No eras lo que pensaba

Capítulo 46

El fin de semana había llegado, aquello debía ser una alegra noticia para los tortolos pues podían pasar más tiempo juntos, pero para decepción de Jinx, Ekko interrumpió sus planes de ir a divertirse, pidiendo ayuda de la mayor en su tarea de historia mágica, cosa que no la tenía demasiado contenta.

Estaban de camino a la biblioteca cuando Jinx pregunto fastidiada.

–por que quieres mi ayuda?

–en navidad diste a entender que sabías bastante de historia

–no recuerdo tal cosa, y sabes que tengo mala memoria

–es la mentira más grande que me has dicho, te la pasas contando me con lujo de detalles cosas que pasaron hace años

–bueno pero no tengo memorias para cosas aburridas!

–a mi tampoco me encantan las clase de historia, pero en algo me podrás ayudar, a conseguir los libros o a entender los, algo, no?

–bueno podría cazar los libros por ti

–cazar?

–si~ los libros de la biblioteca aveces cambian de posición cuando nadie los ve~ jejeje, es un secreto poco conocido, por eso aveces no se encuentran los libros que se buscan, yo soy experta en cazarlos~!

Eso para Ekko sonaba como alguno de los disparates de Jinx, pero con tal que le ayudará no tenía porque replicar se lo.

–bien, tu caza me los libros por favor, y si terminamos temprano podríamos salir a volar

–con los muchachos~?!

–pareces más novia de ellos que mía

Bromeó Ekko al ver la emoción en Jinx al nombre a sus amigos en común.

–celocito~? Jajaja solo me parece que mientras más es mejor, además me encanta que todos te alaben y te admiren jeje~  y les prometí hacer les unos dibujos y así probaré tu regalé de nuevo jejeje

Comentó con ánimos Jinx mientras se abrazaba a su novio, Ekko no estaba realmente celoso, solo quería bromear, por lo que sonrió tranquilo oyendo los planes de su amada, le gustaban todos, y le pareció muy lindo lo que dijo por lo que le robo un beso cariñoso y finalmente entraron en la biblioteca.

Ekko se sento en una de las mesas para revisar sus apuntes, Jinx se sentó en la mesa junto a los apuntes de Ekko hasta que este le menciono que libros necesitaba, la mayor se paró de un salto de la mesa, salió corriendo a buscar el libro y pasados unos minutos volvió agitada con un libro en sus manos.

–se escondió en otra sección~

Ekko lo recibió con una sonrisa, estaba seguro de que simplemente alguien lo había guardado mal, pero valoraba el esfuerzo que había hecho su pareja, y sobre todo le encantaba lo creativa que era.

Estudiar junto a Jinx no era algo fácil, no solo por la gran cantidad de ruiditos que hacía cada tanto porque no soportaba el silencio, eso Ekko lo podía tolerar, pero lo más caótico era pedir su ayuda en algún tema, daba un discurso largo y extraño para ayudar a su novio, el moreno solo lograba captar una o dos palabras de todo lo que decía Jinx, y de ahí trataba de sacar un concepto en base a eso, para que en ocasiones Jinx le dijera que justo eso dijo, aunque en realidad Ekko no había entendido nada, pero entre esa enrevesada ayuda tras un par de horas el menor logro terminar su tarea, aunque quien más contenta estaba con eso era Jinx.

–al fin! Ves hombrecito, sabía que podías! Bueno, no sabía, pero segura si estaba jajajaja

–no hables tan alto o te regañaran