No eras lo que pensaba

Capítulo 35

Después de comprar las cosas, volvieron enseguida a casa, Ekko llevaba las piezas consigo, por lo que Jinx iba tomada de la mano de Silco y le sujetaba la manga a Ekko, en un principio ninguno le había tomado la mano, pero como Jinx solía dejar volar su mente al estar acompañada, casi cruza la calle sin mirar, por lo que los dos tenían que asegurar se de que eso no volviera a pasar.

En cuanto llegaron a casa de Vander, Ekko le dio un pequeño beso a Jinx para luego dejar su abrigo en la entrada, e ir a ayudar a Vander a arreglar la licuadora, Silco también dejó su abrigo en la entrada, y dado que Jinx seguía pegada a él, decidió llevarse la a una esquina de la casa para poder hablar en privado con ella.

Jinx seguía visiblemente molesta y celosa, Silco obviamente se daba cuenta de eso, pero no se inmutó al preguntar le tranquilo, y casi con una sonrisa por la escena que acababa de pasar.

–por que estabas tan celosa niña?

–estaban coqueteando con esa chica!

Contesto Jinx aún molesta, aunque el que Silco estuviera tan tranquilo la hizo calmar un poco su postura, Silco sabiendo lo particular que era Jinx, no se tomó aquello a mal, simplemente le aclaro tranquilo a su hija.

–no era así cielo, solo hablábamos con ella

–estaban siendo muy coquetos

–no, yo actuaba normal, y si ese chico hubiera estado coqueteando con ella, yo mismo lo hubiera matado

–papá! No hables así de Ekko

Protesto Jinx muy seria cruzando se de brazos, a lo que Silco simplemente le agregó tranquillo, como si sus palabras no fueran de carácter turbulento.

–mi niña, si él o cualquiera te hace pasar un mal rato, yo me encargaré de que sufran mucho más

–Ekko nunca me a hecho daño, y el no mira mucho a otras chicas

Respondió Jinx recordando con una sonrisa lo fiel que le era su Ekko, eso la hizo calmarse un poco, aunque de todos modos le pregunto a Silco aún con cierta desconfianza y preocupación.

–y a ti no te gustaba?

–jajaja mi niña, sabes que no tengo ese tipo de gustos, ninguno

–bueno, pero si un día te gusta alguien, primero le tengo que conocer yo

–claro, eso lo sé

Jinx le dio un gran abrazo a su padre con mucho cariño, pero luego dio un pequeño salto al oír la licuadora a lo lejos, un par de días sin oír la y ya le ponía los pelos de punta, Silco simplemente la calmo con unas ligeras caricias y le bromeó diciendo le.

–"Vander va a preparar algo rico, eso significa ese sonido"

Le menciono a su hija, recordando con cierta nostalgia, que cuando era más pequeña, Powder solía salir corriendo a la cocina apenas oía la licuadora y solía decir mucho esa frase.

–o uno de sus batidos raros

Respondió Jinx entre risas haciendo una mueca de asco, Vander también hacía aveces algunos licuados de proteínas naturales para mantener su buena condición física, pero tenían un sabor tan desagradable que Jinx ni se acercaba cuando los hacía, y por como Vander se bebía de un trago toda esa extraña mezcla, Jinx supo que se trataba de eso, por lo que tras hacer una chistosa mueca simplemente se soltó un poco de Silco para ver mejor a Ekko.

Para Ekko no había sido muy díficil reparar aquello, por lo simplemente se limpio un poco las manos y fue en busca de Jinx, se dio cuenta que estaba con Silco, no pretendía apartar la de él, pero había venido a ver a su amada, por lo que frente a su amada le pregunto de forma algo juguetona, viendo que estaba de mejor ánimo.