Atiny University (ATEEZ)

Extra 1: Yunjong.

Por fin lograron debutar, todo parecía marchar. No tenían grandes cantidades de visitas pero lo suficiente para un grupo que acababa de debutar.

Incluso si todo parecía feliz, Yunho no lo veía así. Pues hacía varios meses que salió su M/V y ya estaban recibiendo comentarios de odio y un tanto homofóbicos.

"Estos chicos estuvieron en mi universidad, son homosexuales..."

"¿Cómo pueden hacer debutar un grupo así sabiendo eso?"

"No me esperaba esto viniendo de la empresa KQ Entertainment..."

"Su canción es buena, ellos son lindos, pero deberían darles vergüenza enseñar eso frente al público."

Yunho hizo un pequeño puchero mirando a su novio. ¿Cómo podía haber gente tan mala? Se supone que ellos deben escuchar simplemente su música y no ir más allá y adentrarse en su vida privada, ¿no?

— Mira este comentario de Twitter. — Sonrió Jongho enseñándole el teléfono. En él había un chico expresando su apoyo hacia el grupo y lo valiente que estaban siendo al enseñar eso frente a Corea, un país tan cerrado de mente en varios aspectos. Además, tenía bastantes likes. — No todos son malos comentarios, es cuestión de avanzar.

El menor besó a su pareja dejando caricias en sus mejillas. Últimamente Jongho había estado más apegado al contrario y ya no solo por cuidarlo, sino porque sabía lo inseguro que podía llegar a ser.

Entre todo el grupo, habían comprado un apartamento alejado de la empresa, para sentirse lejos del trabajo y de alguna manera de aquel odio.

Ambos compartían habitación, pero al final, acabaron juntando sus camas al igual que el resto, pues eran parejas, la opinión de las personas no debían de importarles, ¿verdad?

Yunho se acercó a Jongho, quien se encontraba sentado a un costado de la cama con los pies en el suelo mirando su teléfono. Este al percatarse de lo que él quería, apagó su teléfono y abrió sus brazos. Yunho se sentó sobre él abrazando con sus piernas su cadera y con sus manos; sobre sus hombros y alrededor de su cuello.

Esto se había convertido en una costumbre común en el mayor desde su debut. Ahogaba sus inseguridades de esa manera.

Jongho abrazó la cintura ajena sonriendo mientras le miraba. Se acercó a él un poco, pero justo cuando iba a juntar sus labios la puerta se abrió.

— P-Perdón... — Balbuceó San cerrando la puerta de manera ruidosa y huyendo con un agudo grito de aquella escena vergonzosa.

El menor rió por ello, pero el otro no. Él solo se acercó a él para besarle sin importarle ahora mismo San.

Necesitaba sentir a su novio cerca de él, sentir su apoyo. Jongho apretaba su cintura haciendo que Yunho se estremeciera y ruborizara sus mejillas. Era un beso un tanto necesitado y fugaz, ambos se dejaban llevar por él.

Poco a poco se acabaron recostando sobre la cama y el más alto se acurrucó apoyando su cabeza en el hombro opuesto. Jongho en cambio, le proporcionaba caricias en su cabello mientras cerraba sus ojos y se dejaba llevar por la calidez de su cuerpo.

Sus manos permanecían separadas entre sí. Algunos de brazos cruzados y otros con la mirada perdida o simplemente apenados.

— Chicos, creo que va siendo hora de sacar otro álbum. Es la única manera de atraer a los fans verdaderos. — Objetó el director. — Por el momento seguid como hasta ahora y tened cuidado.

Esas fueron las últimas palabras del director, sabían que era la mejor opción pero... ¿por qué no se sentían entusiasmados por sacar un nuevo álbum?

Tal vez debieron de haber rechazado aquel contrato y ahora podrían haber sido felices, pero sabían que no había vuelta atrás ya, tenían que continuar con lo que empezaron.

— ¿Cómo que quieres ir en bus Yunho, estás loco? — Espetó Jongho llevándose las manos a la cabeza. — Te podrían reconocer y ahora mismo mucho apoyo no vamos a recibir, lo sabes, ¿no?

El otro asintió cabizbajo.

— Bien, pero voy contigo. ¡Y tápate!

Minutos después dos ladrones se encontraban en medio de un autobús, agarrados a aquella barra para no caerse. Iban totalmente de negro, el rostro cubierto e incluso con gafas de sol.

— Mamá... — Murmuró una pequeña niña tirando suavemente del jersey de su madre. — ¿Por qué van tan tapados, son malos?

Yunho sonrió bajo el cubrebocas y llevó su mano hasta la cabeza de la pequeña acariciando su cabello. Se permitió agacharse y susurrarle;— Hoy tengo el rostro hinchado y no nos maquillamos... En cambio tú estás perfecta.

La niña sonrió como si pequeñas estrellas se formaran en sus ojos e hizo el ademán de tomar las gafas de sol del contrario.

Este se las quitó y se las ofreció. Ella solo las tomó y se las puso riendo contagiando a la madre quien los llevaba mirando en silencio.

— Tus ojos son lindos. — Le halagó en pequeños balbuceos antes de devolverle las gafas.

Jongho por su parte sonreía viendo aquella escena. No había sido tan mala idea ir en autobús, pues la autoestima de Yunho pareció subir bastante cuando este le contaba de camino al apartamento que le había dicho de tener lindos ojos.

Y por si era poco, se lo recalcó al resto de miembros quien por supuesto le dieron la razón, aunque algunos que otros le gastaron pequeñas bromas después.

Se tiró en la cama y diferentes pensamientos invadieron su rostro.

"¿Mis ojos serán mi encanto?, ¿Tendré que mostrarlos más en el próximo M/V?"

Y esa fue una larga noche de pensamientos y pequeñas sonrisas al recordar aquella adorable niña.