página veintisiete

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Mamá a veces acaricia mis hombros y manos con cariño. No dice que me quiere, no dice nada de ello. Pero sus acciones representan lo que ella no sabe decir con su boca. Y lo acepto, porque me gusta que ella lo siga intentando porque quiere que seamos madre e hijo.

Papá dice que esta orgulloso de su hijo y me demuestra su amor con abrazos y apoyándome en lo que quiero.

Ambos son diferentes y eso sólo hace un contraste hermoso a la hora de estar conmigo.

Ellos no fueron el correcto del otro, pero se dieron cuenta a tiempo y eso es mejor a estar desperdiciando años en algo que jamás sería bueno.

Visité a mis abuelos, ellos no dijeron nada malo cuando me vieron. Y mis primos no parecieron disgustados... sé que no debería de preocuparme por lo que ellos piensen, pero es inevitable no pedir una opinión de forma indirecta.

Creo que he dejado lo sucedido con mi primo a un lado, incluso Chan me hizo más fácil olvidarlo, porque desde ese primer beso no tuve en cuenta de ese error que cometió aquel pendejo. Ahora me siento aliviado, pero te juro que por años me causó miedo.

Ahora me siento sin ese peso encima, me siento mejor cuando lo veo pero prefiero no hacerlo.

Chan sabe todo. Absolutamente todo. ¿Cómo te digo que lo amo sin que sea tan obvio que lo amo? Porque él es tan maravilloso que me hace sentir que no lo merezco. Pero decirle eso no sería lo correcto cuando él dice que me quiere a mí y sólo a mí.

Y lo amo, amo, amo.

𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯  minsung / banghoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora