Capítulo 27

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—No vas a contestar.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho a William decirme algo al mismo tiempo que me da toquecitos en mi muslo.

Desde que salimos del restaurante no pude dejar de pensar en todo lo que me dijo, necesito ayudar a mi mama, ella lo necesita es demasiado orgullosa como para decirle a sus padres que la ayuden o incluso a su esposo. La única que podrá ayudarle a mantener el éxito que tiene ahora soy yo, no la puedo dejar sola en esto, pero como voy a terminar con Weylin.

Estamos jodidas, Stellita. ¿Cómo vamos a terminar con él?

¡Dios, todo sea por mamá!

—Perdón, ¿qué? —digo con la mente perdida todavía.

—Tu celular no deja de sonar hace un rato, — deja de ver la carretera un segundo para verme a mi — Contesta.

Busco mi celular dentro de mi bolso, cuando lo encuentro contesto la llamada entrante.

—Violet —esa es una muy agitada Gianna —necesitamos vernos mañana temprano para buscar nuestros disfraces.

—¿De qué hablas? —cuestiono con el ceño fruncido.

—¡Que mañana habrá una fiesta de disfraces y los malditos apenas nos lo dijeron hoy!

—Bueno, mañana vamos. —digo resignada.

—Gracias, gracias, te amo.

—Igual, Adiós Gin.

Cuelgo la llamada soltando un suspiro.

                                                                              ⨇

Elegir un disfraz es una locura.

Y me esta tomando mas tiempo de lo necesario por las mil cosas que tengo rondando en mi mente y una mas en especifico: un hombre malditamente alto, intimidante, musculoso y atractivo.

—¿Cuál te llevarás? —Pregunta Sorin.

—No lo sé, —vuelvo a mirar el de enfermera —me llevo el de la porrista sexy.

—Bien, entonces Dayana y yo llevaremos los otros —dice Gianna

—Genial, nosotros seremos los jugadores atractivos y sexys — dice Harvey con picardía.

—Lo siento, hermano, pero yo ya lo soy.

Sorin y Harvey se ponen a discutir mientras se van a pagar mientras nosotras nos quedamos en la puerta de la tienda de disfraces.

—¡Dios! —exclama Dayana, mientras nosotras la miramos asustadas —que hombre están viendo mis ojos.

—¿Dónde? —dice Gianna, Dayana señala hacia atrás de nosotros la primera se gira y después —Santa mierda, tienes razón.

—Viene hacia aquí —dice susurrando —Si, si viene hacia aquí, actúen normal

—Violet —siento que alguien se para detrás de mí y en cuanto dice mi nombre se perfectamente quien es.

Giro sobre mi eje para enfrentarlo, ¿Por qué tiene que ser atractivo?  Y ahí está el, con una playera gris y un jean de mezclilla a su medida, su pelo no está peinado ahora y le da un plus con sus lentes.

—Qu... que... —tartamudeo y me doy golpes por dentro por verme estúpida —Hola, ¿Qué haces aquí?

—Vine por ti, nos vamos. —suelta como si nada y camina a un lado de mi sin detenerse —con permiso chicas.

Violet  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora