Capítulo 03

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Faltaban quince largos minutos para que se terminara la clase de Psicología al parecer al señor Fletcher no le importaba que algunos de sus alumnos se quedaran dormidos a media clase o creo que desde que se presento tiene tanta paciencia para hablar que a todos nos tiene bostezando, mientras tomo apuntes de lo que está en la pizarra siento que Sorin me toca mi muslo con su dedo y volteo a verlo extrañada

– Tengo una idea – me dice en voz baja para que el profesor no logre escucharnos.

– ¿Qué idea?

– Y si organizamos una fiesta de bienvenida para todos y como agradecimiento por elegirnos como candidatos, ¿es genial no?

– Pero yo no conozco a nadie y – no me deja terminar

– Yo me encargaría de correr la voz y tú – me apunta con el dedo acusador – de buscar donde hacerla y buscar las bebidas y todo eso, ¿Qué te parece?

– No es mala idea, ¿viernes a las nueve?

– viernes a las nueve – me confirma entusiasmado – ¿la harás en tu casa? ¿No tendrás problemas con tus esposos?

– Puedo hacerla en otro lugar

– Okay, me dices que te dijeron si no para ayudarte a buscar alguna casa de alguno de los demás.

– Espera – le digo levantando la mano para que el profesor me preste atención y cuando la tengo le pregunto y asiente– ¿puedo ir al baño señor Fletcher?

Sorin me mira confundido, pero no me dice nada así que tomo mi mochila y bajo las escaleras para poder salir ya que este salón es como un cine, salgo y voy directo a la oficina del rector una mentira piadosa no daña a nadie. Cuando llego le digo a Marie que si puedo entrar y me dice que le dé un minuto, se comunica con Zander, pero no le dice que soy yo y me dice que pase. Me dirijo a la puerta y toco, pero nadie me dice un adelante así que solo me adentro a la oficina y cierro la puerta y me doy la vuelta para encontrar a un Zander asustado viendo debajo de su escritorio cuando me ve

–Vi, ¿Qué haces aquí? – me mira pálido

– ¿Por qué estas pálido? ¿Te sientes bien? – digo acercándome a él, pero se levanta rápido y camina hacia mi

– Sí, sí, ¿Qué necesitas?

– ¿Qué me estas ocultando? – le pregunto y traga fuerte – porque estas nervioso bueno no importa solo vengo a pedirte que si puedo usar la casa que nos regaló tu abuelo?

– Eh, pues es – no termina porque se escucha un ruido debajo de su escritorio y camino hacia el ya veo porque está nervioso y pálido se lo he dicho miles de veces, pero no me hace caso lo volteo a verlo solo volteo los ojos y camino para salir de su oficina, pero recuerdo que no tengo las llaves de la casa

Me volvió en dirección a él y estiro la mano mientras el idiota de Ederic sale debajo del escritorio como si fuera su amante. Zander me mira confundido, muevo los dedos hacia arriba en movimientos repetidos, pero no entiende creo que Ederic les está pegando lo estúpido - ¡las malditas llaves Zander!

– ¿Cuáles llaves? – me mira más confundido

– Las de la casa que nos regaló tu abuelo, dámelas las voy a necesitar – le digo ya faltan dos minutos para mi siguiente clase no quiero llegar tarde

– Para que las necesitas – me dice el idiota de Ederic y lo fulmino con la mirada – no se las des amor, me las deberías de dar a mi ella ya tiene una linda mansión y yo no.

– Tu – lo apunto con mi dedo – cierra la maldita boca que no estoy hablando contigo, maldito metiche.

– A mí no me vas a – no termina su frase porque le lanzo una botella de agua que tenían en el escritorio

– Violet, tranquilízate loca – me dice Zander – no las tengo aquí, para que las quieres?

– Loca tu...– me callo de golpe y me doy la vuelta para largarme a mis clases – y no te importa, con permiso Rector – finalizo y salgo azotando la puerta camino rápido y miro a Marie con los ojos abiertos, la puerta se vuelve abrir y corro porque sé que Zander viene atrás de mí y no quiero verlo me gusta hacer drama a veces.

Llego agitada a la clase de Relaciones Laborales por suerte no ha llegado la señorita Webbers, veo que me toco sentarme con Harvey y sonríe orgulloso porque le gano el papel o tijera a Sorin por primera vez solo niego riendo y me siento en mi lugar Sorin esta atrás de nosotros junto con Ross, las chicas están aún lado de mí, guarda silencio cuando entra la señorita Webbers y empieza con su clase.

 Tomo apuntes de lo que más siento que es importante después de un rato la clase finaliza y empiezan a salir y después bajamos nosotros Sorin me dice que si lo puedo acompañar a un lugar le digo que sí y les decimos a los demás que nos guarden un lugar en la mesa de la cafetería.

Sorin y yo tomamos rumbo a la cancha de Futbol americano al parecer se va a inscribir para hacer las practicas cuando llegamos veo de lejos a Ryker pasando una hoja a la larga fila que se encuentra en medio de la cancha, todo el rato me voy quejando porque esta tan larga la maldita cancha y el solo se burla de mí.

 Cuando al fin llegamos, faltan cinco personas antes de Sorin para apuntarse mientras me dice que tenemos que salir a comprar las cosas para la fiesta a lo que yo asiento escucho un carraspeo y volteo a ver a Ryker con una sonrisa y el me la devuelve le digo que viene a acompañar a Sorin para que se apuntara para hacer las practicas nos despedimos de él y vamos a la cafetería en el camino me dice que guardemos el secreto de la fiesta y le digo que es una excelente idea y reímos macabramente, llegamos con los demás y empezamos a hablar de temas triviales escucho que alguien me llama, pero no hago caso porque se quién es

– Maldita sea Violet, ¿estas sorda acaso? – me dice un muy furioso Ederic y lo sigo ignorando – Violet ya perdón se me salió.

– Maldita sea contigo, ¿Qué demonios quieres? – volteo bruscamente hacia donde él está, ya me tiene harta todos me miran con los ojos abiertos, pero no dicen nada.

Ederic me hace señas para que lo siga y me levanto dejando mi mochila en mi asiento, caminamos solo cuatro pasos y me ofrece una rebanada de pastel de chocolate – mi favorito- se lo arrebato y me enseña su otra mano se encuentran unas llaves que conozco muy bien, chillo como una chiquilla doy un salto para quedar con mis piernas entrelazadas en su cintura y le beso toda la cara menos los labios me baja sin delicadeza y me entrega las llaves me da un beso en la coronilla y se va. Me doy la vuelta todos están impactados con lo sucedido les sonrió tímida mientras me siento

– Es tu...– dice Camille, pero no dejo que termine la frase

– Es mi archienemigo – digo mientras me meto una cucharada de pastel a la boca

– ¡Dios mío! Si así eres con tu archienemigo no me quiero imaginar con... nada olvídenlo – Gianna se da cuenta que esta Camille y se calla parece que no le tiene mucha confianza o tal vez Zander tenga razón y este loca.

– Quiero a alguien como él, no sé qué te hizo, pero te trajo algo en forma de disculpa – se queja Dayana soltando un suspiro, cada uno coge su mochila para ir a la última clase al fin.

Los demás se adelantan y jalo a Sorin para que camine junto conmigo atrás de los chicos le muestro las llaves y le digo que tenemos casa para la fiesta me da una sonrisa malévola y entramos a lo que será nuestra última clase.

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Nos vemos pronto

Drewreli 🌷

Violet  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora