Violet Martin toda su vida a vivido en una mentira. Desde pequeña siempre ha buscado la aprobación y sobre todo el amor de madre que siempre le han negado. Su vida es una constante lucha para vivir fuera del infierno de su madre.
Tuvo un matrimoni...
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Violet Martin
No se donde estoy y no tengo idea de cuánto tiempo llevo en este lugar.
Todo está oscuro y se siente frío. Tengo un dolor de cabeza que hace que mis ojos lloren, me siento perdida. No se que paso con Drian, si esta conmigo pero no lo veo por la falta de luz o si se lo llevaron a otro lado o si le hicieron algo por mi culpa.
Extraño mucho a mis amigos, a las niñas, a Zander. Me estará buscando como le pedí a Tory que lo hiciera, de lo único que me alegro es que las niñas no están viviendo esto conmigo y se las llevaron a tiempo, no me lo hubiera perdonado si algo les pasaba estando conmigo.
No se en que momento me cambiaron de ropa o no lo recuerdo, pero estoy segura que no estaba usando un vestido de tirantes finos cuando los malditos me sacaron del auto. Siento demasiado frío, tengo las manos congeladas y estoy descalza, me estoy muriendo de sed y tengo mucha hambre, tengo ganas de vomitar, pero que expulsare si no he comido bien.
Nunca he comido bien.
Escucho ruido a un lado de mi y me pongo alerta aunque me sienta demasiado débil para intentar defenderme si me atacaran.
—Violet —susurran despacio —¿ya despertaste?
A la última persona que estuvo conmigo y que vi fue:
—¿Drian? —pregunte con voz temblorosa
—Si, soy yo. —confirmó y solté el aire que tenía retenido aliviada —¿estás bien?
—Me duele mucho la cabeza, tengo sed y hambre y para colmo tengo unas terribles ganas de vomitar.
Me dieron ganas de llorar, de solo pensar porque estaba aquí o para que me querían. ¿Qué hice mal para estar en esta situación de mierda?. No sabia que tan lejos o cerca estaba Drian de mi, pero de un momento a otro le di permiso para que me abrazara porque estaba temblando como loca y lo peor que el puto dolor de cabeza no se iba.
Y también moríamos de hambre y sed - eso también.
Así fueron pasando las horas hasta que la mañana llegó y con ella la luz que dejaba ver el horrible lugar donde nos encontrábamos, estábamos encerrados dentro de tres paredes y una rejas como si fuéramos prisioneros, un tipo nos trajo agua y un sandwich y casi le agradezco si no fuera que por su culpa estaba en esa situación.
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Un día más secuestrada.
Según los cálculos del imbécil de Drian, ésta era nuestra tercera noche aquí. Lo que significaba porque tenía tanta hambre el día que desperté, resulta que desperté una noche después y esa noche trajeron a Drian al mismo lugar que me encontraba yo.
Hoy nos trajeron lo mismo para desayunar, comer y cenar; Un vaso de agua y un Sandwich, para hacer nuestras necesidades nos sacaban de ese lugar y nos llevaban a otro, pero siempre acompañados y por mas que les suplique que nos dejaran libres la respuesta siempre fue la misma no recibía respuesta, cuando la tarde llego me solte a llorar porque me sentia pesimo estaba desesperado por salir de aquí en todas las veces que entre en pánico estuvo Drian tratando de calmarme y se lo agradecia incluso ya lo había perdonado por lo que me hizo, pero no se lo diría aún.
