Sus brazos me rodean.
Nathan intenta besarme pero me resisto. Lo empujo apartándome de él.
He tirado la máscara al piso. No pude evitar que él descubriera mi verdad. Imaginaba que esto pasaría tarde o temprano pero no así.
Ahora Nathan sabe que yo, la modelo que se le resistió durante un tiempo, la que terminó por tener relaciones por él, es la misma niña gorda de la que alguna vez se burló. Aquella que él esperaba que pudiera perdonarlo. Pero, las cosas no son tan fáciles; No puedes ir por la vida lastimando a las personas, matándolas con humillaciones para después arrepentirte y pedirles perdón.
Nathan: Espero que un día el karma te cobré eso que tú sabes que tienes pendiente. Es la deuda que la vida tiene conmigo.
- Siempre supe que eras tú; Esa mirada, esa inocencia. Pensé que me estaba volviendo loco pero ahora que ya sé que eres esa Sophie, mi Sophie... Siento que tengo una esperanza.
No tienes porque mentir. Nathan. Eres tan falso. No vas a envolverme con esas palabras dulces porque no te quedan. No dejas de mirarme como si fuera un pedazo de carne; El más jugoso y exquisito. Quisiera recordarle todas las veces en las que me vio como una albóndiga humana para que deje de hacerlo.
- Sophie. En verdad necesita saber que eras tú.
- ¿Para qué querías saberlo?
- Porque aunque no lo creas, necesito pedirte perdón. Esa es la esperanza que tengo.
- Y que ganarás con eso. Ya hiciste el daño.
- No Sophie. Es que tienes que escucharme y creerme. Ahora que sé que eres tú, me perdonarás. Sé que sientes algo por mi.
- ¿Qué?
- Sé que me sigues amando. Lo sentí esa noche que estuvimos juntos y si me lo permites, podemos empezar una relación.
Lo escuchaba y no podía creerlo. Nathan es un tipo tan pedante. Es ególatra y un verdadero payaso.
Él no puede sentir nada verdadero por una persona porque ha jugado con miles de chicas. Jugó conmigo, con mi hermana, con Jackie, está haciéndolo con Tatyana, y quien sabe con cuantas más.
Solamente una persona tan vacía como él trata a las mujeres como objetos. Está claro que solo busca satisfacer sus bajas pasiones. Necesita un castigo.
- ¿Qué te hace creer que puedo perdonarte por lo que hiciste?
- Porque aunque lo niegues, sientes algo por mi. Si nos encontramos fue por algo, si me buscaste es porque me deseabas. Tuviste sexo conmigo. No necesito otra prueba.
Su rostro gira cuando mi mano lo alcanza. Tenía tantas ganas de hacerlo. Volvería a golpearlo hasta cansarme.
- Sophie, es que estás espectacular, estás bellísima. Ahora es que me doy cuenta que nunca te debí haber tratado como lo hice. Soy un idiota. Quiero que sepas que vas a tenerme rendido a tus pies.
Y si. Lo vi tal cual y como quería. Hincado ante mi, suplicando perdón. Sentía sus manos apretando mis piernas mientras sollozaba.
Aunque lo estaba disfrutando, tenía que pedirle que se dejara de humillar. Estaba perdiendo toda virilidad, pero lo peor, era que la poca credibilidad que podía quedarle, se estaba borrando entre sollozo y sollozo pues sé que solo está así porque me he convertido en una mujer hermosa, delgada. Sé que si volviera el tiempo atrás y fuera la misma niña gorda, volvería a burlarse de mi.
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Memorias de una Ex-Gorda
Roman d'amourLa suerte de Sophie cambia por completo, cuando un día, se convierte en modelo para la marca de lencería más famosa del mundo. De ser una sombra entre los rascacielos, el tráfico y el caos de NY, pasa a convertirse en una top model, it girl, e inf...