Memorias de una Ex-Gorda

31. No Puedes Comprar Mi Amor

Pat estaba emocionado por estar en NY.

- ¿A dónde irás? Pregunté.

Marcia estaba recogiendo sus maletas acompañada por Pat.

- ¿Ahora te importa?

Marcia me miró molesta.

- No puedes irte así nada más. No conoces NY. ¿Dónde te vas a quedar? No puedes confiar en Nathan y lo sabes.

- No necesito tus consejos.

Tomó a Pat de la mano y se fue de la sala, dejándonos a mi tía y a mi a la deriva, mirando como se perdía entre el tumulto de la gente que nos empujaba hacia los lados. 

Marcia era tan inocente. Mucho. Pero no le gusta admitirlo. Por eso se embarazó de Nathan. Siempre se creyó muy astuta pero fue  su soberbia la que la llevó a caer en la redes de ese hombre tan seductor y mentiroso que nos había llevado a la ruina, a ambas, en distintos momentos de nuestras vida. 

No entiendo porque está aferrada a creer en él. No puede confiar en Nathan. Ni siquiera debería darle el beneficio de la duda.

Tomé las maletas mientras mi tía pedía un taxi por medio de la app en su teléfono. 

Vi a unas cuantas personas arremolinadas frente a una de las puertas. Había fotógrafos afuera. No les importaba estarse congelando. Ellos seguían disparando. 

- De seguro hay alguna estrella de Hollywood aquí. Es el pan de cada día aquí en NY. Dijo mi tía.

Caminé con discreción para ver quien era la tan importante celebridad que estaba ahí. Sentía algo de curiosidad. 

Descubrí que los fotográfos esperaban impacientes  a Tatyana Alexandrova. LA MODELO RUSA. 

¿Tatyana?

No era encontrarla  justo aquí lo que me sorprendió tanto, sino verla acompañada por otro hombre. Estaba tomada de la mano por Harper.

El corazón se me reventó. Fue una explosión que me paralizó. Tanto como se me paralizó el rostro al descubrirlos así. Juntos. 

Qué hacía Harper con Tatyana. ¿Por qué con ella? Él sabe que Tatyana me quiso hacer la vida imposible. Que ella estaba con Nathan. Con la persona que más me ha hecho daño. Y ahora... Harper con Tatyana. ¡No entiendo!

Corrí hacia la salida pensando que era una broma, que aún no aterrizaba, que me había quedado dormida en el asiento del avión pero afuera encontré a mi tía esperándome junto al vehículo que iba a llevarnos hacia el apartamento.

No estaba soñando.

Lo que vi era real. Tan real como esta decepción que ahora llevaba por dentro. Porque Harper estaba con Tatyana. 

No quiso escucharme, tampoco perdonarme. Él no puede ser sincero. No sé cómo es que se atrevió a  exigirme que fuera sincera respecto a mis sentimientos por él y hacia Nathan, hacia las mentiras que se habían convertido en una bola de nueve que ya no pudo dejar de crecer. Si él me amaba tanto como lo decía, qué estaba haciendo ahora con Tatyana.

- ¿Qué pasa?

- Vi a Harper con Tatyana. Respondí.

Mi tía quiso pedirme una explicación pero no tenía ganas de hablar del tema. 

Ese encuentro se había comido mi calma y en un segundo, destrozado todo lo que en mi mente se había construido; Un futuro estable, una hermosa relación con Harper. 

* * *

Tuve todo el trayecto a casa para explicarle a mi tía lo que había ocurrido en esos días con Harper. Para ella él solo era un buen amigo. Jamás imaginó que yo pudiera enamorarme de él. Mucho menos que esos días en el pueblo nos iban a acercar tanto como para hacer que ambos formalizáramos una relación. En tan pocos días dejamos de ser amigos para ser una pareja. Algo que creí sincero, real, sólido. Pero ahora que lo recuerdo de la mano de Tatyana es que me doy cuenta que nada de eso era verdad. Fue algo que se iba a convertir en olvido. Tal y como lo dijo mi tía. En eso se convirtió el amor que ella alguna vez sintió por Michael.