ADVERTENCIA
Capítulo con contenido violento y escenas fuertes, si eres sensible puedes pasar hasta la separación de florecitas.
No toleraré faltas de respeto a alguno de los chicos, recordemos separar la ficción de la realidad. No siendo más pueden continuar.
🌒– ¡Mira esta escoria intentando escapar! – rugió el soldado, pateando mi vientre.
El agudo dolor atravesó mi cuerpo, sacando el aire de mis pulmones y nublando mi vista por un segundo.
– ¡No lo toques, Kang! – se mofó otro, un tipo alto y moreno – Puedes contagiarte de su peste.
La noche era oscura, lúgubre, ni un astro iluminaba su precioso manto, al contrario, las brumosas nubes opacaban el cielo, avivando el gélido y casi mortal frío que penetraba hasta mis huesos. Con una rápida mirada a mi cuerpo me percaté de mi estado de desnudez, rastros de sangre cubrían zonas al azar, mi piel, como si de un lienzo se tratara, pintaba una tétrica obra debido a los hematomas y cortes que, con cada respiración y movimiento, aumentaban el daño en mi sistema. El dolor implícito en mi penoso ser era capaz de adormecer mis sentidos.
– Chicos, recuerden que es el hijo del médico – una dulce voz recordó. Todo mi ser reaccionó a tan conocido timbre, alertándome y segmentando mis fragmentadas esperanzas – No sean tan rudos o el comandante nos castigará.
– Eres muy blando, Jimin. Creo que nuestro mayor nos felicitaría por darle su merecido a esta escoria – razonó el tal Kang, tendiéndole una tonfa – ¿Quieres intentar descubrir cuan abierto puede estar este marica? – carcajeó.
Aterrado forcejee contra las rústicas sogas que ataban mis muñecas y tobillos, raspando más profundo mi piel. Mi gemido de dolor y desesperación fue ahogado por la sucia tela que tapaba mi boca, ardientes y gruesas lágrimas distorsionaban mi visión, cubriendo mi cara. Miré a Jimin, implorándole con la mirada detener todo esto o llamar a cualquiera y parar esta locura, en cambio, él nunca se atrevió a mirarme, su rostro pálido tenuemente iluminado por las antorchas del lugar le daban un toque cenizo y enfermo mientras observaba el objeto.
– Yo... – balbuceó.
– ¡No! – exclamó el moreno. Por un segundo el alivio apaciguó mi horror, no obstante duró eso, un insignificante segundo, sólo para burlarse de mis ridículas esperanzas – ¿No creen que deberíamos turnarnos? Ya saben, nuestras bolas deben estar azules de tanto aguantar, ha pasado un buen tiempo desde que tuvimos la oportunidad de visitar a las chicas.
El horror estrujó mis entrañas.
– Que idiota eres, Song – carcajeó – Fuiste el primero en oponerte a tocarlo ¿Y ahora sales con tales estupideces?
– Cállate, maldito idiota – gruñó Song, el moreno – Ahora que lo veo con más detalle no está nada mal, tiene un rostro hermoso y un culo bastante atractivo ¿No lo crees?
Intenté arrastrarme inútilmente lejos de esos psicópatas.
– Ahora que lo dices es cierto – murmuró, aplastando mi espalda bajo su pie, impidiendo mi escape – ¿A dónde vas, bonito? La diversión apenas comienza.
El sonido metálico de su reata heló mi sangre, me agité desesperadamente de su aplastante agarre.
– ¡Mira eso! Su culo se mueve desesperado, creo que no puede esperar a que te lo cojas – carcajeó.
– Lo disfrutará bastante – pateó mi cadera – ¿No, maldita puta?
Grité, grité tan fuerte que mi garganta escoció, aunque todo fue inútil, mis ruegos fueron ahogados por la mordaza. Las piedras bajo mi cuerpo se incrustaban en mi piel y carne, todo mi cuerpo ardía insoportablemente pero el terror de lo que estaba a punto de suceder avivaba las llamas de lucha, una lucha que sabía estaba perdida desde el inicio.

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PARK
FanfictionAún siento en mi cuello su penetrante mirada, como una pantera acechando a su presa, listo para atacar... Quién hubiera imaginado que esta pobre presa, ignorante a su destino, sería tan profundamente desgarrada y fragmentada por aquella pantera, una...