Capítulo 32

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Iniciamos la semana con el pie izquierdo. 

Lunes por la mañana íbamos tarde a la universidad... y digo íbamos porque Harvey fue a recogerme al departamento de William ya que yo no tenía camioneta. 

—Puto tráfico de mierda —brama mi amigo

—No estaríamos aquí si no fuera porque alguien se le pegaron las sábanas —dice su melliza dándole un sorbo a su té.

—Ya ni me recuerdes —se queja — no vuelvo a hacerle favores a nadie. 

—¿De qué hablan? —al fin preguntó desde los asientos traseros viendo mi celular.

—Ayer en la noche —inicia mi amigo — una de mis vecinas le pidió a mi mama que si podía cuidar una hora a su hija porque llevaría a su bebe al médico porque tenía fiebre.

» Entonces, cómo Dayana estaba ocupada haciendo una actividad pendiente de la universidad pues mi grandiosa madre tuvo que mandarme a mí porque ella tenía que hacer la cena y no me quedó de otra que ir, lo peor es que mi vecina llegó hasta las tres de la mañana. 

—Pobre de ti —digo con pena.

—Lo único bueno fue que el niño está bien.

Pasaron los minutos y al fin llegamos a la universidad y todo estaba vacío, y con eso quiero decir que las clases habían empezado y llegamos tarde. 

Cuando íbamos subiendo las escaleras para irnos a la que sería nuestra segunda clase pegamos un grito cuando alguien hablo detrás de nosotros.

—Joder, agárrame que me desmayo —Harvey dramático como siempre.

—¿Se puede saber qué hacen fuera de su clase?

Okay, Zander modo soy el Rector es una cosa seria.

—Pues que llegamos tarde por el tráfico y no es una mañana de nuestro agrado. 

Dayana tenía razón, este día se sentía como si todo nos fuera a salir mal a nosotros tres. 

—¿A dónde iban? —pregunto Zan mientras subía con nosotros las escaleras

—Ala sala de la segunda clase. —conteste algo mareada.

—Falta una hora para eso —miro su reloj —mejor vamos a mi oficina y veamos lo del viaje del miércoles.

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—Nosotros cinco dormiremos juntos ¿no? — le pregunto Dayana a Zan.

—Aja —dice con ojos cerrados recargado y dándose vueltas en la silla — ¿Ya tienen lo que necesitan?

—En eso estamos —dijo mi amiga tirada en el sofá.

Mientras tanto Harvey y yo estábamos tirados en la alfombra.

No nos dimos cuenta en qué momento nos quedamos dormidos, fue hasta que escuchamos a Giselle azotar la puerta de la oficina y gritarnos, todos los presentes nos levantamos de un salta de donde sea que estuviéramos. 

—¡Ustedes nos deberían estar en clase! —Nos gritó Giselle en nuestra dirección.

—Llegaron tarde y por ello les estaba regañando —trato de arreglarlo Zander.

—No nací ayer, —casi lo mata con la mirada —Zander debes de tomarte en serio esto si de verdad lo quieres.

—¿Que se supone que haga? si todo el trabajo que tenía que hacer lo hice el fin de semana para no tener problema durante el viaje. 

Violet  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora