Capítulo 42

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El primer día del año, todos se quedaron a relajarse en la casa de Benzo, Vander y el trataban como podían de sobrellevar la resaca, Silco intentaba fingir que no quería largarse de ahí cuanto antes, Jinx estuvo la mayor parte del día jugando con Ekko, Vi y Caitlyn a algunos juegos de mesa que el chico tenia, la joven no desaprovecho ninguna oportunidad para molestar o incomodar un poco a su hermana y su novia, cosa que antes también hacia, pero solía ser sin querer o por pura malicia, ahora solo quería jugar.

Vi no dudaba en devolver las bromas de Jinx, causando en varios ocasiones que los jovencitos se pusieran rojos de pies a cabeza, por lo que los juegos acababan siendo mas bromas que estrategias. 

A la tarde las chicas volvieron a casa de Vander, Jinx siguió molestando las un poco porque era lo mas divertido que había para hacer, pero aun así, a la mañana siguiente cuando se fueron a su trabajo, Jinx las despidió cálidamente.

Jinx paso fastidiada muchos de esos días "aburridos", Silco se tuvo que ir porque tenia cosas importantes que hacer en su negocio por el inicio de año, Jinx insistió bastante en ir a ayudar le, pero aunque Silco sabia que si podría ser le de utilidad, también era injusto llevarse la tantos días, alejando la de Vander quien no la podía ver tan a menudo, por lo que Jinx tuvo que quedarse a ayudar a Vander en los asuntos del bar, y tras algunos días a arreglar la casa de nuevo, a descolgar todos los adornos y guardado los.

Cuando Silco volvió, ya Jinx debía volver al instituto, por lo que solo hablaron un  poco mientras le ayudaba a llevar sus maletas a la chimenea, se despidieron de Vander y ambos partieron hacia la chimenea central de la escuela, Silco se despidio de su hija tan cariño como esta se lo permitió y en cuanto este se fue ella llevo sus maletas a la torre y volvió, luego fue al comedor de la escuela, no solo para tomar la cena, si no también para revisar sus nuevos horarios.

En cuanto Jinx llegó frente al tablero de los horarios, apareció su libera con su varita, luego con esta misma agrando el bolígrafo portátil que le había regalado Ekko, con este hizo una desastrosa y colorida copia de su horario, cerro la libreta enérgicamente para irse, pero en cuanto se giro cambiaron sus planes.

En cuando Jinx se giró se encontró con Ekko a su lado saludando le, ella sin dudar lo salto a sus brazos para besar lo, no lo había visto lo suficiente en esos últimos días, por lo que le llenó la cara de besos, Ekko también la había extrañado por lo que acepto todos sus besos abrazando la de la cadera, extrañaba poder tenerla así de pegada a él sin temer por su vida.

–te extrañe mucho, hombrecito~

–yo tambien te extrañe, shine~

 –ya sabes cual sera tu horario? lo anoto por ti!

Ekko había logrado ver el colorido y lindo horario que había hecho su amada, y por supuesto notaba que aun tenia la pluma en sus manos, por lo que entendió muy claramente a que venia esa petición, se rió un poco, le parecía encantador tener una parte de su libreta llena de la letra de su amada y de sus garabatos, además de que amaba el gesto infantil que hacia al dibujar, sacando su lengua y entrecerrando los ojos, sin dudas quería ver todo eso así que acepto.

–me encantaría, gracias

El chico le paso a Jinx su cuaderno y esta empezo a buscar cual era la clase de Ekko, este ya la había divisado, por lo que le apunto a Jinx su horario y esta lo anoto con una sonrisa traviesa.

Ahora que ella sabia el horario de ambos sabia cuando se podrían encontrar, todo era un plan oculto, Ekko logro notar su gesto travieso, lo tomo poco mas de unos segundo entender a que se debía, no podía negar que fue un buen plan y lo "engaño", pero no es como si eso fuera algo malo para que pusiera esa cara de traviesa.

Ekko no dijo nada, solo espero a que Jinx terminara, en cuanto le devolvió la libreta le ofreció su brazo para ir juntos a una mesa, y cuando se sentaron le miro con un gesto pícaro y le pregunto en tono chulo.

–ya sabes cuando nos podemos ver?

Jinx hizo un gesto de sorpresa, no pensó que la descubriría tan fácil, pero su niñato era un chico muy listo asi que era entendible, simplemente le devolvió la sonrisa y tras pensar lo unos minutos le respondió.

–los lunes a las 12 y los martes a las 3

–solo dos días, el año anterior fueron mas

–siiiii que injustos son~ pero bueno siempre estan las horas de comida y la noche jeje~

–en realidad eso tenemos que ver lo aun, algunas de nuestras noches no fuimos muy "discretos", me preocupa que hallan resguardado mas los dormitorios

–naahh que va, seguro ni lo notaron, jajaja

–no te hagas la tonta, que no lo eres, hasta los fantasmas nos vigilan

–y luego dicen que soy yo la paranoica

Comento Jinx con un puchero haciendo reír a Ekko.

–solo soy realista, los adultos no confían en los adolescentes

–según Vi hacen bien en eso

–si, hablando de eso, casi me mata de no ser por ti

–jajaja si, es muy exagerada, pero obvio no dejaría que te hiciera nada, para eso soy rápida, para defender a mi hombrecito, bueno y puede que tenga algo que ver el efecto de la maldición, pero eso es un detalle jaja

Ekko sonrió enternecido por aquellas palabras románticas entre sus disparates, para el en todo sentido Jinx era un cofre de tesoros.

–y yo soy fuerte para defenderte de lo que sea

Jinx río encantada y algo sonrojada por esa respuesta, sin dudar lo mucho se recargo en el hombro de su amado, y apenas el inclino un poco la cabeza ella le robo un beso, se estuvieron dando besos un largo rato hasta que el banquete de bienvenida inicio, comieron tan en silencio como a Jinx le era posible, luego salieron tomados de las mano hacia los dormitorios, iban con una gran sonrisa hasta que dirigieron su mirada al frente.

Había un profesor en cada una de las torres de los dormitorios, estaban vigilando las entradas, Jinx aun viendo eso trato de acercarse a la torre de los chicos con Ekko, pero un profesor la detuvo en la entrada.

-señorita, su torre esta del otro lado

-si, lo se, pero...       mi novio me tiene una libreta guardada, iba a ir por ella

Ekko no quería meterse tan rápido en problemas o que lo amonestaran el primer día, por lo que tomo aire y le dijo a su novia.

–amor, es una muy mala excusa

Jinx se sintió bastante ofendida por aquellas palabras de Ekko, sabía que quizás si pudo ocurrir se le algo mejor, pero el hecho de que él no le apoyará cuando lo que buscaba era pasar más tiempo a su lado, eso la hizo sentirse muy herida, por lo que molesta le replicó.

–no dijiste que ibas a defender me?!

–pero...     Eso intento...  

–ha si?! Pues muchas gracias por la ayuda!

Le contesto más molesta Jinx soltando le para irse a su torre, Ekko iba a ir tras ella, pero el profesor le detuvo y le aconsejo que dejara que se le pasará, que estaría más tranquila en la mañana y podrían hablar lo, Ekko aunque lo dudaba un poco, decidí por esta vez hacer caso a un consejo de sus profesores y se fue a dormir deseando que de verdad a Jinx se le olvidará a aquello, no era tan importante, no?.

No eras lo que pensabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora