PARK

Capítulo 22

– ¿Hospital psiquiátrico? – murmuré consternado.

– ¿Quieren? – preguntó al mismo tiempo Jimin – ¿Quienes?

Sentí mis piernas temblar, incapaces de soportar el peso de mi cuerpo se doblaron hasta tomar asiento nuevamente en la esponjosa cama. Observe el enfurecido rostro de TaeHyung mientras se acercaba a nosotros.

– Realmente no tengo ni la menor idea de su conversación con Mark – resopló. Las arrugas en su frente profundizándose – Ella lo enredaría con alguna excusa barata y el ingenioso resultado fue encerrar a Kook.

– Mark haría cualquier cosa por ella. La solución más segura es encerrar a los cabos sueltos que podrían destruir su buen nombre – expliqué – E incluso puedo apostar que Irene le habrá informado de mis gustos... peculiares. Él no tiene la cara para llevar a un familiar cercano a la cárcel, así que la salida más sencilla es confinarme con el pretexto de mi total sanación.

Ambos me miraron asombrados.

– Parece que lo conoces muy bien – susurró Jimin.

Me encogí de hombros, desinteresado.

– Digamos que fui su más leal confidente. No por elección, claro, simplemente yo estaba cerca y me era indiferente su vida encubierta. A comparación de otras personas que deseaban algo a cambio, lo apuñalarían en un futuro o les era una molestia su constante egolatría.

– Eso puede ayudarnos – dijo TaeHyung mirando a Jimin.

– Esta vez tendremos que adoptar el papel del segundo grupo – asintió en acuerdo.

– ¿Segundo grupo? – pregunté confundido – ¿Quieren que lo apuñale por la espalda?

Jimin se sentó a mi lado, sujetando mi mano. Su semblante oscurecido.

– Eres tú o ellos – acotó.

La ansiedad estremeció mi cuerpo.

– No puedo hacerle eso a Sammy – jugué con mis dedos nervioso – Si les pasa algo a ellos repercutirá en ella y aún es demasiado pequeña.

– Si le pides a Hye que se haga cargo de ella lo hará con gusto – solucionó Jimin – Además yo las ayudaré en todos los gastos. No tienes que preocuparte por nada.

Me removí incómodo.

– Escúchalo, Kook – aconsejó TaeHyung – Tu tía no se opondría y, pese a todo, ella sigue siendo su nieta – le lancé una mirada vacilante – En el pasado fuiste indulgente con Irene y mira lo que ha sucedido. Ahora la está respaldando Mark, sabes lo que significa eso.

– No hay más salida – dije, sonando más a una pregunta.

TaeHyung y Jimin se miraron analíticamente, como si estuvieran maquinando un gran plan en tan sólo una sola mirada.

– Bien, haremos lo siguiente – dijo el castaño rascando su mejilla mientras ojeaba su reloj de pulso – Tal vez vengan por ti en unos minutos o en la noche. Tengo contactos en la policía por lo tanto ellos tramitarían el caso, dejando a los del hospital sin fundamento alguno.

Arrugué la nariz.

– ¿No es más problemático? Creo que podría hablar con NamJoon y...

– Entre menos te asocies con él más sencillo será todo – interrumpió el rubio.

Peiné mi cabello, frustrado por toda esta situación.

– No tienen derecho a retenerme en contra de mi voluntad. Todo esto es ridículo – me levanté dispuesto a dejar el lugar – Te haré unas anotaciones sobre las cosas... Indebidas que ha hecho Mark y sobre Irene...