𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯ minsung / bangho

17 ! si tuviste tu momento

No podía conciliar el sueño, ya eran pasadas de las doce y no era del todo cómodo dormir en el piso de la que sería mi antigua habitación dentro de unas horas. Mucho menos cuando los ronquidos de Hyunjin se escuchaban por toda la habitación, más los pequeños balbuceos de Chan.

Así que era solo yo y la ventana entre abierta que dejaba entrar un poco de aire fresco.

Era una noche estrellada, donde las ramas de los árboles se golpeaban las unas a las otras de forma tranquila haciendo todo más pacífico. Una noche que se puede disfrutar al lado de la persona correcta. Porque es realmente bonita la forma en la que las nubes grises tratan de opacar las estrellas que se multiplican al pasar los minutos.

Parecía un sueño, y mis ojos disfrutaban de la calma de ellos.

— ¿Min? —La voz adormilada de Chan me sacó de mi ensoñación. Formé un puchero triste porque esa calma que había llegado, se había ido tan rápido.

Me volteé en su dirección poniendo mi peso sobre mis rodillas. Talló sus ojos con una de sus manos mientras la otra la dirigía a mis cabellos. Le medio sonreí disfrutando de sus caricias poco cuerdas pero lindas.

—Lo siento, no puedo dormir. —Él me miró con sus ojitos cansados y sus labios hinchados. Quise golpearlo por mirarse tan tierno y abrazable.

— ¿Quieres dormir conmigo? —Preguntó con ese tono de inocencia raro en él. Yo sólo negué bajando mi cabeza con pena.

Era una propuesta muy dulce, difícil de negarse, pero prefería estar lejos.

—¿Es por Jisung?

—¿Qué? —Levanté la cabeza viendo el disgusto en sus ojos a pesar de que su voz lo dejaba en claro.

Él pareció molestarse y alejó su tacto de mi cabello, sus manos jugaron con las orillas de la cobija de forma brusca mientras su entrecejo se arrugaba. —Ese baboso que te gusta, al cual le dedicas miradas cargadas de amor y palabras llenas de ilusión.

—¿De qué mierda estás hablando? En ningún momento dije que Jisung fuera la razón por la cual no puedo dormir. Sabes que no me gusta tenerlo en mente, no soy un abusivo que busca sentirse mal con un gusto tonto. —Susurré molesto, ahora fue él quien bajó su vista apenado.

—Creí que era por eso, que sigues enamorado de él.

Arrugue mi nariz y me cruce de brazos. —Estás idiota.

—Lo sé.

—¿Cómo puedes creer que quiero seguir gustando de ese menso? Sólo sería hacernos daño.

—No puedo evitar pensar de qué sigues queriendo algo con Han.

Suspiré y mire en dirección a la puerta. Me era más fácil hablar si no lo miraba. —No, Chan, no quiero nada con él. Tal vez en su momento sí, pero la sola idea de que seamos más que amigos me asusta ahora. Lo mejor sea que cada uno tome su camino por donde quiera.

—Perdón, sueno como un idiota celoso.

Ahí fue cuando todo hizo pip y no pude evitar la sonrisa que se posó en mis labios al escuchar esas tontas palabras.

—No tienes que estarlo, nuestra amistad no se verá afectada así Jisung quiere volver. —Me tiré sobre él dándole un abrazo, haciendo que Bang quedara recostado en la colcha y yo sobre su pecho que se sentía tibio. —¿Sabes qué? Te voy a tomar la palabra, así que cállate el hocico y déjame dormir.

—Eres adorable.

—Y tú un pendejo. —Él rio y no se habló más de eso.

Chan me sostuvo contra su pecho dejando su barbilla sobre mi cabeza, no lo veía como una posición agradable pero yo me sentía muy cómodo como para quitarme. Me sentía diferente en todo caso, con su respiración lenta y su corazón acelerado bajo mi oído. Me gustó, estar así me gustó más de lo que quise admitir.

Y tal vez, junto con ello me gustaron esas pequeñas caricias que no sabía que sabía que estaba dando en mi espalda.

Con algo de vergüenza, talle mi mejilla en su pecho, deseando que él ya estuviera dormido.