Capítulo 44

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Ekko tampoco la paso bien esa noche con todo lo que había pasado, entendía que la situación era más delicada de lo que pensó en un inicio, no era simplemente una rabieta de Jinx, no era un simple enojo, de verdad se encontraba muy molesta con él, y Ekko no podía dejar de preguntarse, si de verdad había hecho algo mal, si había actuado de mala manera con su novia, que estuviera tan enojada con el lo hacía sentir se mal, culpable.

El joven se apartó de sus compañeros para ir a la sala principal y encender un fuego, pensando en todo mientras se encargaba de encender lo, reflexionando mientras veía la llama finalmente encenderse y comenzar a arder.

Ekko repaso la escena en su mente varias veces mientras veía el fuego, tras un largo rato pensando lo, entendió que quizás habían sido un poco bruscas sus palabras, solo buscaba evitar les problemas a ambos, pero quizás pudo hacer lo de mejor manera, a su parecer su error había sido ser demasiado agresivo con las palabras que eligió, eso tenía sentido para el, eso le hacia entender el enojo de su novia, al menos en parte. Aún así, Ekko sentía que no era solo eso, había algo más, Jinx estaba muy enojada con el incluso aunque le aclaro sus intenciones esa mañana, había algo más y él lo sabía, pero no lograba entender que podría ser.

De todos modos, tras pensar lo un largo rato, Ekko acepto que lo que sea que fuera, lo mejor era que se disculpara con Jinx, no sabía que había hecho, y su intención nunca fue hacer le daño pero ahora que lo había hecho, lo mínimo era pedir le disculpas, además deseaba poder estar de nuevo con su amada, la extrañaba mucho.

El moreno se durmió bastante tarde aquella noche, pero al menos ya tenía una idea de que hacer más o menos, y pensaba buscar a su pareja cuanto antes pues quería arreglar las cosas.

Al día siguiente, a la hora del desayuno, a Ekko le preocupo no ver a Jinx llegar, sabía que solía levantarse tarde, pero necesitaba hablar con ella urgentemente, además de que le preocupaba que acabará perdiendo se el desayuno.

Para agregar mayor peso a la preocupación del chico, en efecto su pareja nunca llegó al desayuno pues se había quedado dormida en su cama tras aquella larga noche de desvelo.

Ekko asistió preocupado a sus clases, a la hora del almuerzo finalmente se topó con Jinx, pero él había llegado demasiado tarde y ella estaba comiendo con sus compañeros, por lo que no pudo irse a sentar con ella, sin embargo mientras comía la detallo mejor, y alarmado se dio cuenta de que parecía hacer estado llorando y además estaba más desvelada de lo normal.

El joven supo que tenía que ir ya a disculparse, se levantó de la mesa para hacer lo, pero tan pronto como iba hacia ella, a Jinx la llamo un profesor, le iban a llamar la atención sobre algo al parecer, Ekko se trato de acercar de todos modos, pero el profesor no se lo permitió, de todos modos, Jinx si se dio cuenta de que Ekko estaba dispuesto a hablar con ella, por lo que le dijo con una sonrisa leve antes de irse.

–busca me en nuestro descanso

El chico asintió aliviado de que Jinx finalmente quisiera hablar con el, esperaba no arruinar lo está vez.

Finalmente cuando el reloj toco las 3 de la tarde, Ekko empecé a buscar a su novia por los lugares que ellos solían frecuentar, el laboratorio de pociones estaba ocupado así que busco por otros salones, por el patio, y finalmente dió con el lugar más especial que ambos tenían, aquel en el que siempre podían estar a solas y tranquilos, el chico subió a la torre de los objetos perdido, en su escoba pues no quería perder ni un segundo para hablar con su amada.

Cuando Ekko llegó Jinx ya estaba ahí, sentada contra una pila de maletas, hecha un ovillo, con las manos sobre sus rodillas y su cara sobre estas, la pose que solía tomar cuando se sentía mal, pero está vez tenía su cabeza levantada mirando hacia un lado, lo estaba esperando.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora