Memorias de una Ex-Gorda

14. La Hoguera de las Frivolidades

Cap. 14

La Hoguera de las Frivolidades.

Seguía sin dejar de pensar en Harper y en Molly porque no podía creer lo que había visto en su departamento.

Siempre vi a Harper como una persona completamente asexual para mi, quizá por eso me impactó encontrarlo semidesnudo en su apartamento y con una mujer, que por si fuera poco, era a quien le había robado cámara durante el desfile más importante de mi carrera, donde para variar, me había encontrado con Nathan, el chico que me marcó durante mi adolescencia.

- Ya vi tus fotos en algunas páginas de revistas en la web. Dijo mi tía.

El haber abierto accidentalmente el segmento de Baby's Breathe me había puesto en el candelero. Había más fotos mías que de la misma Molly, incluso, había subido una fotografía mía donde aparecían "las flores" en uno de los artículos que se dedicaba a hablar del evento.

"Las Flores" de la marca en el backstage del evento.

Molly no aparecía en la imagen pero yo si, junto a Jackie, Maíra, Fernanda y Frida, las más importantes y que llevaban muchos años modelando para la marca.

Me sentí tan mal por Molly pues yo le robé cámara, pero también era cierto que yo no había tenido la culpa del desperfecto que ocurrió con su atuendo. Todo fue obra y gracia del destino, quien a veces suele provocar este tipo de accidentes para desencadenar sucesos, que sin duda, cambian tu vida. Como me tocó a mi.

- ¿Qué se siente estar ahí?

Preguntó Britt mientras mi tía nos servía un plato de tallarines de coco que ella misma había preparado para la cena.

No tenía mucha hambre. Probé unas cuantas cucharadas e hice el plato hacia un lado.

- De seguro todas esas flacuchas ya te pegaron la maña de no comer por temor a engordar. Dijo Britt.

- No. No es eso. Es que no tengo hambre. Contesté.

Britt quería saberlo todo. Ella siempre había deseado estar tras bambalinas de un desfile de modas y quería que yo le contara mi experiencia para poder vivir a través de mi.

Sentía adrenalina, incertidumbre, miedo. Te sientes la criatura más hermosa de la tierra, pero a la vez, te intimida saberte rodeada de tantas mujeres perfectas y exuberantes en una misma habitación. Los espejos están ahí para recordarte que solo las mujeres más bellas del mundo pueden pisar esa pasarela, pero también, para recordarte que debajo de todo ese maquillaje y de los trucos de la lencería, eres una mujer con defectos y virtudes. Eres una mujer de carne y hueso y no esa fantasía con la que hombres y mujeres sueñan.

- Pero obviamente, si te eligieron para estar casi desnuda en una pasarela, es porque eres y resultarás perfecta ante los ojos de quien veía el desfile.

Y si. Tenía razón. Te habían elegido para caminar sobre la pasarela más famosa del mundo porque una modelo es un lienzo en blanco el cual los diseñadores lucen sus creaciones. Para eso, una modelo debe irradiar salud a través de su cuerpo, de sus ojos, de su piel y cabello. Podrías tener alguna imperfección pero esta debe cubrirse con maquillaje, incluso, Britt no lo sabía, pero se sorprendió cuando le comenté que algunas de las modelos no eran tan exuberantes como se veían en las fotografías. La realidad era que la lencería tenía muchos trucos para que el cuerpo tuviera más volumen de lo que en realidad tenía. Abusaban un poco de los filtros del photoshop para que la piel en las fotografías luciera perfecta, pero realmente, Maíra y hasta Adeline, eran mujeres tan comunes, que hasta tenían celulitis, marcas de acné y también, pies maltratados.