𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕

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"Las huellas que dejamos los humanos son, muy a menudo, cicatrices..."

John Green







En la vida las cosas mejoran, tarde o temprano siempre llega una solución que hace salir todo a flote por más que hayamos pensado en que nuestro barco se hundiría. Todo lo malo en esta vida se devuelve, y a su vez todo lo bueno que hacemos se nos retribuye de alguna manera.

Cuando el tiempo pasó las cosas comenzaron a mejorar poco a poco, no sólo para nosotros si no que también para el mundo a nuestro al rededor...


Cuando el despertador sonó me levante de la cama, batallé unos minutos antes de hacerlo y también sonreí al ver a Taehyung dormir plácidamente mientras abrazaba a Yeontan, después de varias charlas accedí a que el pequeño bola de pelos durmiera con nosotros, por lo que ahora siempre estaba en los brazos de Tae a la hora de despertar. Acaricié un poco a ambos para luego ponerme de pie y dirigirme al baño para poder asearme. Tal como la jueza lo había dictaminado la mitad de los bienes de mi padre se habían transferido a una cuenta de banco creada para mi, así que, dándole un buen uso a ese dinero, invertí en la casa que algún día fue de Eungyeom, la cuál ahora después de mucho tiempo había cambiado bastante... la cuál ahora podía llamar hogar.
Una vez lista bajé hasta la cocina para poder preparar el desayuno como solía hacerlo siempre, preparaba café y jugo de naranja todas las mañanas, también solía tostar un pan francés que Taehyung amaba y habíamos comenzado a vender en la cafetería, Tae solía comerlo con unas salsas de orégano y ajo que encontró en el supermercado. Mientras terminaba de preparar aquello mi celular sonó, sonreír al leer el nombre en la pantalla.


_ Hola, mamá - saludé mientras colocaba el altavoz

_ ¿Se puede saber porqué no has llamado a tu madre estos días? ¿Es que acaso seré siempre yo quién llame primero? - sonó la voz tras el teléfono

_ Lamento mucho no comunicarme seguido, estos días han estado agotadores y apenas llego a casa a ordenar un poco y dormir - expliqué - además Taehyung comenzó a dar clases de violín a unos niños, así que ya no ordena todo como solía hacerlo antes

_ Con que ahora se las da de maestro, es un chico muy inteligente - supuse que ella había sonreído luego de decir aquello - ¿cómo a estado? ¿A dormido bien?

_ Tae a estado bien, permití que Yeontan duerma con nosotros así que a estado durmiendo mejor, incluso antes de eso las pesadillas acabaron y hemos podido dormir bien - respondí - la terapia le a estado ayudando mucho

_ Mi pobre pequeño, cuando vaya a verlos le llevaré vitaminas y esas salsas que tanto adora

_ Es una buena idea, justo ahora estoy preparando el desayuno y me doy cuenta de que no quedan, se va a volver loco - dije riendo - ama esas cosas

_ Porfavor cuídense mucho, y porfavor escríbeme seguido, aunque sea un mensaje rápido. Iremos a verlos pronto

_ Te escribiré mamá, lo prometo - respondí con cierta nostalgia, la extrañaba mucho - porfavor vengan pronto, Tae estará de lo más feliz

_ Cuídate mucho hija, te quiero - su voz sonó dulce, tan dulce como ella siempre lo había sido - Los quiero a ambos

_ Aveces pareces quererlo más a él que a mi - respondí bromeando

_ Sabes que tengo un cariño especial hacia él... es como si ella me hubiera pedido que lo cuidara, yo como madre te envié hasta allí, siempre creí que me había equivocado con aquella decisión pero, aunque fue algo difícil siento que así debía pasar, nunca dudé de enviarte porque esa fue mi manera de cuidar a su pequeño como ella lo habría querido. De alguna manera me hace sentir conectada con ella

 대구 기념품 | 𝙳𝚊𝚎𝚐𝚞 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora