𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯ minsung / bangho

página veinte

Papá dijo que podía dejar de hacer esto sino me sentía a gusto, le dije que me había acostumbrado al hecho de poder escribir lo que se me diera la gana sin que alguien me dijera que estaba mal, y siendo sincero me gustas, cosa fea. No eres tan desagradable y en cierta parte me haces sentir cómodo.

También mencionó que buscaría a alguien para mejorar mi autoestima, no sé qué le pasa al mundo que cree que no me quiero... aunque si bien, tal vez no lo haga del todo.

Y te juro que si me conocieras dirías que doy asco igual que todos esos babosos que conocí en primaria.

Solían decirme que era malo guardar rencor, porque éramos sólo unos niños, pero eso no cambia que hasta el día de hoy cada una de sus palabras sigue en mi cabeza. Junto con los gritos de mis tíos hablando sobre mí y lo despreciable que era.

Hay tantas cosas que quisiera olvidar pero el día de hoy me afectan cada vez más, por eso me niego a muchas cosas, porque ellos me hicieron darme cuenta de que mi valor como persona no era el que tanto creí que era.

Creo que ahora a papá le pesa jamás haberme defendido, pero a mí me molesta el hecho de que yo tuve que callarme por años haciendo que ahora se ha vuelto una bomba de mierda repleta de hoyos.

Aquella casa donde solía vivir con mi abuela esta llena de llantos y sollozos que jamás fueron escuchados. De tantos abrazos falsos y sonrisas estúpidas que no expresaban lo que decían ser.

Era un niño baboso jugando a ser mayor, cargando más de lo que en realidad debía de ser.

Papá sonreía porque se notaba cómodo a su alrededor. Mamá reía porque le gustaba el campo y viajar a la ciudad sólo por trabajo. Y yo quería huir a cada rato.

Pero no me hacían baboso, su relación estaba decayendo poco a poco.

Nadie lo entendía, todos tenían versiones distintas de lo que ahí sucedía, pero nadie se preguntaba si yo estaba bien con todo.

Pero ahora quiero dejar eso y ser más que sólo un rostro serio y mirada agotada.

Quiero que Hyunjin y Chan conozcan algo mejor que lo que demuestro ser, pero más que eso, sentirme feliz con lo que soy por más defectos que en mí encuentre.