Capítulo 21

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Más contenido explícito a continuación

En cuanto ambos se recuperaron un poco, Jinx aún sobre las piernas de Ekko, le tomo la barbilla y lo acerco a ella para besar lo, primero de forma dulce y luego subiendo un poco más el tono, estaba besando de forma bastante apasionada al chico, cuando se apartó repentinamente para decirle.

–quiero hacer lo otra vez

Al moreno le sorprendió bastante como Jinx perdió por completo la vergüenza que sentía al inicio, aunque realmente ella nunca fue alguien muy penosa, más bien lo extraño para el era recordar lo apenada que estaba hace unos minutos.

Ekko le sonrió encantado a Jinx y le respondió.

–yo también, pero tendrás que dar me unos minutos

–lo se, lo se, oh! Aunque ya que estamos jejeje hay algo que quiero intentar

Jinx se bajo casi de un salto de las piernas de Ekko, para luego empujarlo por los hombros, él cayó a la cama por la sorpresa, extrañado levantó un poco su cabeza y se quedó atónito al ver a Jinx tumbada sobre sus piernas, tomando su miembro entre sus manos, lo tenía muy cerca de su rostro y se lamía los labios, el chico entendió que pensaba hacer, no podía negar que había deseado eso, pero le hubiera avergonzado mucho pedirse lo, pero Jinx siempre lo sorprendía.

Jinx empezó dando le una lamida al prepucio de Ekko, para luego meter se la punta de su miembro en la boca, no tenía ni idea de que hacía, pero la curiosidad era la que la movía, la misma que la llevó a empezar a chupar la punta, queriendo saber que sabor tenía su Ekko, y un ligero jadeo de este le dejo en claro que iba por buen camino.

Jinx pronto se dio cuenta que podía hacer un poco hacia atrás aquel prepucio con su lengua, empezó a empujar lo de todos los lados con su lengua, para poder saborear directamente la cabeza del pene, Ekko empezaba a ponerse duro y se le escapaban varios jadeos, Jinx estaba disfrutando eso más de lo que pensó, no lograba captar un sabor muy intenso más halla de un ligero sabor salado en su boca, pero ver a Ekko jadeando y poder sentir como se iba poniendo duro en sus manos la tenía encantada.

Jinx estaba concentrada en dar ligeros chupetones al miembro de Ekko, cuando sintió la mano de este sobre la suya, subió un momento la mirada para saber si pasaba algo malo, pero Ekko simplemente le sonreía entre jadeos y le susurró.

–mueve las también... Por favor

Jinx respondió con una sonrisa antes de empezar a mover sus manos, no tenía idea de hacía que dirección, por lo que sus manos empezaron a moverse por todo el largo de Ekko, se pudo dar cuenta que la piel de su pene se movía también, eso le causaba tanta gracia que empezó a mover la de arriba abajo, y por como Ekko temblaba bajo ella supo que así debía moverse, aunque su otra manos siguió jugueteando por su miembro y encontró algo redondo y blando que tocar; Jinx empezó a tocar esa nueva parte de Ekko como si fuera un piano, pronto pudo oír gemidos de parte del chico, por lo que Jinx empezó a jugar también con esas esferas entre sus dedos.

Tener a Ekko completamente en sus manos, oyendo lo jadear y gemir, le causó más placer a Jinx del que pensaba, los gemidos de su chico la estaban haciendo mojarse también, ademas de que se sentía poderosa e incluso juguetona por causar esa sinfonía en él.

Sin embargo estando tan mojada Jinx quería también algo de diversión, pero no quería dejar de causar aquello en Ekko, por lo que en un movimiento "disimulado" según ella, se puso contra una de las piernas extendidas de Ekko, y empezó a mover sus caderas sobre esta, masturbando se con la pierna del chico, claro que él noto tan obvio movimiento, Ekko también deseaba hacer sentir bien a Jinx, pero por la postura que tenían sus manos no la alcanzaban, y ella tampoco parecía estar dispuesta a soltar su miembro de entre sus labios, aunque de eso no se quejaba claro.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora