𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐́ ⎯ minsung / bangho

página veintiuno

Papá y yo conseguimos un lugar casi a las afueras de la ciudad. La idea de tener que cambiar la escuela me disgustó, por lo cual viviremos ahí por unos meses hasta conseguir otro más adecuado a nuestras oportunidades y presupuestos. Ahora teníamos que hacer sacrificios para poder estar en paz.

Pero seguiríamos ese curso monótono al que nos sumergimos en casa, sólo que esta vez estando juntos.

A mamá no le gustó la idea, pero no dijo nada para negarse a ella.

Casi no está en casa, si bien no se ha ido, pero sigue haciendo falta su presencia.

¿Qué será de ella cuándo ya no nos tenga? Aunque no lo creas, me preocupa el hecho de que mamá quede sola, pero tampoco estoy dispuesto a sacrificar mi tiempo estando con una mujer a la cual no le importo como debería. Sé que no debería de hablar sin saber, pero tampoco es como que tenga muchísimas señales de amor de su parte.

La quiero, ¿Pero por qué seguir en un lugar donde no te quieren? Por más que sea mi madre... no lo vale.

A la hora de cenar todo se vuelve tenso, mamá sólo hace comida para ella y papá hace para él y para mí, no cambia que, ella se está comportando como una adolescente tonta, pero siento que es su forma de pedir ayuda. Aunque a mamá no le gusta que la ayuden, lo cual complica todo.

Lo bueno de todo esto es que con la mudanza no he tenido tiempo de pensar en algo más que no sea la escuela, Soonie, guardar mis cosas en las cajas y dormir, lo cual es de gran beneficio.

A veces ver a Soonie hace que lo recuerde, pero se que es inevitable y trato de no darle la importancia que merece.

También tuve mi primera cita con la nueva psicóloga, ella es muy dulce e irradia esa confianza que hace que quieras contarle todo. Ahora sabe de ti, de los chicos y mi familia.

Creo que no está muy contenta con muchas cosas, pero no dijo nada que pudiera hacerme sentir mal, me brindó su apoyo en todo caso.

Y dijo que no debería de enfocarme en lo que otros opinen sino como yo me siento. ¿Cómo le digo que a veces me siento como una mierda por culpa de lo que los demás dijeron de mí? Porque por más que quiera, sus palabras no se van.

Pero, ya da igual.

Y estoy bien. Hoy no me siento una popó tan mala.