Capítulo 43

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Al día siguiente Ekko bajo temprano al comedor, quería arreglar las cosas con Jinx por lo que apartó su comida favorita, para tener la lista cuando ella llegará al comedor. Tan pronto Jinx entró al comedor, estaba por ignorar a Ekko hasta que noto que tenía su comida apartada para ella y además era la única mesa que quedaba desocupada, resignada se sentó junto a él comiendo en un silencio que el chico no tardo en romper.

–dormiste bien?

–te importa?

–claro que me importa, eres mi novia

–pues no parecía ser así anoche!

–Jinx aunque te hubiera apoyado, solo nos habríamos metido en problemas, tenemos ya bastantes faltas para agregar una más y encima el primer día

–faltas te a tu promesa de proteger me y me dejaste en ridículo!

–en ridículo te dejaste tu sola...     y no tenía que defenderte de eso

–acaso te parece una tontería lo que pasó?! No entiendes lo que pasa?!

–si, porque eso es, y no está pasando nada, estás haciendo esto más grande de lo que es

Ante esas palabras Jinx lloro con frustración y se fui enseguida del comedor, Ekko está vez si la siguió, pero ella se hizo invisible para evadir lo, Ekko sabía que ya no tendría forma de encontrar la, pero confiaba en que podría encontrar la de nuevo cuando tuvieran su tiempo descanso, o en el almuerzo.

Pese a las suposiciones de Ekko, Jinx no le busco en su descanso, y por más que él la busco por todos lados no la encontró, quiso al menos acercarse a ella en el comedor, pero Jinx se sentó lo más lejos posible de él, donde no le pudiera acompañar, y cuando sus miradas se cruzaron ella lo miró molesta y le desvió la mirada.

Él no entendía nada, a su parecer no había hecho ni dicho nada malo, todo eso le parecía muy exagerado y dramático de parte de su novia.

Jinx por su parte, se sentía muy confundida, no quería estar enojada con su su novio, pero se sentía traicionada al no tener su apollo, Ekko siempre había sido incondicional con ella, nunca antes le había negado su apollo por más loco que fuera lo que ella hacía, quizás no era la gran cosa, pero ella se sentía terrible, y no quería sentir se así, quería ir con él y que todo volviera a ser lindo como antes, pero el solo ver lo le recordaba de golpe todos esos sentimientos tan confusos, y se sentía demasiado abrumada por estos como para poder enfrentar eso. De momento le pareció que lo mejor era mantener se alejada de Ekko.

La hora de la cena transcurrió más o menos igual, Jinx llegó tarde y se sentó en la mesa más alejada de Ekko, además de que terminó su comida lo más rápido posible para poder escapar de su vista, le resultaba muy incómodo y abrumador la sola idea de tener que encarar le y enfrentar todos sus confusos sentimientos, seguía amando lo pero se sentía muy enojada y herida por él, aquella sensación era demasiado confuso para ella, no podía entender se a si mismas y eso le hacia sentirse horrible, quería estar sola para tratar de procesar aquello.

Jinx estuvo toda la noche abrumada tratando de entender que le pasaba, dando vueltas una y otra vez sobre su cama, hablando sola tratando de entender lo que sentía, desesperando a sus compañeras con su interminable monólogo, por lo que acabo metiendo se en su cama, solo para crear un escudo de sonido y poder seguir.

Era desesperante que ni siquiera las voces pudieran decir le algo o distraer la de eso, le encantaría poder hablar de todo eso con alguien, lograr entender aquello o al menos poder dejar de pensar en ellos, pero las voces estaba tan calladas que era hasta aterrador, hasta estas parecían estar abrumadas, todo aquello era insoportable para Jinx.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora