Loving The Past [Grey's Anatomy]

57. La habitación

Pase unas cuantas horas más conversando con personas y bailando con Cristina mientras bebía.
Quería divertirme un rato antes que volviéramos mañana a Londres, se que Isa y yo no estaremos bien por un tiempo.

...

Cristina ahora estaba borracha y yo estaba riéndome de ella Cristina es realmente graciosa cuando está bajo los efectos del alcohol, la última vez que la vi tan borracha estaba trabajando en el bar de Joe y estaba haciendo bailes de Striptease a unos hombres, incluso olvidó que estaba casada.

Cristina trajo unos shots curiosos a nuestra mesa donde habían varias personas más, todos tomaron rápidamente sus shots sin preguntar ni de que estaban hechos aunque tenían un color nada agradable.

-¡Vamos! ¡Toma! -Dijo Cristina casi gritando.

-Ay, estás en frente de mi no creo que sea necesario que grites.

-Aguafiestas.

-¿Que tiene esto?

-No preguntes, ¡Shot, Shot, Shot!

Alentó a los demás del grupo a gritar lo mismo.

-Pero esto ni parece algo que debería ser ingerido.

Me abuchearon pero siguieron animandome para que tomara un Shot.
No Hiba a hacerlo hasta que vi a alguien tomar uno de los shots que quedaban aún en la mesa.

-Salud. -Me dijo y luego se tomó todo el contenido del Shot.

Luego hizo una señal para que yo hiciera lo mismo y sin pensarlo mucho más me pase todo el amargo líquido.

-¡VES!, No era tan difícil.

Me alabaron y siguieron bailando, yo me quedé en la mesa mirando a la persona que me alentó mientras me miraba también a los ojos, era Addison.

Sigo enojada con ella aunque no fuese realmente culpa pero al verla me quedé encantada, no puedo negar que tengo una debilidad muy grande por la mujeres y el vestido que lleva esta noche es simplemente sexy.

Addison estaba usando un vestido color rojo manga larga que tenía un escote bastante pronunciado y sensual, tenía como accesorios un collar de perlas y su maquillaje que la hacia ver aún más hermosa de lo que luce siempre, y su cabello tenía unos rulos como de época que la hacían lucir muy elegante, todo en su atuendo encajaba perfectamente de manera que aunque tuviese un escote tan grande todo se viese tan elegante y refinado.

Su mirada estaba fija en mi mientras bebía de su copa de lo que supongo que era vino, me estaba intimidando y de alguna manera excitando.

Estábamos mirándonos la una a la otra sin decir nada pero disciendo mucho con la mirada hasta que sentí una leve palmada en mi hombro.

-Isabella...

-Uh... Si yo...-Tomo aire-.

-¿Que?

-Puedes... ¿Puedes subir a la habitación conmigo? Ya está muy tarde y...