대구 기념품 | 𝙳𝚊𝚎𝚐𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜

𝟹𝟷장

Los días habían pasado aún sin respuestas, mamá se había vuelto un tanto distante desde su visita a Daegu aún cuando según yo todo había salido bien. Llamé a papá un par de veces pero seguía sin respuesta, mamá no quiso decirme hacia donde había viajado seguro para no preocuparme, aún así quería saber solamente si estaba bien.

La vida en la casa de Yeojim era bastante agradable, aún con sus 38 años ella lucía como una mujer de apenas 30, tenía una belleza que me había sorprendido desde que la conocí, en general siempre me había sorprendido el hecho de que la edad en Corea era muy diferente, las personas lucían muy jóvenes a pesar de tener una buena cantidad de años, aunque ella definitivamente se había ganado la lotería.

_ ¿Alguna vez te he dicho lo hermosa que creo que eres? - sonreí observándola, ella cocinaba, preparaba pollo con verduras salteadas para el almuerzo

_ ¿A qué viene tanta amabilidad? - sonrió mirándome

_ A nada, sólo digo que creo que eres muy hermosa

_ ¿Aunque sea casi una señora de 40 años? - preguntó riendo

_ Tienes 38, aún no son 40 - respondí riendo también - aun cuando tengas esa edad seguirás siendo joven y hermosa, después de todo son sólo números, no son importantes

_ Tienes razón, son sólo números... - sonrió nostálgicamente, en aquel momento no entendí lo mucho que aquello significaba para ella - dile a Tae que venga y pongan la mesa para que podamos comer

_ Seguro - sonreí levantándome de la mesa

Toqué la puerta de la habitación que compartíamos y tras sentir su voz entré, desde afuera se sentían los desafinados ruidos que al entrar pude entender; Tae estaba practicando violín.
Estaba sentado en la punta de la cama mientras que Yeontan lo miraba fijamente desde el suelo, movía la cola y saltaba de vez en cuando tratando de agarrar el arco con el que Tae tocaba.

_ No sabes el gusto que me da verte practicar - sonreí entrando completamente en la habitación - ¿como vas cariño?

_ M-me cuesta - Tae se había sonrojado levemente, siempre lo hacía al escuchar esa palabra - ¿Ami sabe que a Tae le gusta que le digan cariño?

_ Si, Losé - sonreí acariciando su cabello - Vengo a buscarte para almorzar, al parecer Yeojim está preparando algo delicioso

_ Me gusta cuando está en casa y nos prepara comida rica - comentó levantándose mientras guardaba en violín en su escuche - Ami, ¿c-crees que ya pueda ir a esas clases?

_ No estoy segura - respondí sintiéndome mal, le había prometido que iríamos - pero hagamos algo, déjame hablarlo con el oficial Kim

_ ¿quién? - preguntó confundido y tomando a Yeontan en brazos

_ Un policía que nos a estado cuidando desde distancia, es un viejo amigo de Yeojim así que creo que podemos lograr que nos ayuden a llevarte - sonreí dejando un pequeño beso en su mejilla - dale de comer a la bola de pelos

_ Tan - dijo fingiendo estar enojado

Salí de la habitación y me dirigí hacia el comedor, acomodé la vajilla suficiente para tres personas y con la ayuda de Taehyung limpiamos todo para poder comer a gusto. Yeojim se sentó trayendo finalmente una bandeja de pollo salteado con verduras, todo cocinado muy al estilo oriental, además de eso posteriormente yo había dejado sobre la mesa un jarrón de té frío para beber y Taehyung los clásicos platos redondos con arroz.

_ Muchas gracias por cuidarnos y cocinar para nosotros, de verdad ahora estaríamos perdidos sin tu ayuda - sonreí mientras bebía un poco de té

_ S-si, cocinas rico - sonrió Taehyung también