Atiny University (ATEEZ)

Extra 3: Woosan

Tras girar el anillo de enfoque, dos chicos se vieron con claridad ante la cámara mientras andaban apegados por las amplias calles.

— Hola Atiny, ¿cómo están? — Inició San mientras sujetaba la cámara. — Espero que disfruten de este vlog en New York. Actualmente nos encontramos de camino al acuario de aquí, pero antes tomaremos el metro para acortar el camino.

— Y no os olvidéis de darle mucho amor a nuestro tercer álbum. — Agregó el menor mientras tomaba el brazo de San con cariño.

Los fanáticos reconocían a ambos chicos y por supuesto, se detenían a grabarlos o saludarles desde lejos para no molestar. Ahora más que nunca podían decir con seguridad que su fandom había crecido para bien.

Comenzaron a bajar por las escaleras hasta la planta subterránea. Ahí las personas corrían de un lado a otro. Ya sea porque llegan tarde al trabajo o porque van a perder el metro.

Al poco tiempo habían conseguido un asiento en aquel espacioso transporte. San se empezó a peinar gracias a la pantalla de la cámara y a su vez, Wooyoung aprovechó para reposar su cabeza sobre el hombro opuesto.

Una pequeña sonrisa se instaló en el rostro del ahora camarógrafo mientras hacía zoom al rostro de su novio con una sonrisa cada vez más amplia. El menor por su parte solo sonrió y escondió su rostro entre el asiento y el cuerpo ajeno.

Nada más pagar la entrada al acuario, Wooyoung ya estaba arrastrando a su pareja al interior del lugar. La recepcionista ofreció un tour por el sitio junto con algunos turistas más, pero lo rechazaron debido a que iban a filmar algunas escenas y no querían grabar al resto de personas sin consentimiento alguno.

Anduvieron hasta encontrarse dentro de un domo transparente donde se podía observar una gran cantidad de fauna marina hasta por debajo de sus pies.

Los peces aleteaban alrededor de ellos, según Wooyoung estaban felices. También pudo observar cómo algunos más pequeños se desplazaban en grupo sin despegarse del primero.

Se permitió tomar algunas escenas de ese lugar tan bonito, grabando así de paso a su novio intentando llamar la atención de algunos de estos.

Conforme avanzaban habían peces más peligrosos en diferentes tanques.

— Un tiburón. — Señaló el pez previamente nombrado mientras daba suaves y leves golpes sobre el cristal.

San se acercó hasta su costado para ver más especies. Había tantas especies, desde los más conocidos hasta los más simples pulpos y estrellas de mar.

Pasaron la tarde allí, sacando fotos y grabando cada ser vivo que se atrevía a moverse tan solo un milímetro de sitio.

La noche cayó y decidieron ir a la playa ya que se encontraba medianamente cerca. Al llegar miraron a su alrededor, la brisa marina azotaba sus rostros de manera agradable, la playa era un lugar increíble.

Anduvieron hasta casi el final de la playa, donde había un camino de madera que guiaba a un muelle. La madera resonó al impacto de sus zapatos al aplastarla, pero era resistente.

Justo al final del muelle decidieron sentarse cada uno a un lado, solo tomaron alguna que otra toma y seguidamente apagó el dispositivo para estar junto a su pareja tranquilos.

San se quedó mirando al momento de que se sentara y no pudo evitar reír como un auténtico enamorado. Después, desvió su mirada al mar mientras que ese sonido característico de las olas desplazarse hasta la orilla era lo único que se escuchaba. Apoyó sus manos en la madera de atrás de sí, sosteniéndose de sus brazos mientras cerraba los ojos y se concentraba en su agradable compañía.

Por parte de Wooyoung, solo pudo relajarse también y disfrutar de las vistas tan lindas que su pareja le daba con su tan solo existir.

Habían avanzado tanto, empezaron tontamente y acabaron siendo reconocidos de manera internacional. Tal vez no lo eran tanto como otros grupos de idols, pero estaban orgullosos de su gran círculo de apoyo.

— Sannie, ¿me das un abrazo? — Preguntó el menor mientras se ponía de pie con un rostro algo apenado por aquella pregunta tan tonta para los ojos de San.

Su novio se levantó y se acercó hacia él deslizando cuidadosamente sus dos manos desde sus hombros hasta su cintura, poco a poco acabó rodeando la parte baja de su espalda mientras que apoyaba su cabeza sobre su hombro y presionaba su cuerpo al suyo con calidez.

La sonrisa del menor se ocultó en el cuello ajeno mientras sus brazos reposaban sobre sus hombros. Esa postura hizo que San levantara a su pareja un poco del suelo para besar su cuello con cariño.

Wooyoung sintió toda una corriente eléctrica recorrer su cuerpo ante el tacto inesperado de sus labios y por inercia San dejó que sus pies volvieran a tocar el suelo. Tomó la mandíbula de su menor entre una de sus manos para acercarlo a él y acabar en un beso corto pero lleno de emociones.

Ambos se sentían en una burbuja cuando estaban juntos. Pero lo importante no era eso, sino el apoyo que habían obtenido del otro hasta llegar aquí, todos los momentos vividos juntos y por supuesto, el amor mutuo que no hacía más que crecer conforme el tiempo pasa.