13 ! es lo mejor

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Mi brazo se aferraba al suyo con miedo, en ese tiempo solía temer de las personas a mi alrededor, pero él me cuidaba de todos esos que se reían de mi pancita, pero eso no cambiaba que prefería sentirme seguro bajo su agarre.

Él paro de caminar e hice lo mismo, Han sonreía mirando en mi dirección y me sentí inseguro.

—¿Por qué sigues teniendo miedo? Aquí estoy yo, Min. —Sabía que lo tenía a él, pero no podía evitarlo, era algo que se instalaba en mí sin que me diera cuenta.

— ¿Me quieres, MinMin?

—Sí, —Asentí repetidas veces. —pero no me digas así, es un apodo tonto.

—Bueno, MinMin, — Se acercó hasta que nuestras narices rozaron, siempre siendo así, tan cercano a mi cara como si fuera realmente bonita y suave. —este apodo representa mi amor hacia ti, aquel que es es más grande que todo el océano. —Sonreí y apreté mi agarre en su muñeca.

—¿No sería infinito?

—Nope, porque la palabra 'infinito' está muy gastada, y nosotros somos especiales.

Y me sentí raro, pero me había gustado.

♡ ──

El ser especiales duró tan poco, porque a las semanas ya lo usabas con la niña que te gustaba, le decías lo bonita que era y le regalabas dulces, te veías feliz, pero aún así no podía dejar que mi felicidad fuera menos que la tuya.

Porque había algo ahí que no me dejaba disfrutar de tu sonrisa, esa sensación fea que me hacía sentir inseguro.

Jugaba con Soonie mientras tú te bañabas, habías prometido que iríamos al parque a la sección de animales, dijiste que habían gatitos bebé y yo quería que Soonie hiciera nuevos amigos.

En todo ese rato, de mi cabeza no salió tu dulce imagen con aquel pijama morado que te hacía ver pequeño. A mí me gustaba, pero tú parecías tener una relación de amor–odio con el.

Saliste y nos sonreíste, terminaste de arreglarte y me pediste que me fuera porque vendría tu novia y que no querías que me viera aquí. Yo no te dije lo mal que me sentí por tus estúpidas palabras, yo no te reclamé por haber olvidado tu promesa, sólo agarre mis cosas y me fui mientras sentía los ojos de Soonie sobre mí.

En ese momento te quise odiar, pero de nuevo fue mi estúpido corazón prohibiéndome aquello.

♡  ──

Nunca me permitiste contarte sobre Changbin, decías que te caía mal, pero el chico lo único que hacía era sonreír de más. A veces creía que eran celos, y eso alimentaba más mi gusto baboso hacia ti, pero después caía en cuenta que no lo hacías por celos, si no porque el chico te había bajado a tu novia.

Y es que justo cuando mas especial me sentía, todo se volvía una farsa.

Jamás te dije lo mucho que te quería. Jamás le dije a Changbin que mi amor por él era una mentira. Y jamás les dije lo mierda que me sentía.

Y me sigo sintiendo.

♡ ──

Recuerdo esa manía que tenías por leer un cuento para poder dormir, solías dejar que me recostara sobre tu pecho mientras tu leías y acariciabas mi cabello, amaba eso, y creía que era algo de solo nosotros, pero de nuevo llegaste tú a romper mis ilusiones.

Sarah me dijo que mi pecho es calientito, ¿Piensas lo mismo? —Me sonrojé ante esa pregunta y sólo asentí mientras cubría mis mejillas con las manos extendidas. Tú reíste y me atraíste a tu pecho. —Me gustó verla dormir cuando el cuento acabó, de su boca saliendo pequeños suspiros repletos de paz lograron calmar mis ansías del examen de física... —Seguiste hablando pero yo había dejado de escuchar porque de nueva cuenta, no éramos especiales.

Y eso es lo que más me dolió, que para mí tú fueras especial y el centro de todo, y yo para ti sólo era un amigo más.

♡ ──

Chan me tenía sujeto a su pecho, susurraba palabras de apoyo aún cuando yo había dejando de llorar hace rato. Ahora sólo era un mar de recuerdos frescos y caca, aquellos que no dejaban más que dolor y lágrimas acumuladas.

Y no, no era su culpa.

Él no tenía la obligación de escucharme. Él no tenía la obligación de quererme. Él nada.

Era yo. Pero más que nada, estaba exigiendo cosas que no tenía obligación de otorgarme por más que lo hubiera querido así.

—Hyunjin dice que llegará dentro de poco. —Soonie comenzó a aruñar la colcha, lo subí y lo recosté en mis piernas mientras esté descansaba en ellas. Sonreí por lo mismo, se veía tan adorable durmiendo. —¿Eso está bien para ti?

—No me importa, que venga si quiere.

Aunque si me importaba, eran pasadas de las tres de la mañana y como estúpido había llamado a Chris, y aunque él no dijo nada, aunque no pidió explicaciones, caminó hasta acá, en medio de la noche donde hay mucho peligro. Pero a él no le importó. Al igual que a Hyunjin, pero eso no quitaba la sensación de malestar que se plasmaba en mi pecho por el miedo.

—Viene en coche, sé que no es del todo seguro por la hora, pero es mejor a que venga caminando. —Me encogí de hombros y le di la razón, aunque no estaba seguro del todo.

—¿Por qué haces esto? ¿Por qué estás aquí cuando podrías estar en tu casa durmiendo? —Miré su cara, se notaba cansado y las ojeras se acentuaban más en su rostro.

Él sonrío y rozó su nariz con la mía, estábamos cerca el uno del otro, mis labios temblaron y me tensé recordando como Han solía hacer lo mismo, era un estúpido al seguir pensando en él cuando tenía a Chan conmigo.

« Gracias por estar conmigo » quise decir pero preferí callar antes de decir algo más.

No dijo nada, en cambio sólo besó mi nariz y volvió acurrucarme en su cuerpo tibio. Cerré los ojos disfrutando de ello, queriendo desaparecer el recuerdo de Han de mi cabeza y de todo mi cuerpo, porque estaba comportándome como un idiota, al cual dejaron en esta noche donde fui rechazado.

𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯  minsung / banghoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora