Capítulo 32

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Por la mañana, el primero en despertarse fue Ekko, tanto Vander como Benzo se habían dormido tarde hablando, y Vi y Jinx al parecer seguían dormidas, al igual que Silco.

Ekko se estaba levantando de la cama, cuando vio sorprendido que Silco se levantaba a la par de él, y le preguntaba con tono amenazante, mientras lo veía llevarse una mano a su rostro.

-a donde vas?

-al baño

Contesto tranquilo Ekko, aún estaba medio dormido, pero se pudo dar cuenta, que Silco se estaba abriendo su ojo malo con sus dedos, tras hacer eso, miro severamente a Ekko, y le pregunto con voz neutral.

-recuerdas dónde queda?

-si señor

Respondió Ekko serio, podía notar que Silco le miraba con suspicacia, quizás pensaba que iba a desviarse a la habitación de Jinx o algo así, pero no pensaba hacer eso, ella estaría durmiendo, y estaban en casa de sus padres, eso sería demasiado atrevido, Ekko se terminó de levantar y se fue al baño con su bolso, se lavo los dientes y la cara, para luego salir del baño, Silco estaba afuera cuando abrió, pero no le dijo nada, solo entró tras él.

Ekko aprovechando que Silco estaba en el baño, se asomó ligeramente a la habitación de Jinx, solo quería saber si de verdad estaba dormida, o estaba jugueteando con algo haciendo tiempo, apenas se asomó vio divertido que Jinx estaba dormida en su cama, con una de sus poses raras, tomando la mano de Vi que sobre salía de la litera de arriba, Ekko se rió un poco por eso, y se fue de nuevo a la habitación de Vander para dejar ahí el bolso y empezar a hacer sus estiramientos matutinos.

Al cabo de unos pocos minutos, Silco volvió a la habitación, miro a una vez más a Ekko, y se sentó en la mesita de noche de Vander, parecía estar analizando de forma despectiva al chico, iba a decir le algo, pero antes de que Silco hablara, Ekko se atrevió a preguntar le.

-que le pasó a su ojo?

A Silco le descolocó la pregunta, ciertamente nunca contó el origen de aquello frente al niñito moreno, pero este tampoco mostró nunca interés por eso, no hasta ahora, no entendía porque lo preguntaba, por lo que se reservó de momento la respuesta y pregunto al chico con recelo.

-por que lo preguntas?

-es simple curiosidad señor

-no tienes alguna idea de cómo?

-no, Benzo no habla mucho de usted

A excepción de cuando hablaba de sus negocios turbios, pero Ekko sabía que no tenía que mencionar eso, como Silco no contestaba Ekko agrego tras tratar de recordar algo.

-bueno en las calles, hay quienes dicen... Que lo obtuvo por lanzar una maldición, la maldición mortífera

-es una suposición aceptable, después de todo, uno de los efectos adversos de esa, son descargas eléctricas que dejan el cuerpo de la persona quemado, quemaduras que duran años o incluso toda la vida, pero si fuera eso, no las tendría solo en mi ojo, esas secuelas afectan varias partes del cuerpo.

Ekko asintió, pero realmente Silco nunca mostraba nada más de su cuerpo aparte de su cara y manos, y solo en ocasiones pues aveces le había visto con guantes incluso, solo ahora le veía levemente descubierto porque traía una camiseta de estar en casa y shorts, si tuviera quemaduras por su cuerpo, nadie lo podría saber.

Ekko paso su vista un poco más concentrado por el cuerpo de Silco, y tal como menciono este, no había ninguna otra marca en su cuerpo como la de su ojo, eso solo despertó aún más la curiosidad del chico, por lo que volvió a preguntar.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora