Capítulo 40

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En cuanto a las chicas se les pasó el susto, volvieron a casa, Jinx le dijo a Ekko que quería que la siguiera cargando, pero apenas pasaron unos minutos caminando se bajo para poder caminar dando saltos, Ekko sonrió como un tonto enamorada y la siguió tomando su mano. Vi y Caitlyn también iban tomados de la mano, con la primera dando le algunos gestos coquetos a su pareja.

A sólo una cuadra de llegar a casa de Benzo, los chicos se encontraron con Silco aparentemente esperando los, llevaba un olor a tabaco ya casi imperceptible por las brisas del invierno, solo le costó enfocar un poco su ojo para notar que las chicas habían estado en un accidente pirotécnico, por lo que preocupado fue hacia ellas.

–que les pasó, niñas? Están bien?

–unos niños estaban encendiendo cohetes cerca de nosotros, papá, pero estamos bien, Caitlyn nos salvó

–bueno hubo algo de fuego, pero lo logramos apagar rápido en la nieve

Silco se quedó anonadado varios minutos al oír eso, pero en cuanto se dio cuenta que la situación estaba salvada respiro más tranquilo y guió a los chicos a casa mientras le agradecí a la oficial.

–muchas gracias, Caitlyn, y perdone lo de su traje, puedo arreglarse lo, si gusta

Silco saco discretamente su varita y tanto Vi como Caitlyn se pusieron a la defensiva, aquello ofendió bastante a Jinx quien les dijo molesta.

–solo va a regresar el traje a su estado anterior, no sean tan cobardes!

Jinx se puso frente a ellas para que Silco arreglará disimuladamente las pequeñas manchas y ligeras quemaduras de su suéter, Caitlyn aún desconfiada prefirió quitarse su abrigo y darse lo a Silco, este no dijo nada, simplemente lo reparo por completo y se lo devolvió para finalmente entrar a la casa.

Pese a los ligeros rastros negros en la cara de las chicas, ni Vander ni Benzo sospecharon lo que pasó, quizás por el efecto del alcohol asentando se en sus cuerpos.

Caitlyn quería limpiarse un poco la cara del la pólvora y también desmaquillarse, por lo que pregunto dónde dormiría ella, a lo que Benzo les contesté con lo poco de sobriedad que le quedaba.

–las chicas van a dormir en la habitación de Ekko y nosotros en mi habitación, tu también Ekko

–si, señor

Contesto Ekko bromeando por la innecesaria aclaración, iba a girar se para hablar con Jinx cuando noto que está se había ido a seguir a Vi y a Caitlyn, este extrañado fue tras ella y la detuvo antes de que entrara a la habitación de ellas preguntando.

–que haces?

–me perdí mucho de su relación, debería poner me al día

–ellas quieren algo de tiempo a solas

–y? Vi no nos dio mucho de eso a nosotros

–jajaja es venganza, entonces?

–no!...  Creo que no...   Por que querrían quedarse a solas?

–pues para lo mismo que nos quedamos tú y yo a solas

–pero...  Como...   Ellas son dos chicas...

Viendo los gestos peculiares que hacía Jinx con sus manos, Ekko supo que se había desviado demasiado del tema, se sonrojo muchísimo de solo imaginarse a su mejor amiga esa situación, por lo que apenado le corrigió a Jinx enseguida.

–me refería a hablar!

–oohh...   Quiero ver de qué hablar!

Jinx estaba completamente dispuesta a ir a interrumpir las, por lo que Ekko la detuvo tomando la del brazo, si en algo era experta ella era en meterse donde no la llamaban, y al parecer tantos años de experiencia no le había quitado eso.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora