Capítulo 26

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Las fotografías me salieron geniales, la ambientación del estudio me quedo asombrosa, parecía una jefa mandando poner esto y aquello a Dareen, también nos ayudó el padre de mi amigo, me invitaron a cenar y acepte porque me insistieron bastante y después de todo me ayudaron con mis cosas, aunque no debían.

Salieron trece fotografías y no dormí por editarlas, no necesitaron mucho a decir verdad, pero necesitaban un toque para quedar perfectas. A las cinco de la mañana termine de editarlas y en ese mismo momento se las envíe por correo a mi profesor, gracias a dios no tenía clases temprano y podía descansar las horas perdidas.

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Odio la vida.

Tenía muchas pruebas y cero dudas. La primera que la insistencia de mi madre el joderme la existencia al levantarme temprano para desayunar mi fruta picada y un jugo de naranja.

No me dejó tranquila en todo el desayuno hasta que le dije que hoy si podía presentarme a quien sea que me fuera a presentar ayer.

Estábamos en su oficina, esperando a los susodichos que al parecer eran dos y ya teníamos media hora y no llegaba nadie. En esa media hora le ayude a organizar los planos y carpetas de contrato sobre los proyectos que una vez dirigió aquí en Londres.

Cuando estaba por ordenar los últimos dos planos que quedaban la puerta se abrió y por ella entró un señor como de unos cincuenta y siete más o menos, era alto, cabello cano y tenía una mirada demasiado pesada.

—Lamento entrar así —se disculpa sin quitarme la vista de encima — se me hizo tarde porque hay mucho tráfico.

—No pasa nada, querido. —Julie lo abraza y él le regresa el gesto. —Ella es Violet.

Se escucharía más bonito si dijeras ella es mi hija Violet, pero uno siempre con falsas expectativas.

—Julie me ha hablado mucho de ti —le estrechó la mano. —Soy Caleb, un viejo amigo de tu madre.

—Mucho gusto. —sonrió forzadamente.

Este tipo podría ser muy amigo de mi madre, no me da buena espina.

—¿Dónde está tu hijo? —pregunta Julie sentándose con él en el sofá mientras yo regreso lo a lo mío. —pensé que vendría.

—Le surgieron unos negocios de improvisto y por eso no pudo asistir, pero llega hoy en la noche a la ciudad.

—Ya lo quiero conocer— se queja Julie provocando la risa del tipo —y así presentarlo a Violet.

¿Por qué no regresó a Nueva York? Yo era feliz viviendo sola o con la familia de Sara.

—Espero y pronto, ten paciencia —la calma —estoy seguro se llevaran bien.

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Cuando siento que todo me sale mal, me pasa algo peor.

Mi madre me hizo una cita con el hijo de su amigo, el tipo ese Caleb, para hoy en la noche supuestamente es en plan de amigos y para que le enseñe la ciudad a duras penas se donde vivo yo y donde esta la universidad.

Ahora me encuentro en la oficina de Zander, La primera semana de Noviembre es el primer viaje y estamos eligiendo el destino.

—¿Qué tal California? —digo

—¿No esta muy lejos? —levanto las cejas para que continúe —yo pensaba, no se, Paris.

—Por dios, si vas a planear un viaje hazlo bien. —le aviento el lápiz —Yo digo que California.

Violet  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora