Ekko nuevamente se encargó dejar su tarea hecha antes de ir a verse con Jinx, la chica por su parte tuvo la suerte de no tener que ocuparse de tareas ese día, tendría un par de examenes pronto así que solo les dijeron de tarea repasar, Jinx sabía que se sabía todo lo de la clases y los libros, así que no iba a repasar nada, esa era una de las pocas ocasiones en las que si sabía que hacer y cómo hacerlo.
Jinx nuevamente fue quien fue en busca de Ekko, cuando le encontró unas chicas estaban hablando con él, y al ver a Jinx retrocedieron asustadas, a Jinx no le agradaba como estaban mirando a su Ekko, así que por primera vez se sintió contenta de ese retroceder que causaba en sus compañeras, la chica sonrió como si hubiera hecho alguna travesuras y le dijo con tono juguetón a Ekko ofreciendo le su brazo.
–nos vamos, mi hombrecito?
El moreno solo negó un poco por el apodo, le tomo el brazo a Jinx para ir juntos y la siguió en silenció, se dirigieron a una torre que Ekko pensaba ya no se usaba.
Era la misma torre donde se guardaban las viejas pertenencias, tenía entendido que antes se tomaban ciertas clases particulares ahí, pero aquellas clases dejaron de ser impartidas hace mucho, y dado que la torre estaba más apartada de lo normal, fue abandonada poco a poco, cosa que se notaba al entrar a esta pues el interior estaba completamente polvoriento, húmedo y con telarañas.
Claro que a Jinx no parecía importarle nada de eso, solo subía las escaleras dando saltos, parecía querer agregar le diversión a cada segundo de su vida, a Ekko tampoco le espantaba el aspecto de la torre, mientras aún se mantuviera firme, no tenía problemas en rondar por donde fuera, simplemente siguió a Jinx imitando sus volteretas más audaces.
Unos niveles antes de llegar a lo alto de la torre, Jinx se detuvo frente a una puerta, espero a Ekko que terminaba una voltereta al final de la escalera y ya con Ekko a su lado le dijo.
–quizás se halla quedado dormido, no debemos asustar lo
El moreno entendió la petición, le pareció algo bastante razonable, así que entró con Jinx en silencio a la estancia, aquel chico estaba sentado enfrente de un escritorio lleno de papeles, tenía un par de pociones junto a él y estaba cabeceando en su silla, al parecer había dormido incluso menos que Jinx, Ekko iba a anuncia modestamente su llegada cuando vio como Jinx sacaba fuegos artificiales de su varita mientras abrazaba por sorpresa al chico gritando le.
–Viktoria! Para el gran Viktor! Lograste replicar todo eso en una noche?! Eres increíble Vik jajaja
Viktor se sobresalto bastante por el susto, pero se esperaba algo así de Jinx, por lo que tras recobrar el aliento simplemente le jaló una trenza como reclamo, cosa de lo que Jinx solo se rió, Viktor ignoro eso y le respondió
–solo 3 de ellas son efectivas, el resto solo se parecen visualmente, es una fórmula muy meticulosa, una leve diferencia y se convierte en otra cosa completamente diferente
–dah! Así son todas las fórmulas de pociones Viktor, no porque me veas tirar las cosas rápido al caldero significa que no las mida
–son variaciones muy pequeñas
–las pociones son delicadas Viktor
–si eso fuera verdad, tú no podrías hacer las
–grosero
Jinx fingiendo estar ofendida le dio un leve jalón de cabellos a Viktor, antes de notar como Ekko los miraba desde la entrada, sin saber si pasar o no, Jinx le hizo una seña de que se acercara y giró el asiento de Viktor con ella a su lado, para luego presentar los.
–Ekko, él es mi amigo Viktor. Viktor, él ya sabes quién es
–un gusto
Ambos chicos se dieron la mano, Ekko aún miraba con algo de celos a Viktor, sobre todo por el hecho de que Jinx estuviera sentada en el reposabrazos de su silla, casi subida sobre él, Viktor miraba con cierto recelo al moreno, no era el tipo de persona que le divertiera relacionar se con extraños.
ESTÁS LEYENDO
No eras lo que pensaba
أدب الهواةAu Timebomb en una escuela de Magia. *Terminada* Jinx en este Au no solo está loca por temas psicológicos o psiquiátricos, si no que también tiene raíces mágicas eso, hay un lio familiar enredado con respecto a ella, Vi, Vander y Silco, quienes ant...