Capítulo 25

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Jinx no demoró nada en ir a hablar le a Ekko de su plan, tan pronto Silco se fue a arreglar las cosas para su partida, Jinx corrió a la torre de los chicos y les pregunto por Ekko, le dijeron que estaba arriba, arreglando todo para irse, Jinx subió como un rayo las escaleras y con lo que le quedaba de aliento se tiró a los brazos de Ekko diciendo le juguetonamente.

–a donde vas~? Me abandonas?

–jajaja claro que no, iré a casa por las fiestas, no irás con Silco?

–sip, y tú vendrás con nosotros

Ekko se extraño bastante por esas palabras, por lo que Jinx lo soltó un momento para contar le emocionada.

–papá le dirá a Vander, que invite a Benzo a pasar la Navidad en su casa, así podremos estar juntos todos, que te parece? Ha sido mi idea!

A Ekko le sorprendió un poco esa noticia, pero no podía negar que le encantaba ese plan, claro que el amaba pasar sus vacaciones con Benzo, pero mientras más mejor, además de que podría pasar lo con su amada y su mejor amiga, no se le ocurría una mejor manera de pasar la Navidad, por lo que casi tan emocionado como Jinx, Ekko la abrazo y le respondió alegré.

–Eso es genial amor! Podremos pasar lo junto. Ho! y podré darte tu regalo justo en navidad

–me tienes un regalo?! Yo tambien...  Oouuh pero quisiera darte lo ya...

Comentó Jinx con tono infantil antes de robar le un beso a Ekko, el re robo otro encantado y le siguió el juego.

–ese era mi regalo?

–jeje no, ese era para mi

Ambos siguieron dándose besitos acaramelados, se suponía que Ekko debía terminar de armar su maleta, y Jinx debía volver a su torre a hacer lo mismo, pero estando juntos se les olvidaba el resto del mundo, de algún modo acabaron tumbados en la cama de Ekko, dedicando se miraditas y besos hasta que Jinx volvió a hablar, con su usual tono juguetón, que hacía difícil saber si hablaba enserio, o se trataba de alguna broma.

–me regalaras un dragón?

–sabes que es ilegal tener dragones sin un permiso. Además corremos peligros si tienes un dragón

–malo~

Respondió Jinx con un fingido tono de indignación, le di un ligero golpecito a Ekko en el pecho, y luego le reclamo con un puchero.

–pues para que sepas, si tengo un dragón! ...    Bueno aunque más bien es de Singer, pero me deja visitar lo y jugar con el...     Aunque ahora que lo pienso, no sé si cuenta como dragón, es más una mutación que el cultivo, o hizo, o lo que sea. Pero se parece a un dragón o es más como una lagartija mágica super bonita, y tiene branquias, pero no puede tirar fuego, solo te tira agua con veneno si lo molestas mucho, pero Singer usa su veneno para algo así que casi nunca tiene, le cuesta sacar lo, aunque una vez me cayó un poquito en la piel, no me hizo nada, pero valla susto que se llevaron Singer y mi papá jajajajaja

Ekko estaba acostumbrado a que Jinx divagara mucho, no tenía problemas en oír la hablar todo lo que quisiera, a quien si le fastidiaba un poco, era a la propia Jinx, pues aveces olvidaba que quería decir realmente, cosa que la frustraba bastante, así que Ekko trataba de recordar con que había iniciado aquello mientras la oía, algo muy útil pues Jinx se quedó en silencio de pronto mirando a la nada, tenía esa expresión, como de haber vuelta a la realidad, después de un viaje largo a tierras distantes, probablemente algo así le pasaba, y tras esa mirada Jinx pregunto.

–de que hablamos...?

–intentabas adivinar que te regalaré

–serán dulces?

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora