𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯ minsung / bangho

página veintidós

Déjame contarte sobre los niños de la primaria para que entiendas ciertos puntos de mi vida;

Mamá y papá no tenían mucho dinero, por eso mismo vivíamos con mis abuelos y eso ocasionaba varias burlas de parte de los niños que vivían cerca, con los cuales también me veía en la escuela, siempre llamándome: 'pobre' 'ballena' 'gordo' 'tonto' 'joto', el día de hoy se pueden llamar insultos tontos, pero en ese tiempo de verdad que afectaban.

Aparte de no tener dinero, mi físico no ayudaba, seguido de que era demasiado bobo como para defenderme y eso me dejaba aún más débil de lo que era.

Pero era un niño, no sé porque todos esperaban demasiado de un niño.

Muchas veces me vieron llorar, me quitaban mi comidita y se reían en mi cara para después tirarme con chicles de bola, dado que por eso mismo no me gustan.

O sea, todo mal.

A veces jalaban mi cabello y me decían que era una basura, otras veces me hacían a un lado diciendo que podía enfermarlos con mi rareza. Y otras veces me escupian en mi cabello cuando no me daba cuenta.

Abusivos.

Ellos nunca pararon, cada día de escuela se dedicado en hacerme llorar hasta casi escucharme vómitar por los golpes que solían darme en mi estómago. Golpes. ¿Te das cuenta de la gravedad del asunto al tener a niños de siete y ocho golpeando a otro?

Pero nadie hizo nada. Ni siquiera yo lo hice por mí.

Fueron años de lo mismo hasta que llegamos aquí porque mamá por fin había terminado su carrera y conseguido un trabajo. Pero yo seguía siendo el mismo cargando con inseguridades meadas por culpa de esos mismos mocosos y mis tíos. (aquí ya tenía once años, o sea, casi cinco años aguantando desprecios)

Aquí también hubo burlas, pero estas siempre fueron menores a las de allá.

Hasta que un día llegó Jisung e hizo las cosas mejor con su sonrisa que siempre me hizo sentir feliz, sus abrazos, que pese a que no lograba rodearme con ellos, eran lindos y me daban paz.

Y es que, Jisung fue parte de ese lugar que me mantuvo a salvo. Por eso a aveces sueno tan aferrado a su recuerdo...

Ese no es el tema.

La cosa es que esos niños dejaron caca en mi vida, pero éramos unos niños y ellos unos estúpidos.

Ahora todo está bien, todo siguen su camino y eso debe de quedar en el pasado como la mierda que es.

Lo único que quiero es no volver a toparme con ninguno de ellos.

O sea, todos debimos haber cambiado, pero me molesta saber que podría toparme con alguno de ellos sin saberlo.

Cuando cumplí los trece todo se junto; mis padres y su mala comunicación, mi familia que también se cambió de casa y los veíamos más seguido aguantando sus burlas como cada año, los mocosos que seguían mirándome feo aún cuando ya no éramos unos niños, y yo alimentando las ideas de muerte cansado de lo mismo. Fue un momento de arranque y desesperación lo cual me causó querer llegar a morir. Fue ahí la primera vez en donde creí que todo sería mejor estando en otro lugar. Pero fallé.

Y me siento feliz de haber fallado.