus rostros se ven borrosos pero aún así siento la tristeza emanando de ellos. Sombras negras recorren rápidamente sus pies, una especie de oscura niebla que parece cubrir los pocos colores que se podían apreciar en aquella imagen, de pronto esa sombra oscura rodea a una de las niñas cubriéndola por completo, la otra extiende su mano intentando agarrarla pero falla en el intento, curiosamente la sombra comienza a descender, se a llevado a la chica consigo misma y entonces sólo queda el sentimiento de vacío.El vacío que dejó la pérdida de una de las mitades.
Aquel vacío que había dejado la oscura sombra junto a su promesa de algún día ir por la otra.
Abrí mis ojos rápidamente al asustarme por aquellas extrañas y ahora borrosas imágenes en mi mente, observé el lugar en el que me encontraba recordando todo lo sucedido, mi mente recuerda a Hoseok corriendo rápidamente hacia mi, luego de eso no hay más que oscuridad. Recorro la habitación con la mirada fijándome en una ficha colgando sobre la cama, al parecer sufrí de una crisis de nerviosismo y una herida de bala en mi brazo derecho, eso lo recordaba perfectamente, o al menos el dolor me hacía recordarlo.
Voltee la mirada hacia el otro lado de la habitación y mi corazón se relajó al observar al dueño de mis pensamientos, sus ondulados cabellos color negro caían sobre su relajado rostro, Taehyung estaba durmiendo sobre el sillón de la sala. Respiré profundamente al verlo ahí, sano y a salvo. Cuando pude sacar todo el aire guardado en mi pecho sentí las lágrimas caer por mi rostro, el miedo ya había pasado pero la situación me tenía abrumada, había demasiada información inconclusa en mi mente y lo único que podía hacer era llorar para aliviar la frustración.
_ A-Ami... - escuché la dulce voz a mi lado - D-despertaste - él se escuchaba preocupado, odie mentalmente sea mujer por hacerlo sentir así
_ Tae... cariño - sonreí tomando su mano - no tienes idea de lo feliz que me hace verte
_ P-perdón Ami, perdóname - respondió dejando caer una mejilla por su hermoso rostro - mamá es mala, mamá es mala y yo no pude ayudar, es culpa de Tae, los adultos no deberían hacer eso, yo t-te quiero y no te haría daño, perdóname - repetía lo mismo una y otra vez mientras agitaba sus manos en el aire
_ No tengo que perdonarte nada Tae, tú no has hecho nada malo - sonreí ante su actuar
_ ¿P-podría... d-darte un beso? - preguntó tímido, su mirada se desviaba hacia la máquina de oxígeno en vez de mirar directamente a los ojos - y-yo estaba muy preocupado p-por Ami, p-por ti
_ Nada me haría más feliz que eso - sonreí observando su rostro sonrojado - ¿aún estando así te gusto?
_ S-si si, obvio que si, A-Ami deberías saber que te gusta alguien por su p-personalidad no su cara - respondió frotando sus manos entre sí
_ ¿Ósea que te gusta como soy pero no mi físico? ¿Acaso soy fea pero te gusto por ser buena persona? - pregunté bromeando
_ A-Ami eres herm-mosa - respondió mientras rascaba levemente su nuca - bonita muy bonita
_ Tú también eres muy bonito - sonreí tomando su mano - ven aquí, recuéstate conmigo
_ ¿No van a regañarnos? - preguntó recostándose de todos modos
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대구 기념품 | 𝙳𝚊𝚎𝚐𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜
FanfictionDecepción, lecciones de vida, una cafetería, amor, autismo y un enorme misterio. Demasiadas emociones para Ami, quién tras una fuerte crisis existencial es obligada a enmendar sus errores en uno de los pueblos más tranquilos de Corea... Daegu. Las l...